‘Mindhunter’
Nota: spoilers menores.
Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.Friedrich Nietzsche (1844–1900) Filosofo y filólogo alemán.
Después de 500 days of Summer, si hay alguien que es malinterpretado es Nietzsche. Nuestro segundo prusiano favorito que dijo inocentadas del tamaño de «Dios ha muerto»; ha sido citado para justificar genocidios, probar que si mi piel es más oscura que la tuya soy menos que un animal, y qué decir de esas luminarias que lo citan para justificar que los pobres sean pobres.
Y no nos olvidemos de los blogueros de poca monta que lo utilizan para darle profundidad a un articulo que va de una serie de policías demasiado empáticos.
Esos son los peores.
Entrevista 1
Resulta que Holden como todo buen nerd complica mucho las cosas. Y para peor pues es agente del FBI. Primero, una situación de rehenes se le va de las manos y lo mandan de maestro. Luego quiere insertar psicología en sus clases para machotes descerebrados primero-disparo-y-luego-pregunto en el FBI, y lo retiran de ahí cuando estos muestran su vocabulario de marinero porque pueden matar gente pero no decir «coger» . Después se lo ponen de patiño a un profesor de conducta criminal a domicilio. Pero lo complica mucho también y termina hablando con tipos de la calaña de Richard Speck, cuando debería solo pasar las diapositivas en el proyector.
Luego resulta que nuestro nerd favorito logra lo que muchas startups nunca harán: conseguir inversores, y le pagan por hablar con estos tipos tan agradables. El único problema es que lo vuelve a complicar todo al punto de que pone su interesante proyecto de analizar a las lacras de la soledad en peligro.
Moraleja: no seas un nerd emocionado… o algo así. Sí, creo que sí.
El monstruo
Los asesinos seriales/psicopatas en la cultura popular son tan vilipendiados como amados algo así como Neymar. Existen reflejos de ellos tan glamourosos como El silencio de los inocentes y tan duros como Henry: Retrato de un asesino. Uno es un letrado psiquiatra que disfruta de la carne humana cocinándola de la manera mas elegante posible, mientras que Henry Lee Lucas es un redneck fascinado con la muerte. Pensemos en Issei Sagawa.
Ambas representaciones no podrían estar más lejos en estética y audiencia, pero en temática coinciden: hombres que gozan con causar dolor a los demás, el sentirse superiores, en cierta manera excluidos de la sociedad y personas que no comprenden el sufrimiento de los demás o han aprendido a ignorarlo.
Mindhunter gira alrededor de estos personajes desde Ed Kemper «el matricida viola cabezas», hasta Jerome Brudos que utiliza unos tacones altos para darse placer. El núcleo de la serie es intentar entender su actuar a partir de diseccionar su pasado que puedan ser aplicables a otros. De ahí que sus apariciones en la serie son un tanto fabulosas, Kemper habla y habla, así como Brudos; aunque en todo momento la serie los condena por su crimen.
Existe esta fascinación con estos personajes al punto de que hay enciclopedias, películas y fanclubs de gente que los admira. Tal vez lo anterior refleja de una manera esa atracción que nos genera lo que no podemos entender o lo que no podemos hacer.
La serie esta basada en una historia real.
No estamos tan lejos
La serie gira a un tema en particular: la empatía.
Nuestro protagonistas tienen una duda clara: ¿cómo es que alguien normal pasa de ser un niño golpeado por su mamá a utilizar palos de madera como supositorio en sus víctima? ¿Podemos evitarlo?
Holden innova totalmente en su campo criminal al introducir el estudio psicológico del criminal. Para él, los asesinos no nacieron siendo malvados: sucesos claves a lo largo de su vida los convirtieron en tipos así. Si llegamos a entender lo que sienten al cometer sus asesinatos, podríamos saber como prevenir su existencia. Posición que contradice claramente los postulados del FBI en ese tiempo.
Nuestro protagonista llega a compartir experiencias muy personales a los entrevistados. Creyendo que de esa manera ellos se abren para él. Cosa que a principio funciona, gracias al vaciado de la información encuentran características que comparten y comienzan a usarlas para resolver crímenes en la vida real. Siendo empático.
Luego nuestro pequeño Holden comienza a creerse las películas de Chuck Norris y se siente el súper policía, se aprovecha de sus recursos, comienza juegos mentales y tretas para atrapar a los sospechosos cual víctimas.
Así como Nietszche nos advertía, evita convertirte en lo que persigues. Holden pasó de ser una persona un tanto fría pero consciente, a ser un engreído y que se aprovecha de los sentimientos de la gente a su favor.
¡Hey, como todo un asesino serial!
Policías y ratones
El genero policíaco/detectivesco es claramente uno de los dominantes, en la actualidad tenemos mas variantes del mismo que sabores de helado que Baskin Robbins: tenemos cosas como NCIS, CSI (si no hay una franquicia en tu ciudad gringa significa que eres un pueblo), Law & Order (todas sus variantes), Criminal Minds, todas esas películas de la pareja dispareja que muchas veces solo explotan la misma plantilla: un blanco muy serio u amargado y un tipo de (cualquier etnia distinta a la blanca) que tiene la personalidad de Jim Carrey en La máscara. Y en otros derroteros no tan lejanos como pensamos Los expedientes secretos X y Twin peaks con todos su fenomenos paranormales y su maldito buen café.
¿Y que decir de todos esos documentales policíacos de Discovery Channel?
Desde que se anunció a David Fincher como participante clave de la serie me alegre mucho. Fincher ha creado muchas de mis películas favoritas policíacas desde Seven con su pesimista visión del mundo y ese psicópata llamado John Doe hasta Zodiac con su interesante labor de investigación y ese asesino elusivo del que nunca tenemos clara su identidad, que de una o de otra manera han innovado en el género.
Es notorio que Fincher ha tomado lo mejor de esos trabajos. Mindhunter toma varios tópicos pero introduciendo otros: empezando por el papel clave de las mujeres en esta serie la Dra. Wendy Carr (la autoridad científica en el equipo), ‘Debbie’ Mitford que de manera directa introduce la filosofía que la serie nos pone a analizar, el trío de personajes principales en lugar de la pareja dispareja, que los villanos son gente común (al momento) en lugar del villano de la semana, y sobre todo la crítica que se hace al sistema de justicia que no refleja la labor detectivesca en muchos casos.
Conocimiento sobre fuerza
La serie hace un énfasis en querer prevenir más que en castigar. Desde que el detective Holden intenta introducir causas psicológicas en lugar del conocido nacieron malvados, en el FBI vemos que la serie se enfoca en eso. En ningún punto de la serie vemos un enfrentamiento a golpes con algún criminal o una persecución en las carreteras.
Los 70
Amo la recreación que en esta época se hace de una de mis épocas favoritas de la humanidad: los años setenta en Estados Unidos. Están desde esos horribles peinados, esas hermosas ropas chillonas y sobre todo esa violencia en el cine producto de la decepción de los 60’s que ya solo tenemos en el cine asiático. Y qué decir esa sutil misoginia donde todas las víctimas son mujeres. Mal setentas, mal.
Personajes
Holden/Bill/Wendy
Nuestro trío protagonista tiene unas personalidades muy definidas: mientras Holden (Jonathan Groff) es frío e impulsivo, Bill (Holt McCallany) es más conservador y analítico, y la doctora Carr(Anna Torv) es totalmente cerebral y calma. Me gustan mucho las actuaciones de todos son sobrias y no están llenas de tics como muchas veces cargan a los personajes policíacos.
Es obvio que Holden es el que tiene un desarrollo de personaje más claro, pero Bill también mejora la relación con su esposa y la Dra. Wendy decide hacer una vida por sí misma, aunque con dos últimos es muy apresurado.
Deborah ‘Debbie’ Mitford
Pero mi personaje favorito de la serie definitivamente es Hannah Gross como ‘Debbie’. Hannah le da un aire muy interesante a la actriz, como esas chicas que tienen cara de nunca romper un plato pero luego se transforman en dominatriz. En fin pero volviendo a Debbie, además la mujer está estudiando para un PhD y ha leído libros igual de densos que El arco iris de la gravedad de Thomas Pynchon y el Ulyses de James Joyce juntos. Aunque espero no ser el único que desde que la conoce Holden le produjo una sensación de desasosiego, incluso en los primeros capítulos me parecía que le proporcionaba una retroalimentación demasiado atinada a su problema.
Incluso su personaje me recuerda un poco el arquetipo de la llamada Maniac Pixie Dream Girl, pues le muestra un mundo nuevo a Holden, pero al tener metas propias y una vida separada de él no lo cumple. Hay momentos en que incluso le molesta su presencia.
Kemper/Rissell/Brudos/Speck
Y claro el foco de la serie quienes solo falta que los presenten con bombo y platillos, o fanfarrias. Cada actor que interpreta a un asesino es totalmente distinto mientras Kemper es amable y educado, Brudos es burlón y cínico, y Speck es orgulloso y de sangre caliente. De ahí que permanezcan en nuestra mente de manera tan clara incluso después de terminada.
El que destaco es Cameron Britton como Edmund Kemper. La presencia que le da al personaje desde su (enorme) talla, sus maneras delicadas y ese extenso vocabulario me recuerdan a Hannibal Lecter incluso la manera en que termina manipulando a nuestro protagonista. Incluso comparándolo con las cintas originales el parecido es impresionante.
Conclusiones
Para la serie prevenir significa comprender. Se reflexiona sobre que papel juega tanto la sociedad o factores externos para que alguien se convierta en una personas violenta: desde una niñez horrenda, padres golpeadores, drogadictos, eso sin quitar el peso que tienen las decisiones personales.
Holden arruina su presente por decisiones personales. Se toma demasiado en serio su papel, arruina las vidas de varias personas cercanas a él, su trabajo y se da cuenta que se ha convertido en eso que dice querer prevenir.
¿Acaso estamos tan lejos de los psicópatas? Nuestra búsqueda de éxito a cualquier costo y la necesidad de ser aceptados y destacar no dista mucho de ellos. ¿Acaso no tenemos que destruir y afectar otras personas para lograrlo? Claro, pero eso no es una enfermedad o ¿si?
Mindhunter es un serie que por un lado nos vende la idea de un procedimental de crímenes cuando se acerca más a un Breaking Bad policíaco: donde nuestro protagonista termina sintiendo miedo que lleva la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento y el sufrimiento al lado oscuro. Y como sabemos cuando pasa eso todo acaba mal.
Tanto loco citando a Nietzsche puede que nos diga algo sobre él. Nietzsche vivió una vida dura por decir poco, desde su poco éxito con las mujeres, hasta su locura final lo llevaron a escribir textos en los que reflejó sus preocupaciones, obsesiones y pensamientos.
Así mismo el que lo saquemos a cuenta a la menor provocación nos dice mucho de nosotros.
Ixca
I wanna breath that fire again
