Consolas en desuso. Crédito Héctor Delgado.

Los videojuegos y la conciencia de narrar

Apunte sobre el glitch y la escritura

cerohd
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6 min readApr 10, 2017

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Las noticias de dos videojuegos, uno cuyo avance es el resultado de escribir sobre la trama, otro que nos invita a recorrer la biblioteca borgeana, motiva a plantear escenarios en los que la escritura se alía al fenómeno del glitch para producir un efecto narrativo y, tal vez, político.

¿Cuándo ocurre el momento en que el personaje de un videojuego te interpela?

Alguna vez quien ha jugado ha tenido uno de esos momentos de singularidad: la partida avanza cuando una situación irrumpe en la trama; no es inducida por la pericia del jugador, tampoco por la programación (en apariencia). O es un glitch o puede responder a factores como la caída de Internet o algún defecto relacionado con los parches, cada vez más frecuentes en el comercio multimillonario del beta (producto apenas testeado pero disponible y con millones de copias vendidas, tal como es práctica de la industria en estos momentos).

Pantalla azul de Windows 7. Crédito Héctor Delgado.

Sin embargo, de una manera u otra, ha ocurrido. Subrepticio e inolvidable, tanto a nivel de escenario como de discurso. Estos «errores de programación» con que generalizamos una experiencia fallida nos acercan al componente humano que escribe el código. No necesitamos acudir a la Deep Web para encontrar antologías de glitches. Gracias a YouTube, acudimos a ellos cuando no contamos con el tiempo, o el ánimo, para recorrer esos escenarios en busca de esos vacíos cuya impronta ha quedado en nuestro ser gamer.

Estos «errores de programación» con que generalizamos una experiencia fallida nos acercan al componente humano que escribe el código

El glitch y el blink, por sí solos, son un campo de vanguardia en la investigación de las humanidades digitales. Partimos del primero para comprender esa iluminación que incide en la potencia que tiene la narración en la arquitectura del videojuego contemporáneo.

En efecto, los personajes nos interpelan a través de ese fenómeno. Dejan de estar, por un momento, en la secuencia de acciones y asumen la esencia del avatar. Aunque no podamos responder porque el glitch, como tal, lo impide.

(Los personajes) dejan de estar, por un momento, en la secuencia de acciones y asumen la esencia del avatar

Captura del vídeo “20 creepiest videogame glitches” YouTube

Narración y autoconsciencia

Escribir para videojuegos va más allá de guionizar acciones. Es necesario resaltar la anterior afirmación porque todo lo que acontece en el escenario es un acto narrado, incluso en las plataformas.

Pese a responder a acciones predeterminadas, los personajes pueden, en cierto sentido, hacer autoconciencia de sus movimientos y expresarlos a través de diálogos que, de manera directa, apelan a la pericia de quien juega.

Estos «errores de programación» con que generalizamos una experiencia fallida nos acercan al componente humano que escribe el código

Regresamos, de nuevo, al territorio de lo inesperado. Ahora el glitch es una manifestación de la IA. Y, lo que percibimos como un absurdo, adquiere el sentido que buscamos en la escritura: la autonomía de personajes y escenarios que hemos descrito de manera literal.

Por lo anterior, en estos momentos es vital asumir que uno de los efectos inéditos de la escritura sea el de encontrar la autoconciencia. No hablamos del encadenamiento gramatical sino de los resultados de éste.

Glitch de GTA IV. Crédito Héctor Delgado

En Grand Theft Auto IV existe un momento que conecta con las emociones más profundas del jugador y su avatar. Adentrémonos con Niko en su periplo a nado por la bahía de Liberty City en pos de su isla improbable. Esto solo ocurrirá después de acumular horas de juego, haber realizado unas cuantas traiciones definitivas para consolidar el carácter del personaje y estar a punto de ingresar al giro definitivo de la historia.

Niko se lanza a las aguas profundas de la bahía. O visto de una manera lineal, es cuando el jugador tira al agua a su avatar.

Ahora el glitch es una manifestación de la IA

Pese a que estamos realizando una acción con los mandos, la angustia que provoca huir de todos los problemas que pesan sobre nuestros hombros no deja de ser maravillosa… ¿Nos ahogaremos por falta de fuerzas? ¿Nadamos en la dirección correcta? Esas preguntas ocurren cuando percibimos que el hilo del relato ha sido suspendido e iniciamos una búsqueda que nos hace sentir responsables de lo que está por acontecer.

Entonces, ocurre un glitch. GTA se trunca, la angustia regresa… ¿Tocaremos costa con nuestros pies?

(…) la angustia que provoca huir de todos los problemas que pesan sobre nuestros hombros no deja de ser maravillosa

En Remember Me, una situación semejante enmarca la lucha de Nilin por la resistencia. Existe una sensación de ensueño a lo largo de todos los escenarios y sus respectivas peleas con los jefes de cada nivel. La protagonista parece ir y volver entre sueños y pesadillas.

Sin embargo, es cuando afronta los combates que necesita recuperar su salud de los golpes infligidos en donde más se percibe la pronta llegada del glitch que dará reset a toda la historia.

Cuando acontece, el jugador hace consciencia de que su avatar ha caído en una trampa que, por obra y gracia de la narrativa, debe superar para llegar a otros niveles de trascendencia del avatar.

Nilin, la protagonista de Remember Me. Crédito Héctor Delgado

Not over when it's over

Sin embargo, no hablamos de artificios del guión sino de una conjunción de situaciones que remueven los cimientos de la arquitectura del videojuego en sí.

¿Puede considerarse el glitch como una reducción al absurdo del videojuego? Como lo indicamos arriba, este «error de programación» puede ser un momento de singularidad que obliga al jugador a ser consciente de lo alcanzado en su recorrido. Es convocar, mediante la sorpresa, a recapitular sus acciones hasta el momento.

¿Es el glitch un recurso a considerar en la escritura literal? Ahora que los «Deus et Machina» y «cliffhangers» son moneda corriente en los guiones, proceder de esta manera es necesario. Constatamos que las narraciones se bifurcan en precuelas y secuelas, ¿por qué limitarnos a la cronología?

Nuestros tiempos se narran en formato distópico. Somos multiversales y albergamos la posverdad. Involucrar el glitch implica, de una forma u otra, una militancia que el texto evidencia de formas que, en ocasiones, asumimos no ver.

El cierre, antes de otro glitch, en Read Dead Redemption. Crédito Héctor Delgado

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★ Creado en 2013, este es el blog del Imaginauta, conocido bajo un anterior avatar como Hijo de la máquina★