Marea que empodera

S
EÑES
Published in
3 min readMar 9, 2019

Ayer tocó marchar por mis derechos y los de mis compañeras mujeres. En el año que transcurrió desde la última marcha hasta ayer, me siento con la seguridad de decir que subí un escalón más en mi deconstrucción. Es un proceso que cuesta horrores, nadie lo puede negar. El sistema patriarcal que nos oprime sistemáticamente nos puso una venda en los ojos desde que nacimos. De distintas formas fuimos y seguimos siendo violentadas a lo largo de la historia. El día estuvo muy cargado de muchísimos sentimientos encontrados. Por un lado, el dolor muy profundo que siento por todas aquellas que ya no están con nosotras, que fueron víctimas de este sistema de mierda al que cuesta mucho matar. Dolor también por nuestros cuerpos, los cuales hasta hace poco no dimensionaba que SE VENDEN como un servicio. Sí, el deseo sexual se compra como si fuese lo más normal del mundo, como si fuese sano y yo me mantuve callada y sin entender del todo qué había de malo en eso hasta ahora. Dolor por nuestro intelecto, el cual se ve menospreciado ante la mirada de muchos hombres, quienes se creen más capaces que nosotras en cualquier área del conocimiento. También dolor ante el acoso callejero, a que me vean como un pedazo de carne. Pero por otra parte siento orgullo. Orgullo de haber madurado un poquito más mi pensamiento, construirme más feminista que antes, haberme cuestionado lo que nunca creía que iba a cuestionar. Soy consciente de que queda muchísimo por entender y cuestionar, pero eso no quita el hecho de que se me llenen los ojos de lágrimas al erizarme pensando en mi crecimiento como persona. No quiero volver a estar callada nunca más, ni ser más oprimida por este sistema que nos destruye todo el tiempo. No quiero vivir así ni quiero una sociedad futura en donde la desigualdad sea la norma. En donde los estereotipos de género nos hacen servir a los hombres. En donde se me trate de nazi por luchar por lo que merezco como persona. Quiero vivir mi sexualidad totalmente libre, sin opresiones de ningún tipo, sin imposiciones sobre mi vulva. No quiero sentir más esa tristeza profunda si mi cuerpo no llega a encajar en el canon de belleza hegemónico, quiero dejar de preocuparme por mis axilas o piernas sin depilar. Quiero poder hablar de sexo tan libremente como lo hacen los hombres sin recibir ningún tipo de degradación. Estoy aprendiendo a amarme a mi misma gracias al feminismo construído por las pibas que están y las que estuvieron, cada día que pasa busco conocerme más y descubrir todo aquello que jamás pude descubrir de mí por culpa del sistema patriarcal. Estoy más viva que nunca, y no voy a parar de gritar hasta que el corazón me deje de latir. Nadie más me va a volver a callar. El Feminismo ES MI REVOLUCIÓN.

--

--

S
EÑES
Writer for

Quiero aventuras, quiero seguir conociendo, quiero más de la vida. Amante de las letras.