¿Merece la pena lo que hago?

¿Sirve de algo hacer cosas por las que la gente, al final, no va a tener interés alguno?

Kimeki
EÑES
3 min readFeb 28, 2018

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No son pocas las veces en las que me pasa lo mismo: que, tras trabajar en un contenido para después publicarlo en Internet, apenas se me ve recompensado el esfuerzo. Ni siquiera con un número más o menos alto de visitas, o con algún que otro comentario para discutir el tema o… tal vez incluso para decirme qué debería trabajar más, o algo que está muy, muy bien… Nada. Cero. Silencio. Le estoy hablando a la pared.

El ejemplo más reciente del que puedo hablar (aparte de esto mismo, seguramente) es una historia que, hace algunos días, terminé de publicar en Wattpad, y reconozco que fui lo bastante tonto como para creer que alguien tendría interés en una historia en la que no aparecen cantantes adolescentes o personajes del anime de turno y su eje principal no son las relaciones románticas (tóxicas), cosas que aparentemente son necesarias para triunfar entre adolescentes que no parecen haberse leído siquiera un simple librito de estos que te hacen leer en primaria.

Tampoco ayuda mucho el hecho de que, a cada paso que doy, me surgen más y más dudas, como si lo que escribo o lo que hago merecerá la pena, si lo que sale en la pantalla tiene toda la coherencia del mundo, o si se ha quedado corto y debería poner más cosas. Supongo que esto me viene de hace algunos años, en los que yo mismo era muy escueto y eso me valía llamadas de atención tanto en clase de inglés como de francés, llegando a aprobar un writing con la nota justa.

Además, también me da la impresión de que no seré el único que está así, porque lo pienso y ni siquiera tiendo a consumir el tipo de contenido que yo mismo produzco; así que si yo no lo haría, ¿entonces quién? Supongo que también tendrá que ver el hecho de que llega un punto en el que uno se cansa por consumir lo ajeno y comienza a crear contenido propio, pero es una reflexión que me deja con todavía menos esperanzas, sobre todo si no publico algo sobre el tema de moda.

Sí, yo también he experimentado esas situaciones tan bizarras, en YouTube, por ejemplo, en las que un vídeo sobresale de manera escandalosa de entre los demás en lo que a estadísticas se refiere. Muy usualmente, han sido tops del festival de Eurovisión a punto de celebrarse o contenido relacionado con este. Pero cómo no, por mi condición de bicho raro (la cual delatan mis gustos «atípicos»), en esos vídeos que acaban teniendo una cantidad de visitas anormal acaban teniendo también una cantidad bastante mayor de dislikes que de likes, así que… No vamos muy bien por ahí. Reconozco, para empeorar aún más las cosas, que yo también me suelo mover un poco según tendencias, buscando ciertos contenidos que gozan de cierta popularidad, por lo que… sí, muy alternativo sí que soy (nótese el sarcasmo).

Es por todo esto por lo que me pregunto si de verdad merece la pena seguir intentando alzando la voz, a sabiendas de que nadie me va a escuchar o, en el mejor de los casos, me van a mandar a callar. Ni siquiera la posibilidad de que estas cosas me hinchen el currículum termina de entusiasmarme, porque no soy tanto de pensar en el largo plazo, sino en el medio-corto plazo, terreno en el que parece que no tengo muchas posibilidades, por no decir ninguna.

Pero bueno, supongo que es bueno intentar buscar por sí mismo su sitio en el mundo, en vez de abandonarse directamente a las carreras universitarias más prestigiosas y con más «salida» que hay, y darse cuenta por uno mismo que es muy difícil que se hable de ti. Porque, vamos a admitirlo: con muy poca frecuencia te enseñan en clase a manejarte por la vida, o si eso, muy de pasada. Yo al menos sigo esperando que haya asignaturas sobre la política actual o sobre cómo hacer un currículum en condiciones… Momento en el que me acuerdo que los únicos estudios a los que las empresas hacen caso es a los universitarios. Bueno, tampoco es así, ¿verdad?

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Kimeki
EÑES
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Ex-YouTuber (pequeño), artista (a tiempo parcial), gamer (que me gustan los vídeojuegos) y, de vez en cuando, un crítico de la sociedad. También hablo EN y FR.