Hay una gran diferencia entre lo que uno quiere crear y lo que uno puede crear
Después de 57 días en este segundo proyecto puedo decir que son muy diferentes las imágenes que tenía en mente cuando inicié, a comparación de las imágenes que estoy creando.
Hace unos días me di cuenta que cuando comencé quería hacer retratos de personas integradas en su entorno, pero me doy cuenta que estoy abstrayendo a todos mis sujetos, los estoy sacando de su entorno como si su ecosistema no existiera.
En los primeros 100 días fotografié las calles, los edificios, las casas, las fachadas; parecía que los seres humanos se habían esfumado de la ciudad, inconscientemente hice una separación de los espacios y quienes los habitan.
Para estos segundos 100 días estoy aplicando la inversa, estoy separando a los seres humanos de los espacios que usan. Al final el entorno lo uso como un fondo limpio para fotografiar al ser humano, sin que haya una relación directa entre ambas partes.
Aún me queda más de un mes para seguir haciendo retratos, es mucho tiempo de exploración todavía, me preguntó qué encontraré cuando haya llegado al día 200.
Mientras tanto, lo único que queda es seguir fotografiando a desconocidos en la ciudad.
Este post número 157/200 forma parte de la segunda parte de mi proyecto de creatividad. Si te gusta mi proyecto te agradecería que aplaudas abajo para que más gente pueda verlo.