«Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo»
Encontré a Gil sentado en una jardinera de Jardín Guerrero. Había lloviznado momentos antes, la mayoría de la gente estaba resguardada, pero él estaba ahí viendo el mundo pasar. Me acerqué y le conté de mi proyecto.
Después de tomarle las fotos le pregunté a qué dedicaba las horas de su vida, me dijo que a estudiar filosofía, quise saber la razón por la cual eligió esa carrera, y la respuesta fue: «Me gusta aprender cosas nuevas, conocer, más que nada estoy buscando respuestas pero con lo que más me he encontrado es con preguntas».
Ya que estábamos en eso le pregunté sobre su plan de vida, ya que estudiar filosofía era un tema complejo pensando en el dinero. Me dijo: «Si algo he aprendido de la filosofía es que nada es inmutable, todo está variando, tu mundo se derrumba todo el tiempo, todo cambia».
Me dijo que vivía en Peñuelas y que era parte de un colectivo llamado Nelhuayotoca. Lo que hacen es abrir espacios de interacción para los habitantes de la zona, realizan esfuerzos para que las personas se apropien de sus espacios, y cada año en la segunda semana de marzo realizan un festival gestionado por la misma gente de la colonia.
Para terminar me recitó una frase de Eduardo Galeano: «Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo».
Este post número 138/200 forma parte de la segunda parte de mi proyecto de creatividad. Si te gusta mi proyecto te agradecería que le des clic al corazón de abajo para que más gente pueda verlo.
