Goodfellas vs Avengers. El debate sobre las películas de autor y las películas de súperheroes.

roberto bustamante
Starro tenía razón
12 min readOct 29, 2019

Scorsese salió fuerte hace un par de semanas cuando dijo que las películas de superhéroe de Marvel no eran cinema. Eso desencadenó una pelea enorme entre los fans de dichas películas, diciendo que lo que ellos consumía SÍ era cine y que Scorsese decía lo que decía desde el desconocimiento. En otro episodio de Starro tenía razón, Luis Giancarlo Román aka Ciudadano Pop y Roberto Bustamante aka Morsa, debaten sobre la pelea más pelea y más batalla y más ultraviolenta del séptimo arte.

Luis Giancarlo Román: ¿Qué ondas con los fanboys y Scorsese ah? ¿Soy yo o se están arañando bastante? Entiendo que las películas de Marvel no son esperpentos como varias de DC (Suicide Squad, cof, cof), pero tampoco las pondría a la par de El Padrino o Toro Salvaje. ¿Qué crees que está pasando?

Roberto Bustamante: Lo que creo es algo que varios de la industria Hollywood van dándose cuenta. Que la industria del cine se está decantando entre dos líneas: los megablockbusters de estas franquicias vs las películas indies, de bajo presupuesto. Aniston se quejaba de eso y que ya no hay las taquilleras de antaño, películas como las de Meg Ryan. ¿Dónde está la plata? ¿Scorsese podría hacer hoy en día una película como Color of the Money? ¿Coppola una como Cotton Club? Con el poder que tiene Disney, creo que ven su tipo de cine bastante amenazado y creo que sí les complica un poco tocarle la puerta a Netflix, que es quien podría arrisgarse a producirles. ¿Tú estás de acuerdo?

LGR: Pues sí, lo que sucede a mi parecer es que la experiencia del cine como la conocemos está mutando y lo que las nuevas generaciones reconocen como “cine” no es compatible con las opiniones de las viejas glorias. Sucede que hasta hace no tanto, una película normal era un evento. Ibas al cine con la familia, la pareja o la mascota, compraban canchita, la pasaban bien, paseaban saliendo de la función, etc. No importaba si la película era Top Gun o el Full Monty, una película podía sostenerse por sus propios méritos dentro del consciente colectivo y ser parte de la conversación social por varias semanas, incluso meses. Cambio a…. hoy. El mundo ha cambiado y en la era de Netflix y Disney +, ya no hay espacio para que una película respire y crezca. O hace un billón de dólares en una semana o NEXT!

Lo mismo sucede con las series de TV — Seinfeld jamás hubiese funcionado en el panorama actual. Es por esto que más que atacar a Marvel, lo que gente como Coppola y Scorsese están haciendo es poner una especie de grito al cielo contra el sistema que está dejando de lado las películas que ellos hacían y optan por enfocarse en propiedades que puedan garantizar sacos y sacos de dólares. Es triste, pero es el negocio que hay. El cine de autor ha muerto, larga vida a Mickey Mouse. En ese aspecto lo entiendo, lo que me preocupa quizás un poco es que los fanboys estén muy a la defensiva y prefieran enfocarse en defender personajes en vez de reconocer que el espacio de pantalla grande para películas de calidad es cada vez más reducido.

Infinite cinema.

RB: Claro pero luego tienes voces sensatas como la de Joyce Carol Oates que dice:

“Why would great filmmakers like Coppola & Scorsese even have opinions about popular, sheerly commercial wish-fulfillment entertainment? just as their films initially offended viewers for their violence, so formulaic movies “offend” the sensibility of the auteur.” (Twitter)

Hay algo más en su crítica. Digamos que más allá de lo que digan los fanboys que buscan reconocimiento a su consumo (“¡Black Panther ha sido nominada al Oscar como mejor película!”), la crítica (la inicial) de Scorsese sonó muy desde el conservadurismo cultural. Casi como cuando Vargas Llosa tuvo que reconcoer el Nobel a Dylan y dijo que eso no era literatura. Ciertamente, hay una crítica cinéfila en la que se debe valorar a una película como una entidad independiente, que pueda verse y consumirse sin necesariamente conocer las cientos de películas previas de la franquicia. Quizá por eso Scorsese y sus amigos o la gente del jurado de Venecia prefiera películas como Joker (¡que aún no veo!) que, por dar un ejemplo, Avengers: Infinity War. Pero hay un poco de eso, de crítica desde la idea de una cultura de élite que es la que debe marcar la pauta.

Ahora, como decíamos, hacer películas de autor y de gran presupuesto es cada vez más difícil. Mira el caso de Waititi, que hizo su Jojo Rabbit con Fox Searchlight, que luego fue comprada por Disney, y luego los directivos de esta compañía estaban preocupados porque uno de sus directores estrella esté vinculada a una película donde él parodia a Hitler. Es un ecosistema bien complicado. Si eso le pasa a Waititi, imagínate a otros.

Sí, claro, muchos se alegran porque lo de Disney comprando la Fox significará que quizá el 2041 tengamos a los Cuatro Fantásticos interactuando con la hija de Iron Man. Pero es un cambio bien complicado para los directores veteranos que podían negociar con varias productoras. Son menos puertas las que tienen que tocar.

LGR: Eso es lo que pasa. El mundo ya no es de los directores ni de las grandes estrellas. Tampoco es del autor. Quien gobierna al mundo es ahora la sucia y cochina propiedad intelectual. Si yo fuese Scorsese, opinaría exactamente lo mismo. ¿Qué edad tiene? ¿Ya se va para los 80? Es natural que el hombre sea reaccionario a un panorama industrial que lo esté dejando atrás y que prefiere darle cientos de millones de dólares a directores jóvenes que carecen de voz propia. Y es que más o menos eso es lo que está pasando con Marvel en estos momentos. Salvo Waititi, Coogler, Gunn y… creo que nadie más, todas las películas de Marvel podrían haber sido hechas por diferentes directores y nada notaría la diferencia. Es más, los mismos 3 que he mencionado están jugando con un brazo amarrado dentro de las restricciones del estudio. Por eso Wright se salió, sabía que su lugar ya no existía. Acá la voz que pesa es la de Feige, la del ratón, y todo funciona como una linda escuela donde todos se visten igual pero nadie se sale mucho de la casilla.

La pregunta entonces cae por su propio peso. Si ese es el mandato impuesto tácitamente por el estudio más exitoso de Hollywod del último siglo, ¿qué pueden hacer directores como Scorsese, Coppola, Spielberg, etc? La realidad del asunto es que se han abierto nuevos canales. El cine ya no es el amo y señor del universo. El streaming ha entrado pateando la puerta y al no poder contar con su propio Avengers (aún), está reclutando nombres que jalan espectadores. De ahí que Amazon pagó la vida por una serie de Woody Allen y lo mismo Netflix con la última de Scorsese. Irónicamente, el más visionario de todos fue Adam Sandler quien firmó contrato por 100 películas hace como 5 años. Para qué luchar contra la corriente y todo eso…

Algo que me interesa saber es qué crees que va a pasar con Marvel a futuro. ¿Crees que su modelo es sostenible por 10 años más? ¿En qué momento se aburrirá la gente de tantas películas con un tono similar? ¿El éxito de Joker, Logan y Deadpool plantea nuevos escenarios donde podría participar Marvel? ¿O acaso ellos mismos se han arrinconado dentro de un solo estilo?

El Joker y los fanboys.

RB: Ahora pensaba que todo esto es parte de un gran ciclo que comenzó el 77 con Star Wars. Es irónico ¿no? Star Wars rompe el negocio de las películas, creando el paradigma de las franquicias, de lo multimodal y lo transmedia (las historias de Star Wars aparecieron poco antes de la película, incluso), y ahora es Disney la dueña de Marvel y de Star Wars.

Es posible que sí, que veamos unos diez años más de Star Wars y de Marvel, y que luego de eso, el negocio evolucione. Algo de eso está en los ensayos que se vienen haciendo con el mercado de entretenimiento por streaming (algo que ya viene pasado con el negocio de la música). El cine como evento irá perdiendo impacto y se volverá un nicho para las películas de autor y de bajo presupuesto. No creo que de aquí a diez años sea negocio tener una multisalas. Con el abaratamiento de los televisores de alta definición, y con lo que la gente esté dispuesta a pagar por streaming, se muere la piratería y se muere la idea de ir a salas. Salvo para festivales o por allí ir a un “evento” (un estreno especial, etc.).

Y bueno, Disney tiene unas espaldas muy grandes para incluso jugar a pérdida. Puede tener productoras para descubrir talentos (¿Disney Searchlight?) y sus grandes franquicias con las cuales jugar. Pero también es cierto que ya está al filo del reglamento. Más no puede crecer y tampoco se lo van a dejar.

Lo que me preocupa y te lanzo la pregunta es el tipo de “educación cinéfila” que va a tener este consumidor. Es como con los comics o la música. Puedes tener mucho pop, mucho mainstream y por allí alguien la achunta y te saca algo recontra pop, recontra mainstream y al mismo tiempo vanguardista. Pero eso ya fue, ¿no? ¿O aún es posible? En la música, los Beatles fueron todo eso y reescribieron cuando no inventaron las reglas de juego del pop. En los comics, fue Moore. En el cine, Coppola, Spielberg y Scorsese lo hicieron. Con un ecosistema tan complicado como decíamos, con megafranquicias por un lado, versus películas indie de bajo presupuesto y poco riesgo, ¿puede aparecer un nuevo rulebreaker?

Goodfellas.

LGR: Yo iría un poco más atrás y diría que el gran “culpable” de todo esto fue Spielberg. El hombre sin querer queriendo inventó el concepto del blockbuster con Tiburón y fue quien mató la idea del cine como una forma de arte seria — palabras de Jean Luc Godard, no mías. Gracias a él, vivimos ahora en un mundo donde todos se obsesionan con saturar el mercado y donde palabras como “taquilla de verano” son las que dominan la conversación. Netflix es una continuación natural de esto. De una forma u otra, todos somos hijos de Spielberg y la forma más sensata de llenarnos los bolsillos es con historias de narrativa infantil en la que los villanos son malos malosos y en la que los buenos son héroes de capa y espada. Qué loco pensar que en los 60s y 70s, se creía que el éxito financiero podría estar detrás de películas como El Padrino o Kramer vs Kramer. Otras épocas, no cabe duda…

Pero este es el mundo en el que vivimos y Marvel es de una manera, la condensación de todo esto. Las películas de Feige y cía son Spielbergianas 100% y si bien nosotros perpetuamos el sistema, nosotros mismos somos los que lo consumimos y amamos. Lo que yo creo que va a pasar difiere de lo que tú mencionas. A mi parecer, la película de autor va a ser la que pase al streaming y será la que se vea en pequeños grupos. En cambio, el ir físicamente al cine va a ser algo designado exclusivamente para esas grandes películas de superhéroes, aliens, o dramones a lo Titanic. Lo que creo que va a pasar es que las multisalas van a seguir existiendo, pero sin ese hueco o respiro entre películas (esta semana Joker, en dos estrenan Terminator, etc…). Creo que vamos a ver cada vez más blockbusters pegados uno después del otro, atiborrados hasta decir basta mismo Netflix / HBO / Hulu, etc.

Y sobre la educación cultural, sí pues… eso es lo que más me preocupa. La idea del rulebreaker la veo cada vez más lejana. Si en los 60s y 70s aparecieron Coppola, Scorsese y De Palma fue porque salieron en un momento en el que el sistema de Hollywood se había desbaratado. Pero ahora estamos ante un monopolio encabezado por Disney y la única forma en la que una película sorprende es si está amarrada a una propiedad intelectual conocida (mismo Guasón). Volviendo al inicio, me parece que muchos fanboys se están arañando por gusto. Las personas que solo consumen blockbuster tras blockbuster es como estar a una dieta de pura azúcar. Está bien que nos gusten, pero reconozcamos lo que son. Como predijo Roger Ebert en su crítica a la primera película de Avengers: “es una película bien hecha con estilo y energía. Les da a los fans exactamente lo que ellos desean. Si es lo que necesitan, pues eso es discutible…”

Los que cambiaron las reglas del negocio.

RB: En esta conversa futuróloga, yo creo que el modelo puede llegar a atosigar. O se decanta por el triunfo del Imperio Disney, imponiendo su agenda y su calendario durante el año, o las grandes productoras nos van a llenar de películas que nadie podrá ver. Las salas de cine son cada vez más caras. ¿Quién puede pagar tanto para ver todas esas películas y sagas? El retorno cada vez va a ser más complicado. Por eso pienso que ahorita están ensayando un nuevo tipo de ecosistema, más barato, menos complicado y con mayor control sobre lo que uno ve. Netflix en ese sentido sí es un rulebreaker. Y en ese ecosistema, los creadores independientes la tienen complicadaza. Las corporaciones le dirán a los creadores que los algoritmos quieren una película así o asá y su margen de maniobra va a ser mínimo. Tal cual lo que pasa en Disney y sus películas de Marvel.

Qué pesimista todo. Y volvemos, como dices, al tema inicial y a la crítica de Scorsese.

Pero, ya, intentemos ponernos optimistas. Digamos que tampoco es tan grave. El cine de autor vivirá en las márgenes, fuera de Estados Unidos. Allí donde las respectivas leyes de cine se pongan duras frente al poder Disney. ¿O tú ves algún otro escenario optimista?

LGR: ¡Es cierto! Hay que ponernos optimistas. Me preocupa que quien sea que lea esto se lleve la impresión que no me gustan las películas de Marvel cuando los que me conocen saben que es todo lo contrario. Me encanta que vivamos en una era en la que hay películas donde aparece Howard the Duck y en la que Shang Chi explicará quiénes fueron los villanos de la primera película de Iron Man. El Giancarlo de 15 años jamás hubiese creído que algo así pasaría. Pero henos aquí.

Me gustaría volver a uno de tus primeros comentarios, el de la la formación cultural y la pregunta sobre el riesgo de perdernos en la era dorada del blockbuster. Personalmente creo que el cine sobre todas las cosas es arte y eso jamás morirá. Está dado por hecho que es espacio de cine de autor se reducirá, pero al igual que en el mundo de los comics, esto conllevará a que las películas verdaderamente interesantes se hagan su espacio y conduzcan a una nueva revolución creativa que plantee nuevos escenarios comerciales. Si hay una sola verdad en Hollywood y en el mundo es que todo es cíclico y que la gente eventualmente se aburre de comer lentejas todos los días. Esto medio que ya está pasando con Star Wars y puede pasarle a Marvel a futuro. Tarde o temprano, algo nuevo tomará su lugar. Y es eso lo que me entusiasma de películas como Joker que muy independiente de su calidad, demuestran que el público está más que dispuesto a salir de sus burbujas.

¿Y tu? ¿Encuentras algo de optimismo en el futuro?

RB: Yo soy optimista porque creo que cosas chéveres pueden estar saliendo de las universidades. Cosas de bajo presupuesto que pueden funcionar y que van a hacer que las grandes compañías se desgañiten diciendo “cómo es posible que no se nos haya ocurrido”. Optimista también porque de hecho Disney es más progre que otras compañías y está dando cabida a nuevas voces, aún cuando sea una estrategia comercial. Vamos a ver cómo va. Quién sabe, ¡tal vez haya una Alianza Rebelde formándose y aún no se dan a conocer!

LGR: May the Scorsese be with us!

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roberto bustamante
Starro tenía razón

Investigador en temas de cibercultura y literacidad digital. Solo opiniones personales. Más bio en http://www.bustamante.pe