INNOVING RHAPSODY

La historia de Queen aplicada al emprendimiento.

Sandra Cartagena
Nube
4 min readJan 16, 2019

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Todos los que alucinamos con Rami Malek en el rol de Freddie Mercury sentimos orgullo cuando lo vimos recibir el Golden Globe a mejor actor el pasado domingo 6 de enero.

Desde que vi la película necesitaba que alguien le diera un reconocimiento. Tengo afición por las “biopics”, pero llegué a ver la película de Queen sin ninguna expectativa, aunque sin querer leí un par de críticas no muy buenas del film recién salido del horno.

Salí del cine emocionada y con la cabeza llena de canciones de la banda, como quizás muchos de ustedes.

Lo que me motiva a escribir esta primera columna es justamente lo que pasó después de ver la película: comencé a relacionar esta historia con la de un emprendimiento exitoso. Por lo que Bohemian Rhapsody me parece una buena forma de acercar el mundo del emprendimiento a un grupo más amplio de personas, a las que el lenguaje de los emprendedores les puede parecer chino. Les aseguro que podrán conectar con ese lenguaje desde la historia de una de las bandas más grandes y probablemente el mejor “frontman” de la música, Freddie Mercury.

Los inicios

Comenzamos la historia, como la historia real de la banda compuesta por May y Taylor, con su banda “Smile”, liderada por un histriónico Tim Staffell en el bajo y la voz. Un buen día, con el “emprendimiento” llamado Smile sin despegar del todo, Tim decide probar suerte en otro lugar. Es decir, “los patea” y se va de la banda.

Desmotivados, Brian y Roger se encuentran con Freddie, un joven excéntrico que les propone ser la nueva voz de Smile. El primer obstáculo fueron sus dientes. Mercury fue mundialmente conocido por su dentadura prominente, pero nunca quiso hacer nada con ella, pues temía que arruinara su registro vocal. Una característica que acompañó no solo al mismo Freddie, sino que a todos los miembros de la banda, al ser Mercury una de las mejores voces de la música hasta el día de hoy.

¿Cuál es la enseñanza de esto? NO TEMAS SER DIFERENTE. Tu diferencia, creatividad y valentía pueden ser el primer paso para el éxito de tu empresa.

Por cierto, ¿saben cómo se llama la banda de Tim Shaffell? Yo tampoco. Mala jugada ahí, Tim.

Con la llegada de John Deacon en el bajo, la banda se consolida como “#Queen” y comienzan a tocar en diferentes lugares de Inglaterra. Están tomando vuelo y la gente los sigue, pero falta algo, falta dar el paso para meterse a la piscina y de nuevo vemos a Freddie arriesgándose y vender la camioneta de la banda para grabar su primer disco. El resto es historia, llega 1975 y la banda se encierra a escribir las canciones para el álbum que lo cambiaría todo: A Night At The Opera. Freddie insiste en que el single debe ser “Bohemian Rhapsody”, una pieza musical de 5:55 minutos y ante la negativa del productor, decide marcharse con su banda. El single se lanza en la radio y si bien tiene críticas por ser algo completamente nuevo sonando en una emisora, hoy la canción es una leyenda por sí misma. A veces ser obstinados y perseguir ese sueño en el que creemos nos enfrentará con personas que no confían en el proyecto. Lo importante es que tú confíes en el proyecto, pues solo tú sabes cuánto costó y cuánto trabajo tiene detrás.

No tengamos dudas cuando se trate de innovar, pues pensar fuera de la caja hizo a Queen la banda legendaria que es hoy. Podemos enfrentar escenarios inciertos, pero si confiamos en lo que estamos creando, esos tropiezos solo servirán para armar mejor la propuesta de valor a la hora de presentar tu emprendimiento a la posibilidad de crecer.

Larga vida a Queen, a Freddie y a los innovadores que no se rinden. 🤘

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