Ser empleado o emprendedor… he ahí la cuestión

No es una cuestión de bandos, es cuestión de encontrar lo que te hace feliz

Cuando le digo a algunas personas que soy emprendedor y que además trabajo para la misma compañía hace más de 17 años, me miran con cara de asombro y algo de confusión. La verdad, muchos no relacionan bien el hecho de que sea empleado y que al mismo tiempo trate de crear y sacar adelante mi propio negocio.

La visión que los medios, las películas y las leyendas urbanas han promovido del emprendedor, es solo de alguien que se dedica 100 % a sacar adelante un negocio y que no hace nada más. Tristemente, esta creencia hace que muchas personas que como yo llevan tiempo laborando, crean que solo quien no tiene un trabajo fijo puede emprender, o que debes renunciar para hacerte parte de un proyecto de emprendimiento.

Incluso, hay quienes, que por dárselas de puristas del emprendimiento, miran con desdén a quienes son empleados y de cierta forma estimulan esa idea radical de que para emprender no puedes trabajar para nadie más que para tu proyecto.

Soy consciente de que hay proyectos que requieren dedicación o que incluso algunas de mis ideas en algún momento demanden más tiempo del que les puedo dar, pero eso no quiere decir que no se puedan intentar, y dejar que sean los mismos resultados los que me demuestren hasta donde puedo llegar.

Beneficios de emprender siendo empleado

La verdad es que aún con mi trabajo y mis responsabilidades, he intentado sacar adelante algunas ideas que, si bien no me han llevado al éxito financiero que muchos anhelan, me han dejado muchas cosas:

• Nuevas experiencias y conocimientos: Los retos personales me llevan a aprender nuevas cosas; incluso he descubierto algunas que disfruto y que al final termino aplicando tanto en mi vida personal, como en la laboral. He aprendido a conectarme con las personas, a analizar modelos de negocio, a escribir, además de que he aprendido SEO y marketing digital entre muchas otras cosas. Pero más que esto, he aprendido a aprender; a filtrar contenidos interesantes de internet y adquirir habilidades de artículos: cursos en línea, videos en YouTube o de simplemente una charla con alguien que tiene más conocimientos que yo.
• Nuevos amigos y contactos: El networking, esa actividad de aprender a relacionarte con las personas es vital para cualquier meta que tengas. Hacer nuevos amigos y contactos me ha ayudado a crecer y mejorar mis ideas de negocio. Estas personas valiosas que encuentro en mi mundo de emprendedor, se han convertido en recursos invaluables a la hora de tratar de sacar adelante una idea. Créeme que es muy importante contar con personas que te digan con honestidad si algo que vas a intentar tiene algo bueno o malo; más aún cuando lo hacen desde su experiencia. Hago parte de hashtag700 y en este momento tengo varios buenos amigos, mentores y senseis de emprendimiento como me gusta llamarlos: personas de otros países con experiencias y conocimientos diferentes, dispuestos a mejorar el ecosistema de emprendimiento latinoamericano colaborando entre sí. He encontrado personas que me ayudan y a quienes ayudo sin ningún interés más que salir adelante y apoyar el emprendimiento. No se basa en dinero por conocimiento, a veces, lo que sabes sobre algo — mucho o poco — es más de lo que muchos emprendedores necesitan para superar algún obstáculo. He aprendido a compartir y a aprender conocimientos valiosos mientras ayudo a otros.
• Equilibrio entre mi vida personal y laboral: Alguien me preguntaba hace poco cómo hacía para mantener la energía trabajando para la misma compañía por tantos años, y la verdad es que mi manera de vencer la rutina es el emprendimiento. Así que lo que no tengo cómo aplicar o aprender en mi trabajo, lo hago para mis proyectos personales. Esto ayuda a que el trabajo a tiempo completo sea más manejable, ya que no sientes que estás sentado en la misma rutina ni que estás estancado, sino que sientes crecimiento en varios aspectos. Muchas personas pierden la motivación laboral por sentir que no progresan en sus vidas debido a la rutina, casa-oficina y oficina-casa; la verdad es que esto ya no me sucede a mí porque tengo otros proyectos que me ayudan a crecer y no sentir esa frustración de no estar trabajando por lo que quiero. Mi propósito personal se fortalece y lo demás se convierte en los medios para lograrlo.
• Nuevas oportunidades laborales: Entre el networking y los nuevos conocimientos, aparecen en el camino nuevas oportunidades que te pueden generar ingresos adicionales que además del beneficio económico pueden aportar a tu propósito como emprendedor. En mi caso llegué a trabajar con Toky, una startup de telefonía en la nube con un equipo 100 % latino y donde he aprendido que cuando se tiene una visión clara y concreta, un buen producto y un gran equipo, siempre encuentras la manera de progresar. Es así como hago parte de un equipo que está en México, Paraguay, Brasil y Colombia, y aún sin haberlos visto cara a cara, me siento parte de una startup en crecimiento, por lo que estoy más que agradecido.

Mi llamado

Mi llamado entonces es que si eres empleado, no te dejes desmotivar por la idea de que no tienes tiempo para sacar adelante tus ideas. Soy un empleado a tiempo completo: tengo familia, trabajo para Toky.co y hago parte de hashtag700 en mi tiempo extra, escribo artículos, estudio lo que me interesa, pero en especial, trato de vivir las cosas y de aprender a emprender aún siendo empleado. Esto lo hago por mi familia, por mi equilibrio personal y porque considero que no es justo creer que por tener que trabajar para otros, no puedes sacar adelante tus ideas, proyectos y sueños. Personalmente, esta visión radical de empleado o emprendedor no es algo que quiero transmitir a mis hijos; no es trabajar o emprender, es hacer lo que consideras importante y adecuado para lograr tus metas, y si es ser empleado y emprendedor no hay ningún problema. Aprovecha el hecho de que al ser empleado tienes cierta estabilidad económica: planea tu tiempo, aprende lo que necesitas, mira lo que quieres para tu futuro y trabaja por ello.

Descubre el mundo que hay más allá de tu cubículo y no te dejes amedrentar por quienes creen que por ser empleado no puedes ser emprendedor. Aunque cuando sales y lo intentas sueles encontrar que quien tenía encerradas tus posibilidades en tu oficina eras tú mismo y el miedo de enfrentar la incertidumbre. Ser emprendedor es más que una actividad: comienza por un cambio de actitud y por creer que puedes actuar para lograr lo que deseas.

Nunca encontrarás el tiempo para cualquier cosa. Si tú quieres tiempo, debes hacerlo. — Charles Buxton

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