Las películas que me animaron a aprender a tocar instrumentos
En 2011 o 2012, cuando Netflix aún permitía activar cuentas de prueba sin tarjeta de crédito, me dejé llevar y me sumergí a ver películas por casi un mes sin parar.
En esta maratón me toparía con una película que me haría reflexionar y que me animó a empezar en la música.
‘Groundhog Day’ (‘El día de la marmota’)
La película trata de Phil Connors, un periodista detestable y malhumorado que queda atrapado el 2 de febrero (Día de la marmota) y debe vivir ese día una y otra vez en un bucle aparentemente sinfín.
A lo largo de la película, el protagonista toma diferentes actitudes frente al problema, intenta escapar y llega al punto de suicidarse, pero al ver que siempre despierta el mismo día pierde la esperanza.
No puede morir y no puede avanzar, pero tiene libertad durante 24 horas antes de volver a iniciar, entonces decide abordar la situación de otra manera y aprovecha el tiempo. Aprende a esculpir en hielo, a tocar piano e intenta conquistar a su compañera de trabajo pero esta no le presta atención.
Al final empieza a ver la vida de forma diferente, se da cuenta del impacto que pueden tener sus acciones sobre los demás y realmente cambia su forma de ser. Así se rompe el hechizo del tiempo y puede continuar su vida siendo una mejor persona.
La película puede dejar muchas enseñanzas en diferentes aspectos de la vida. Tal vez no era la moraleja central, pero me marcó la forma en que Phil usa su tiempo.
Aunque no se hace mucho énfasis en esto. Antes de caer en el bucle, Phil vivía como cualquier otra persona con una rutina diaria, un trabajo estable y deseos a futuro.
Luego de ocurrir el incidente temporal no hay sentido en hacer planes más allá del hoy, al fin y al cabo despertaría el mismo día, no existen las preocupaciones de un mañana y no le queda otra opción que vivir el presente. Ahora podía enfocarse en aprender, en usar el tiempo para crecer como persona.
Al momento de ver la película era mucho más joven, tenía pocas responsabilidades y me sentí identificado inmediatamente.
Prácticamente yo también estaba en un bucle temporal con las ventajas que esto representa, no tenía preocupaciones reales, los planes a futuro no tenían mucho sentido y tenía tiempo de sobra, ¿por que no lo aprovechaba? Ser una mejor versión de uno mismo en parte es cuestión de invertir tiempo en aprender cosas nuevas.
Esta reflexión, junto con una escena en la que Phil toca jazz en piano, me animaron a aprender. Pensé que sería bueno empezar a crecer en muchos aspectos y uno de esos era el musical.
Le invertí tiempo a practicar y el resto es historia.
Así fue que empecé en el maravilloso mundo de la música, que no me ha traído más que felicidad y buenos momentos, supongo que esas experiencias serán tema de otro post.
‘Hannah Montana: la película’
Así es, esta es la otra película inspiradora.
Mi hermana la veía y para entonces yo ya estaba aprendiendo a tocar piano, avanzaba bastante bien. Pasé por un lado y me distraje viéndola. Disney hechiza lo juro.
Luego de media hora concentrado en la envolvente trama llega una escena: Hannah, melancólica por algún motivo que no recuerdo, compone con su guitarra en una cabaña en medio del campo, llega su padre y canta con ella una linda canción arpegiada.
Entonces me di cuenta de que si solo tocaba piano, al no poder cargarlo fácilmente seguramente perdería momentos inspiradores como el que acababa de ocurrirle a Hannah.
Así que decidí aprender a tocar guitarra. Y tenía razón, esta me permitió componer en momentos en que las musas bajaban inesperadamente, pero no solo eso, había encontrado otra forma de expresarme, de dejar salir todo con sonidos diferentes, se abrían más posibilidades.
Todo este cuento me dejó dos lecciones:
- El tiempo es el recurso más valioso que tenemos, nadie se puede dar el lujo de desperdiciarlo, aprender cosas nuevas e intentar crear una mejor versión de nosotros mismos es una buena forma de invertirlo.
- Las películas son una forma sorprendente del arte y pueden llegar a ser muy productivas cuando nos tomamos el tiempo de disfrutarlas, prestar atención a los detalles y analizarlas.
