Taylor Swift defiende su reputación de los detractores: ¿lo logró?
Reputation es el nuevo y sexto álbum de la cantante. Se basa en la historia de la joven antes y después de conocer a un chico, pero la relación se ve ensombrecida por su reputación.
Taylor Swift es una cantautora e intérprete que siempre ha prosperado en antagonismo, y ninguna estrella del pop de la era moderna ha comunicado los contornos de su decepción con tanta precisión emocional y sofisticación melódica.
Reputation es llamativo, espontáneo y furtivamente potente en muchas cosas. Éste es el primer álbum en el que canta sobre consumir alcohol e insulta como nunca antes. También abre un camino para sus canciones más abiertas sobre sus fantasías sexuales.
“Look What You Made Me Do” y “… Ready For It” son las dos canciones que le dieron promoción al nuevo material. Un instrumental ruidoso y duro, dejando en el pasado la guitarra acústica de la chica de los rizos dorados. Una letra dramática y terminante acompañan a estos sonidos. Con una voz que no titubea a la hora de mostrar su faceta agresiva. Con Look What You Made Me Do, una cualidad destacable es su estribillo, sencillo y pegajoso.
En ambas muestra que tiene muy presentes a sus rivales: Kanye West, Katy Perry y algunos ex amores. Una estructura de la cual Swift tomó como sello propio. Se pueden considerar un homenaje a sus otros éxitos como: Bad Blood o Blank Space (forman parte de su álbum anterior, 1989), ambas son respuestas a amigos traidores o a un ex, que dramatiza el rompimiento.
“End Game” es el segundo track, y cuenta con la colaboración del rapero, Future y el mejor amigo de la cantante, Ed Sheeran. Un claro ejemplo de lo llamativo que tiene su nueva música. En esta canción la joven canta que quiere ser el último amor de su chico, y que entra y sale de relaciones. El que menos suena es Sheeran, que se convierte en la blanca paloma, pero los reflectores solo enfocan a su intento de rap.
Le sigue “I Did Something Bad”, que nos trae a la vieja Taylor. Con sus clásicos ataques a los hombres que amó y le rompieron el corazón, podrían describirse como inalcanzables y abarrotados de imperfecciones. Con líricas como: “Dicen que hice algo malo / Pero, ¿por qué se siente tan bien? / Lo más divertido que he tenido”, presume ser un despertar, pero en realidad es un derribamiento a ella misma.
Por otro lado, “Don’t Blame Me”, que logra cautivar con una voz angelical y ágil. Aunque en este álbum no se suelte tanto, nos muestra que es una cantante con una voz fuerte y con esta canción lo demuestra.
Uno de los más destacados es “Delicate”, el ritmo es algo diferente al resto. Primero, Swift canta al compás con una voz lenta, casi como un susurro; lo segundo, está acompañada en gran parte por un vocoder, que podría ser la frutilla del postre. Al igual que End Game, ambas hacen referencia a la reputación.
La primera mitad del material es un pop-R&B. Pero con Look What You Made Me Do, es donde el álbum deja de ser EP y retoma el énfasis que tenía su trabajo anterior, 1989, del tipo de narrativas densas que fueron cruciales a su carrera temprana. Pero dejando en claro: “Lo siento, la vieja Taylor no puede atender el teléfono en este momento. ¿Por qué?, ¡Oh, porque ella está muerta!”, y ese es el fin de la chica de los rizos de oro y las guitarras acústicas.
Si creíamos que la canción más atrevida que hay en su repertorio es Wildest Dreams, es hora de cambiar el rumbo de la lupa, “Sabes que no soy una mala chica/ Pero hago cosas malas contigo” canta en “So It Goes…”. Algo similar, pero aún más extraño está sucediendo en “Dress”, que con las sonrojadas sonrisas, dice que no quiere ser su amiga, y que compró ese vestido para que se lo quite.
Estas canciones enfatizan la cadencia de su canto, no la melodía o el rango. Y en algunas otras canciones aquí, ella se rompe en una especie de canto de conversación intermitentemente poco convincente. Es algo constante en este álbum: toma enfoques de la música negra, y luego lo suaviza lo suficiente como para que pueda intentarlos de manera creíble.
“Getaway Car” nos relata lo que sucede cuando saltas negligentemente de una relación a otra. Como dije anteriormente, algo habitual en Swift, pero no tiene prioridad en este álbum. “King Of My Heart” nos introduce rápidamente a su letra y estilo de los 90’s. Funciona, pero no es un hit.
“Dancing With Our Hands Tied” debe ser la más sosa de todo el álbum, su instrumental y letra no atrapan, poco memorable. “This Is Why We Can’t Have Nice Things” sigue el mismo camino, pareciendo más una canción infantil, que un regreso a la industria musical.
Siguiendo la misma línea de canciones sacada de los 80’s llegó, “Gorgeous”. Un estilo gótico y orientado a la vida en el club, una combinación algo extraña.
Quizás consideradas las canciones más románticas esta “Call It What You Want”, con un tono teatral, casi una novela. Honrando a su antecesora, Love Story. Y la segunda, “New Year’s Day”, que le da cierre a Reputation. Es la única canción acústica, de la cual nos tiene acostumbrados en sus trabajos anteriores, pero que fue desapareciendo a medida que se introducía más en el mundo del pop. Solo un piano, tremendamente cursi, pero bien escrita.
Al hacer este álbum más moderno e innovador nos mostró su lado más hostil y creativo. Nos entrega un gran rompecabezas, la vieja Taylor Swift, ¿murió o solo está escondida esperando volver a salir?. A diferencia de otros trabajos, en éste se la puede ver más fuerte y segura, y eso se nota en sus canciones, pero muchas de ellas traen a relucir otras épocas, ¿realmente era necesario?. Con lo talentosa que es esta joven, creó que no.
¿Vende?, sí. Reputation alcanzó la posición Nº 1 en iTunes de Estados Unidos, solo 6 minutos después de su lanzamiento, vendiendo más de 800.000 copias en su primera hora de lanzamiento (1989 solo tuvo 640.000 solo en plataformas digitales). En cuanto a los Hot 100 de los Billboard, no le fue muy bien, ya que solo estuvo un par de semanas hasta que fue desterrada de la cima.
Algunos fans se sintieron decepcionados, especialmente con sus letras, ya que la artista prometió algo nuevo. Swift sigue escribiendo para sus enemigos y, aunque tuvieron poca participación, sus exs. En algunas canciones nos mostró el aspecto positivo de su vida, pero lo demás sigue siendo la vieja Taylor. Éste no es su peor trabajo, pero definitivamente tampoco es el mejor.
Puede escuchar el álbum completo → https://open.spotify.com/album/6DEjYFkNZh67HP7R9PSZvv
