Le dije a mi novia que no quería hacer una exposición de mis fotos y se enojó

Deschannel
EÑES
Published in
2 min readAug 2, 2017
Día 144/200 Emmanuel

Ayer por la tarde Denisse me preguntó: «¿por qué no haces una exposición con las últimas fotografías que has estado haciendo?».

Mi respuesta, casi automática, fue: «¿para qué?». Denisse se molestó un poco, no sé si fue por mi tono o por mi respuesta.

Pero mi pregunta no era al aire, era un cuestionamiento sincero. ¿Para qué hago una exposición? ¿Qué es lo que quiero decir? ¿Qué es lo que quiero mostrar?

Aún así, más tarde me pregunté si mi respuesta no vino del miedo.

El miedo me caga. El miedo es un ente escondido entre las sombras de mi interior, del interior de todos nosotros. Y está ahí esperando a que quieras hacer algo con tu vida para salir y fastidiar todo el asunto.

¿Por qué un fotógrafo hace una exposición? ¿Para mostrar su trabajo? ¿Para venderlo? ¿Para presumirlo?

Esa línea entre estar orgullo de tu trabajo de manera consciente y ser un douchebag sabelotodo es muy delgada.

A pesar del tiempo que llevo haciendo foto, de los likes en las redes sociales y demás, aún me sorprende cuando alguien me dice en la vida real que le gusta mi trabajo porque todos los días dudo de lo que estoy haciendo, todos los días me pregunto si estoy avanzando o retrocediendo, todos los días me pregunto si lo que hago tiene sentido.

Así que cuando mi chica llega y sugiere que haga una exposición, todo ese ruido mental sale a flote e inunda poco a poco mi casita mental.

Lo único que queda es seguir creando imágenes todos los días, ya veremos qué sucede.

Este post número 144/200 forma parte de la segunda parte de mi proyecto de creatividad. Si te gusta mi proyecto te agradecería que le des clic al corazón de abajo para que más gente pueda verlo.

--

--

Deschannel
EÑES
Writer for

Fotógrafo. Storyteller. Adicto a la música. Mexicano.