¡Viva Anchor!

La nueva forma de hacer radio: la emisora de emisoras

¡Viva Anchor!, este es el grito de guerra que me viene a la cabeza al cerrar cada emisión de Anchor. En realidad quien acuñó el lema fue Antonio Cambronero y, también, quien mejor ha explicado con todo detalle en «Vente a Anchor» qué es y cómo funciona esta novedosa plataforma.

Solo quiero exultar un poco de esta fórmula radiofónica que, sustancialmente, plantea una democratización de hacer radio al poner emisoras al alcance de cualquiera.

Llevo ya casi dos meses experimentando con Anchor y me recuerda tanto a mis primeros pasos en Twitter allá por 2008, que las comparaciones son inevitables. En aquellos tiempos —¡atentos a la paradoja!— lo normal es que la gente confundiera Twitter con Tuenti (recién cerrada del todo la semana pasada). Vamos, que nadie tenía ni idea de cómo funcionaba esto del microblogging y si tendría futuro algo con interacciones tan extrañas a base de mensajitos de menos de 140 caracteres, con un timeline tan caótico e indomable, con una comunidad asimétrica entre seguidores y seguidos, y con unas palabrotas tan difíciles de pronunciar y de escribir como los hashtags.

No sé por qué Anchor se llama Anchor (ancla en inglés), como tampoco se comprende que Twitter se llame como se llama y, sin embargo, hasta la RAE ha sucumbido a «palabros» como tuit, tuitero, tuitear… En aquellos primeros tiempos de la plataforma de microblogging por excelencia, se celebraron encuentros presenciales entre los fans-adopters de Twitter. Éramos como frikis clandestinos (quizá ni existía la palabra tuitero) reunidos junto a una o varias rondas de cervezas.

¿Qué tiene Anchor? Emoción y personalidad

La voz, la tuya y la de cada uno. Tus ideas, tus experiencias, tu imaginación con tus propias palabras… un audio tras de otro donde compartes lo que quieras con tu audiencia. Tan fácil poner el móvil en la oreja como cuando hablamos por teléfono. ¿Tan fácil? Tan fácil. Inicialmente sientes un miedo semejante al de «mi primer tuit». Pero lo nuevo tiene también esa capacidad de atraer. Y a mí me atrajo como en los primeros tiempos del 2.0.

Cuando lanzas una emisión (segmentos se llaman) desde tu estación de Anchor, te dices a ti mismo: «Esto tiene buena pinta, percibo un cosquilleo diferente». La interfaz es mejorable, claro, pero la experiencia huele a innovación genuina. Andas con tus segmentos pensando que nadie te escucha hasta que —¡oh, emoción!— asoman la cabeza otras estaciones de personas como tú y como yo con reconfortantes aplausos (los «me gusta» de Facebook) que se deslizan pantalla abajo dejando unas gotas de gustirrinín recorriendo nuestro cerebro.

Aún estás recuperándote del «subidón» cuando — ¡zas! — alguien te envía un call-in (son las respuestas de Anchor), mensaje privado en audio que, si deseas, puedes emitir desde tu estación enriqueciendo tu segmento. ¡Y pensar que creías que no te escuchaba ni su padre!

Y, de repente, descubres que puedes elegir efectos sonoros (interludios se denominan en Anchor) para incluir en tus emisiones, entre un segmento y otro o un call-in. Ya estás casi seguro de que todos podemos convertirnos en autores de algo único, diferente, acorde a nuestros gustos y de nuestra audiencia. Una experiencia absolutamente diferente como en su día fue Instagram, que con un sencillo filtro nuestra foto — no necesariamente maravillosa — , se transforma en una imagen especial que te hace sentir cómo sube y sube tu autoestima sencillamente porque el autor eres tú.

Por si fuera poco, Anchor ofrece un amplio repertorio de cortes musicales que permite enmarcar los segmentos, los call-ins y los interludios.

Hinchas el pecho cuando al tomar perspectiva del «cuadro creado a base de pinceladas de audio» en tu estación Anchor, tu voz, tus ideas, tu experiencia empieza a volar alto por las ondas de la nueva radio.

Día tras día vas dejando huella con tus comentarios y conversaciones, convenientemente aderezadas por call-ins, interludios, cortes musicales… que puedes empaquetar y publicar en episodios, los de tu emisora Anchor.

Encuentro Anchor & Beers a la vista

Tanto es así todo lo anteriormente descrito que, para demostrar que no me lo he inventado, se ha organizado el primer encuentro Anchor & Beers de los pioneros de Anchor de habla hispana.

Cuándo: sábado 9 de septiembre a las 12 del mediodía
Dónde: Cervecería Santa Bárbara (Plaza de Santa Bárbara), Madrid
Quiénes: usuarios y no usuarios de Anchor

Serán bienvenidos aquellos que no tienen ni idea de qué va Anchor pero les atrae el concepto y deseen formar del equipo pionero, y les motive lanzar a la fama una plataforma que en sus primeras trazas ofrece unas sensaciones muy, muy especiales.

Entre el podcasting puro y duro y las redes sociales que conocemos, emerge el fenómeno Anchor: ¿te apuntas?