De Dallas a Caracas

Georgelin Fernández
EÑES
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2 min readFeb 15, 2018
Foto por Alex Martinez

Nuestra historia es una historia diferente. Habla de pestañas y un paseo a la montaña, de la manera en que te muerdes el labio y me abrazas con una mirada.

No supe cuándo comenzó esto de quererte, si fue amor a primera vista, al primer roce o al primer desacuerdo. En serio, no lo sé, ¡juro que lo desconozco! Así hay días como hoy, en los que siento que estamos juntos desde hace siglos, antes de tu nacimiento y el mío.

Esos días deben contar para algo. Esos momentos en los que no estoy cerca de ti pero no puedo evitar pensar en todas las vidas que compartimos antes de que quedáramos atrapados en estos cuerpos, que no son más que eso, una experiencia humana de pies torpes, manos descuidadas y una cabeza atolondrada llena de crespos.

Te quise entonces como te quiero ahora, en un tiempo sin calendario, cuando tú y yo fuimos colores en un espectro. Te quise cuando eras una estrella, una mota de polvo, el figmento de algo solamente creado por la valentía del corazón más pequeño. En la calma, la victoria y el dolor. Te quise y te seguiré queriendo en todas y cada una de tus versiones, al derecho y al revés.

Te quiero un montón calculado en horas o granos de arena. Te quiero y estoy aquí, porque esto creo del amor y es verdad.

Esa es la fuerza irreductible que todo lo mueve.

Sin importar si fue una mirada, un roce o un pensamiento, calculado en horas o en granos de arena, en palabras que no son nuestras, estoy lista para ti ahora, no sé cómo ni de qué manera.

Homenaje a una publicación de Dallas Clayton, autor e ilustrador norteamericano. Me tomé el atrevimiento de traducir algunos pedazos de su texto y hacer mashup con una historia propia, vieja pero buena.

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Georgelin Fernández
EÑES
Writer for

Dicharachera como mi mamá, bochinchera como mi papá. Cuento historias en el camino.