StoryHackers

El cine ha muerto. Como han muerto los grandes magos ilusionistas que nos transportaban en sus aventuras con una simple dirección de mirada. Hitchcock o Houdini. Aquellos que creaban una pieza artística que suspendía la noción de realidad creando una experiencia sensorial con el espectador.

Buenas noticias.
El espectador también ha muerto.

El gran problema es pensar que puede haber un antídoto para la incertidumbre y buscar seguir creando películas para una audiencia inexistente.

¿Queremos eguir haciendo películas en un sistema industrial
no sustentable, narrando de una manera que subestima y adormece las capacidades del espectador? ¿Para quién? ¿Para qué?

¿Qué sucedió con la magia? ¿y el cine?

El cine siempre habitó un espacio de convergencia entre Arte y Tecnología, entre alma y técnica.
Esta experiencia de convergencia sigue viva, pero la tecnología ha avanzado exponencialmente y el arte y los artistas dudan sobre cómo habitar este espacio de posibilidad infinita.

¿Qué contar cuando podés contar todo? ¿Quién ser cuando tenés a tu manolos gadgets con los que soñaban los superhéroes?

Probablemente los cineastas se convertirán en una tribu trashumante de diseñadores de experiencias, hackers, tecno-artistas y escritores que manejan la palabra y el código con igual facilidad. La audiencia será ahora parte inamovible de esta tribu. Serán creadores. Anfitriones. Mecenas y nuevos hackers para las historias de aquello antes conocido como cine.

La incertidumbre avanza a paso nómade y como en toda falla de sistema, el usuario toca cualquier tecla para continuar. No saber qué hacer está implicando el ensayo de soluciones inauditas desde el sistema industrial.No saber qué hacer implica que no entendemos el sistema y que tal vez nuestro rol sea el de crear un sistema completamente diferente.

Formateo. Y bootear de nuevo desde otro lado.

¿Acaso el futuro del cine está en los videojuegos? Esa la pregunta del momento. La respuesta es ambivalente.

“Sí” por la tecnología.

• 3.ª Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.

Decía Sir Arthur C. Clarke en su tercer regla.

Y “No” si intentamos meter con fórceps la narrativa tradicional a unas gafas de Oculus. Las herramientas se construyen y luego nos construyen convirtiéndose en objetos culturales que afectan nuestra ética y nuestra obra. Conviertiéndose también así en mojones de cambio social e histórico.

El que cuenta las historias construye al mundo decían los Hopi y si las herramientas nos dan ahora posibilidad de contar una nueva historia fuera de un sistema en decadencia ¿Cómo sería?

¿El storyteller logrará intervenir, modificar y hackear la narrativa convencional? ¿Las historias se desentenderán del formato físico? ¿Logrará el mundo open source moldear la nueva creación? ¿Entenderá el nuevo creador que no hay separación entre héroe y comunidad?

No hay que temer. Todo ha cambiado y eso es una buena noticia.

“Para una mente bien organizada, la muerte no es más que la
próxima gran aventura ”

Dijo J. K Rowling. A quién nunca leí y que seguramente su frase será un snowclone de algún filósofo de antaño. Pero no importa. Así estamos:

Bienvenidos al System Failure, estamos en falla de sistema. Ahora todo puede mejorar.

María Laura Ruggiero #storyhackers

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StoryHackers

Storytelling & Narrative Design. Explorando el lenguaje de los pixels. Haus of #Storyhackers. By María Laura Ruggiero