Jobandtalent, de referente a mal ejemplo

Mi opinión sobre los acontecimientos que dieron lugar al despido masivo de empleados en la famosa startup española.

Álvaro Bernal
Startups (es)
6 min readDec 16, 2016

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Parte del antiguo equipo de Jobandtalent en Madrid, entre los que puede apreciarse a los tres máximos ejecutivos de la compañía. Muchísimas caras de las que vemos en la foto dimitieron o fuero despedidas recientemente.

Tres amigos míos (muy amigos) trabajaban para Jobandtalent. Tres. Ninguno de ellos continúa en la compañía desde el día de ayer.

Los tres son grandes profesionales, excelentes ingenieros que buscan la perfección en cada trabajo que realizan y con aptitudes perfectamente demostrables. La culpa del despido no la han tenido ellos.

Montar una empresa supone mucha responsabilidad. Cuando esa empresa levanta inversión privada, más aún. Cuando con esa inversión contratas empleados, todavía más. Ya no juegas solamente con tu dinero, juegas también con los fondos de tus inversores y con el pan de las familias de tus empleados, los cuales posiblemente han dejado otros trabajos y oportunidades geniales para dedicarse a tu proyecto, o incluso se han mudado de las ciudades en las que vivían para ir todos los días a tu oficina… entre otros posibles casos.

Ayer quedó demostrado que los máximos directivos de Jobandtalent, Felipe, Juan y Félix, no han sabido manejar correctamente esa enorme responsabilidad. No han sido conscientes de que estaban sobredimensionando un equipo que algún día sufriría las consecuencias; de que estaban jugando con el pan de las familias de esos empleados que dejaron atrás sus ciudades y otros proyectos geniales para dedicarse a la app de búsqueda de empleo. Quizás no lo fueron hasta hace muy pocos días, y quizás por eso mismo Felipe lloraba a lágrima tendida en la reunión de ayer mientras comunicaba los despidos. Algunos empleados se lo esperaban, a otros les pilló por sorpresa. Lo chocante: algunos de ellos apenas llevaban 1 mes en la compañía. Literalmente, fueron contratados para ser despedidos.

El debate paralelo

El asunto llegó a mis oídos la noche de antes, junto con el mail que convocaba a casi 50 empleados a una reunión muy importante en la mañana del jueves. Y efectivamente, al día siguiente, los hechos se confirmaron. Hasta entonces, el debate simplemente se reducía a los despidos, y todas las noticias al respecto trataban este tema. Pero un debate paralelo se inició cuando un supuesto exempleado de la compañía decidió romper su silencio para hablar con Hipertextual.

¿Existe el algoritmo? Desde luego, en Jobandtalent han presumido siempre de él, y en la misma Wikipedia lo explican como su verdadero valor diferencial, lo que les haría mejores que una simple web de anuncios con filtrado por sectores o categorías.

Los que dicen que todo es humo

Son varios los que coinciden con el argumento del exempleado que Hipertextual utiliza como fuente anónima. El “lo que pasa es que en Jobandtalent han vendido mucho humo” lo he oído en más de una (y dos) conversaciones desde la mañana de ayer. Pero, personalmente, pocas veces lo había oído previamente.

Si fuese cierto que lo que hay detrás de Jobandtalent no es un algoritmo de tecnología puntera sino un mero grupo de empleados que se pasan el día redactando documentos y haciendo llamadas, la que hasta ahora se consideraba una de las startups más prometedoras del país quedaría reducida a una simple empresa de trabajo temporal con casi 86 millones de dólares de inversión a las espaldas.

Los que pueden demostrar que no es así

No tiene sentido pensar que una empresa que ha llegado a donde ha llegado Jobandtalent se alimenta de humo, o alimenta de humo a sus inversores y clientes. Por supuesto, puede existir maquillaje hacia los tecnicismos a la hora de redactar argumentos de venta, pero de ahí al “simplemente no existe” opino que hay un camino muy largo.

Una cosa es que se haya gestionado de forma nefasta el equipo y los recursos, que se haya contratado gente a lo loco para subir la valoración de la empresa y obtener rondas de inversión mayores… y otra pensar que muchos de los perfiles más brillantes del sector tecnológico del momento iban a estar haciendo el vago en sus sillas mientras cobraban muy por encima de la media.

Al principio se matizó sobre que no es realmente un algoritmo en sí mismo sino un sistema de recomendación, que por cierto, se encuentra entre los mejores del mundo. Pero para aclarar esto y dar un poco de luz, un antiguo empleado de la compañía (de alto cargo en el equipo técnico), el cual no fue despedido sino que salió de Jobandtalent por su propio pie para incorporarse a Amazon, afirma que sí existe tal tecnología, que ha sido revisada en varias ocasiones y que de hecho resultó finalista en un importante challenge celebrado a nivel mundial este mismo año (en el puesto 11 de 119). Las pruebas de esto las encontramos en sus enlazados tweets.

¿Por qué no lo vimos venir?

“A toro pasao todos somos Manolete”, diría mi abuelo. Qué fácil es ahora decir que lo del día de ayer iba a acabar pasando tarde o temprano, o que nosotros ya sabíamos que 350 empleados para una app de búsqueda de empleo era un claro ejemplo de equipo sobredimensionado. Pero lo cierto es que ninguno, y creo que hablo por todos, esperábamos este verano lo que sucedería a partir de septiembre.

Quizás el buen rollo que desprendía Jobandtalent nos ayudó a ocultar esta realidad incómoda. Quizás fueron sus charlas en todos los eventos tecnológicos del país (y de fuera del país), sus fiestas con pizza o ginebra, o sus graciosos y resultones vídeos para anunciar nuevas features cada vez que se actualizaba la app.

No sé realmente cuántos de los que hoy afirman haber abierto los ojos hace tiempo realmente lo hicieron, pero el caso es que en Twitter encontramos muchas críticas antiguas a su supuesto algoritmo, algunas incluso fueron lanzadas en debates en los que yo participaba. Lo cual, ciertamente, sólo indica que el sistema no siempre funcionaba perfectamente y que aún quedaba trabajo por hacer, aunque el hecho previamente ya fuese como para estar orgulloso.

Cómo creo que nos afecta a los demás

Siempre se dice algo muy curioso, y es que lanzar una startup y tener éxito en España es más difícil que en Sudán. Personalmente, yo he intentado lanzar dos de ellas, las cuales fallaron, y ahora me encuentro sumergido en otra más. Y es que, efectivamente, lanzar una startup y tener éxito con ella requiere de una madera con la que quizás muchos no contamos.

Es por esto por lo que cuando una startup se lanza, coge buena tracción, levanta enormes rondas de inversión y contrata al mejor talento del país, se la mira muy de cerca. Todos prestamos atención. Todos nos alegramos cuando esta startup contrata a uno de nuestros amigos o a alguien a quien admiramos profesionalmente, y todos nos quedamos fascinados con sus chulísimas oficinas, así como con sus geniales presentaciones en eventos y charlas.

Si pasado un tiempo vemos que esta startup que tanto admirábamos y que tan idealizada teníamos, a causa de un pésimo error despide a una gran parte de su plantilla y además se rumorea que su valor diferencial es directamente una estafa, la empresa pasa de ser un referente a un mal ejemplo. Un cómo no hay que hacer las cosas.

Quizás nos afecte para bien, pues todos tendremos más cuidado a la hora de hacer las cosas, y estas cosas nos saldrán mejor. Pero lo que es seguro es que nos afectará para mal, pues el nombre de todas las startups tecnológicas españolas ha quedado manchado después de los acontecimientos de ayer. Todos los que lanzamos o trabajamos en startups echaremos en falta esa credibilidad y esa confianza con la que sí contaba Jobandtalent y que fue traicionada. Este caso nos hace un flaco favor a muchos y nos pone las cosas un poco más difíciles en un país en el que ya era bastante complicado moverse antes.

Apunte al pie: aunque con muchos he podido hablar y decírselo personalmente, un fuerte abrazo y mucho ánimo a todos los compañeros que en el día de ayer perdieron su trabajo en el que tanto tiempo, esfuerzo e ilusión habían invertido. Seguramente no les costará demasiado entrar en una nueva empresa y empezar a trabajar en nuevos y fascinantes proyectos, pero no puedo ni imaginar la impotencia que deben sentir al ver sus planes truncados debido a una cadena de malas e incluso sucias prácticas.

Actualización: he decidido borrar la referencia a Gowex y Zetta para dejar claras las distancias entre estas dos empresas y Jobandtalent. La explicación queda resumida en este tweet.

Puedes leer el resto de mis posts, seguirme en Twitter o consultar mi blog personal. Si estás interesado en mis diseños, dejo mi portfolio a tu entera disposición. ¿Hablamos?

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