Rómpete la cabeza intentando crear algo
A la hora de crear algo, ya sea un texto, video, foto, sonido… todo creador comienza a plantearse cómo hacerlo más atractivo. Estoy seguro de que todos nos obsesionamos con la calidad, pasamos más tiempo pensando en si esa referencia cultural logrará ser captada o si la idea que quieres transmitir está bien explicada más que en disfrutar lo que estamos haciendo. Incluso olvidamos qué era algo que hacíamos por nosotros mismos con el objetivo de poder llegar a más gente. Tiene que ser algo impresionante.
Sin embargo, obviamos la pregunta más importante: ¿qué sentirán al verlo?
Dao Nguyen, publicista de BuzzFeed, dice algo que podría ser definido actualmente como la receta del éxito en las redes sociales. Explica que la clave está en centrarse en la emoción que va a sentir la audiencia. Sencillamente me encanta.
Pone el ejemplo de una broma que plantearon en su oficina de trabajo para su jefe por su cumpleaños. Decidieron llenar su despacho de cabras y grabar todo en vivo. Tuvieron un problema, ya que su jefe se retrasó más de 40 minutos de lo previsto.
¿Qué ocurrió? La audiencia a través de Facebook Live no dejaba de aumentar. De hecho, batieron el récord establecido hasta ese momento para un live. ¿A qué se debió?
Llegaron a la conclusión de que la gente permanecía viéndolo debido a la emoción de saber qué ocurría, a la sorpresa. Si pensamos un poco en alguna experiencia similar, seguro que se nos revuelve algo por dentro cuando recordamos aquella fiesta que le organizamos a nuestro mejor amigo o amiga por su cumpleaños.
Concretamente, el momento en el que estabas escondido detrás de un sofá esperando a que entrase por la puerta del salón y encendiese la luz. Algo similar ocurrió en ese video. La gente permanecía enganchada esperando ver la reacción de su jefe. No sabemos si fue intencionadamente o no, pero de que dieron con la tecla de cómo enganchar a una audiencia es innegable.
Interacción
Otra de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de crear contenido es si este permite la interacción entre personas. Es lógico, a mayor interacción en redes sociales ganas más exposición.
No lo neguemos, aunque se nos llene la boca diciendo que disfrutamos haciendo lo que hacemos (que es totalmente cierto), una parte muy importante quiere que nuestro trabajo llegue a todas las personas posibles. Por eso nos sentimos satisfechos cada vez que alguien le da a «me gusta». Por eso existe el botón de «me gusta».
La receta del éxito
No seamos estúpidos, no existe. Sin embargo, sí que parece adecuado cambiar la pregunta inicial a la hora de crear algo. Dejar de pensar en qué queremos hacer para comenzar a pensar qué emoción queremos provocar puede ayudar mucho más de lo que creemos. Si encima conseguimos que la gente interactúe parece que ya está hecho.
A partir de aquí podemos empezar a preocuparnos por la calidad quizás.
