WordCamp Experience
Hace unos días fui a uno de esos eventos que mencionaba en el artículo «Básicamente lo básico» —uno de mis posts más aplaudidos, ¡de lectura obligatoria! Pero siempre después de terminar este artículo—. El evento del que os estoy hablando es la WordCamp Santander 2017.
Siendo sincero, iba sin grandes expectativas porque hacía ya tiempo que no trasteaba con WordPress, pero al no poder ir al Codemotion Madrid este año, me pude quitar, de esta manera, el monillo de charla. Además, la WordCamp Santander se hace en un sitio muy especial y emblemático de Cantabria como lo es el Palacio de la Magdalena. Por no hablar, también, de su económico precio: 25 euros los dos días incluyendo el desayuno, la comida y la merienda. Esto último fue el detonante para que asistiera este año, una vez más. ¡La comida es mi Kryptonita, que le voy a hacer!
Antes de continuar comentando el evento os voy a contar mi experiencia con WordPress. Se podría decir que mi historia con él es comparable a esa situación en la que los tíos nos pegamos para resolver nuestros problemas y poco después de finalizar el duelo nos convertimos en grandes amigos. ¿Entendéis lo que digo? Pues así empezó mi relación con este CMS. Como una pelea de tíos. Me dio bastante guerra pero tengo que estarle agradecido ya que, sin saber mucho de PHP y CSS logré conseguir varios clientes. Pero bueno, esa época ya terminó y desde aquel entonces no quise saber nada más de él, porque ahora dedico el tiempo a conocer tecnologías web más «puras».
Una vez puestos en contexto, ya puedo proseguir con el relato de mi WordCamp Experience.
Fui para este evento sin ninguna pretensión y la verdad que me sorprendió el nivel y la temática de las ponencias. Esta sorpresa fue debida a que en muchas de las charlas más que hablar de WordPress en sí mismo, los ponentes daban, basándose en su experiencia laboral, consejos para hacernos la vida más fácil. Obviamente que había un momento de plugin time, pero la mayoría del tiempo de la ponencia era una persona que quería compartir su experiencia para que a los desarrolladores (pocos había, 😐), o a la gente que trabaja para la web, les fuera más sencillo su día a día. Experiencias como la de Rosa Perez y su Josetxu el Carnicero, que nos explicaba como hacerle la vida más fácil al cliente y así ahorrarnos tiempo y salud. O la de Juan Hernando que con muchísimo humor nos enseñaba a ganarle tiempo al día a día.
O como la de JuanKa Díaz el cual introdujo en mi vida un concepto que aún no he conseguido quitar de mi cabeza; él habló del Lock-in, y en ese momento algo hizo clic en mi cerebro.
El Lock-in es, según explica Juanka, una «dependencia directa» de algo. De tal forma que si ese algo desaparece todo se va por la borda.
En WordPress todo es ‘Lock-in’.
Uno de mis mayores dudas, antes de asistir a esta WordCamp, era que si al dedicar más tiempo a aprender tecnologías web más «puras», estaría perdiéndome algo por no seguir profundizando en WordPress. Pero el término Lock-in cogió esas dudas y las lanzó directamente a la papelera de reciclaje. Y es que en WordPress todo es Lock-in.
A ver, no me malinterpretéis, me parece que es un potentísimo CMS/Framework, capaz de acercar a todo el mundo al desarrollo web, pero los que hemos trabajado con él sabemos que crea dependencia. Llega un momento en el que se le pide más y si no sabes las tecnologías web básicas, tales como PHP, HTML y CSS vas a tener que esperar que WordPress llegue a ti. ¿Tiene sentido esperar a que eso pase? Yo, como desarrollador, me veo en la obligación de decirte que no.
So, para poner fin a esta WordCamp Experience he de confesaros que conseguí acabar con un debate interior que me ha acompañado durante meses: WordPress es cool, pero, personalmente, prefiero aprender la base del desarrollo web, y una vez conseguida, utilizar tecnologías como Wordpress, para hacerme el trabajo más sencillo.
Ahora te toca a ti. ¿Has tenido alguna WordCamp Experience?¿Tienes algún debate interior que se pueda compartir? No dudes en comentarlo.
