En el mosh pit
En el mosh pit todos somos uno. Entre las luces, los gritos, los empujones, los golpes y la música, hay un acuerdo tácito: no nos lastimamos, no nos agredimos. Vi más muestras de solidaridad mientras rebotaba de un lado a otro dentro del mosh pit, que en el tráfico de todos los días o en el supermercado. Dentro del mosh pit velamos el uno por el otro. Estamos todos en en la misma sintonía y con el mismo propósito: liberar la energía y la emoción que nos trasmite la estridencia.
La música es violenta, hay que decirlo. 20 segundos del coro y tienes ganas de romper algo. La música suena fuerte. El doble bombo de la batería acelera tus latidos y cada parte de tu cuerpo empieza a agitarse. De ahi nace la tradición de liberar esa emoción los unos contra los otros.
Nadie avisa, pero todos saben. Nadie lidera, pero todos vamos a hacía la misma dirección. Nadie lo detiene, pero todos sabemos cuando parar. Es una contradicción. Es un espectáculo dentro del show. Los saltos son de alegría y los empujones de solidaridad. La vida pasa en un segundo dentro del Mosh Pit.
Desde afuera se ve mal. Es agresivo, caótico y poco ortodoxo. Pero, por dentro todos están sincronizados. Es una danza. ¿Salvaje?, si, pero con la misma gracia que tienen las ballestitas.
Desde dentro se ve como los compañeros se ayudan para no caer al suelo. Se empujan para mantener la inercia y el movimiento del mosh pit. Es necesario procurar el movimiento, para evitar accidentes físicos y sobre todo para no interrumpir la liberación de energía La fuerza se mantiene en el caos, en el ruido, en el mosh pit.
La primera vez que me vi atrapado en el Mosh Pit, me dio miedo. Pero, luego de una canción dentro del huracán, entiendes que, contrario a lo que parece, es un lugar seguro para lanzarte y soltar la adrenalina. La segunda vez, vi un mosh pit formarse y salte a la acción. El coro lo ameritaba, la energía lo ameritaba, mi amigo descuidado lo merecía. Mi cuerpo reaccionó super bien y al ritmo de la musical disfruto el viaje en aquellos Mosh pits que nos dejan como lección que las personas más amables con las que puedes toparte.