Tengo 33 años y hoy descubrí lo que quiero hacer el resto de mi vida
Salí de la universidad hace 11 años, en este momento varios de los compañeros con los que me gradué ya se casaron, tienen auto, casa e hijos, they’re living the fucking dream.
Yo por mi parte dediqué esos 11 años a explorar el mundo para descubrir qué es lo que quiero hacer el resto de mi vida.
Lo que nos diferencia a mis excompañeros de universidad y a mí, es que yo tenía que estar seguro de lo que realmente quería hacer el resto de mi vida, tenía terror de elegir mal, ¿sabes?
Uno de mis más grandes miedos era despertar a los 50 años y darme cuenta que había desperdiciado más de la mitad de mi vida siguiendo el camino que alguien más había diseñado para mí.
Odiaba la idea de ser prisionero del camino de siempre: nacer, crecer, ir a la escuela, tener novia, terminar la universidad, trabajar, comprar coche y casa, casarme, reproducirme y ser medianamente feliz el resto de mi vida.
Así que dediqué la última década de mi vida a explorar los mundos disponibles a mi alrededor.
- Trabajé como ingeniero para una compañía de sensores de choque para autos.
- Ya no quise ser ingeniero y trabajé en un corporativo bancario donde tenía las cuentas de varios bancos de Sudamérica.
- Decidí que quería aprender a ser fotógrafo así que entré a una escuela de foto pero me salí a los 6 meses para aprender por mí mismo.
- Aprendí a tocar el bajo, formé una banda y grabamos algunas canciones.
- Fundé un negocio de transportes a conciertos.
- Fundé un blog de música.
- Fundé una productora de eventos de música.
- Leí decenas de libros para aprender cosas que nadie me dijo que debía saber en la universidad.
- Viajé y conocí culturas de otros países.
Hice todo eso para conocer el mundo, para saber quién soy en realidad y quién quiero ser el resto de mi vida.
Después de más de una década de aprendizajes, viajes, experimentos y negocios fallidos descubrí qué es lo que quiere hacer el resto de mis días:
Construir un pequeño imperio alrededor de la fotografía, que me permita vivir cómodamente y expresarme libremente.
Quiero que la fotografía me permita vivir más que cómodamente (’cause I like expensive shit) y que me pueda dar el lujo de dedicar buena parte de mi tiempo para expresarme artísticamente.
Eso es lo que quiero dedicarme el resto de mi vida, quiero construir un pequeño imperio alrededor de la fotografía, vivir cómodamente aquí en México o en cualquier lugar del mundo y usar el arte para expresar ideas y emociones que viven dentro de mí sin tener que preocuparme por dinero, ever again.
En este momento mi sueño suena lejano y casi imposible, pero sé que es lo que quiero y que no descansaré hasta llegar, porque no me veo haciendo otra cosa y porque después de más de una década de explorar el mundo sé que no hay otra cosa que me haría más feliz.
El punto de todo esto es decirte que estaré compartiendo contigo el recorrido para alcanzar mi sueño y al mismo tiempo funcionará como la base para construir mi pequeño imperio en torno a la fotografía.
Quiero que veas que construir el camino hacia tus sueños no es tan complicado como pareciera, sólo requiere constancia, disciplina y una mega dosis de paciencia.
Muchas veces dejamos de perseguir nuestros sueños por lo que dirán los demás, porque pensamos que es muy tarde para nosotros, que será difícil y miles de excusas más.
Estoy aquí para decirte que nunca es tarde para ser quien debes de ser, que no importa lo que los demás digan mientras seas sincero contigo mismo y persigas lo que te hace feliz, sí… el camino será difícil, pero te garantizo que lo disfrutarás mil veces más que estar cómodo en un trabajo que odias.
Hoy estoy feliz de saber qué es lo que quiero hacer el resto de mi vida, estoy feliz de saber hacia dónde tengo que moverme y enfocar toda mi energía.
Estoy agradecido de descubrir a mis 33 años qué es lo que quiero hacer el resto de mi vida, porque hay gente de mi edad o mayor que no tienen idea de lo que quieren hacer o tienen mucho miedo para decirlo en voz alta.
Sé que el camino será largo y difícil, pero como mi papá dice: «si las cosas fueran fáciles, todo el mundo las haría».
Tengo la visión de mí mismo, allá en la meta, viviendo cómodamente de lo que me gusta, con la libertad de expresarme a través de mi arte y siento cómo se me hincha el corazón de felicidad y alegría por estar haciendo lo que vine a hacer a este mundo.
Y a ti te digo que ignores al mundo y le hagas caso a tu corazón, atrévete a hacerlo, ignora esa voz en tu cabeza que te dice que no puedes vivir de tus sueños, que es muy difícil lograrlo o que ya es muy tarde para ti.
Atrévete a soñar, atrévete a ser tú mismo, atrévete a ser quien debes de ser por el resto de tu vida.
Nos vemos en el camino.
