‘Juego de Tronos’: Más allá de El Muro
Una visión con humor del sexto episodio de ‘Juego de Tronos’
La Muralla
—¿Entonces quieres que traigamos un Caminante Blanco? —pregunta Gendry aterrado.
—¿Y cómo hacemos eso? —añade Thormund.
—Recuerdo muy bien de episodios anteriores que dos hombres muertos se convirtieron en Caminantes Blancos —responde Jon—. El plan es sencillo, nos llevamos a alguien a punto de morir afuera de las murallas y esperamos a que se convierta. Y si eso falla, Daenerys puede tomar uno de los dragones para sobrevolar el área y agarrar uno para traerlo de vuelta. Pan comido.
—¡Ah! —se muestra aliviado Gendry— por un momento pensé que teníamos que ir hasta el ejército de los Caminantes Blancos.
—Sería una locura, imagínate las bajas. Y al final alguien tendría que venir a rescatarnos —añade otro.
—Sí, imagínate un plan tan absurdo —Se empiezan a escuchar las risas.
—Y ya puestos, ¿por qué no enviar a un rey? —apenas audible entre el coro de gente riéndose por todo lo alto.
Durante varios minutos todos los personajes presentes en la toma ríen y alguno incluso se atraganta y le sale el licor por la nariz. Ha de pasar un buen rato hasta que se calman.
—Por cierto —comenta Jon—, ¿creéis que los Caminantes Blancos se habrán perdido? Es que ya hace más de dos temporadas que atacaron Hardhome que está a doscientos kilometros de El Muro y todavía no sabemos nada de ellos…
Winterfell
—Tengo un documento conmigo que parece indicar que estabas de parte de los Lannister —dice Arya en tono serio.
—Estaba retenida y me obligaron a hacerlo, era de esperar. ¿Quién te lo dio?—responde Sansa contrariada.
—Lo tenía Meñique porque tú se lo pediste.
—No lo hice.
—Sí, fui entrenada en las artes de la mentira. Es obvio para mí que se trata de una treta para ponernos la una contra la otra. No esperaba menos de él.
—Ya bueno, pero necesitamos a los caballeros del Valle, así que por ahora sigamosle el juego.
Entra Bran Stark en la habitación.
—Creo que se me olvidó comentar que Meñique traicionó a nuestro padre y lo vendió a los Lannister.
Arya toma la daga y sonríe ligeramente mientras susurra nombres.
Dragonstone
—No quiero decir nada estúpido que genere desconfianza entres nosotros como lo sería hablar de tu sucesión que no viene a cuento. Simplemente quería decirte que tengas cuidado de no empezar a quemar gente como hacía tu padre así a lo ligero. —Tyrion aconsejando a Daenerys.
—Cierto, tengo que tener cuidado. Se me fue la mano con los Tarly. Me gusta Jon, y creo que un matrimonio sería conveniente con él para unificar los reinos sin violencia. Yo que no me tomo en serio esto de la edad medieval lo mismo me da casarme con un bastardo que con un dracónido. Además, no queda mucha gente viva en Westeros... No es como si fuera a disponer de un primo Targaryen para casarme —replica Daenerys.
Tyrion saborea su copa mientras pondera en voz alta.
—Tengo curiosidad sobre los padres de Jon… deberíamos averiguar quiénes son. Tal vez sea importante. Para la trama y eso.
