Fugaz
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1 min readFeb 9, 2018
Tal vez
hay personas que llegan,
no para quedarse,
o tal vez si se quedan
no hay manera de borrarlas.
Nos marcan
pero llegan
y de cierta forma
se van.
Queda la estela,
la resaca, la sacudida,
la ineludible certeza
de que tenían que llegar.
El sabor de boca
de que no se podían quedar
que de lo bueno
a veces poco
a veces más.