3 cosas que podemos esperar del Big Data (y otras 3 que no)
En los últimos años, el concepto “big data” ha conseguido colarse prácticamente en en todas las conversaciones sobre estrategia. Su definición más sencilla sería el análisis de un gran volumen de datos, con el objetivo de sacar conclusiones relevantes. El tamaño de ese gran volumen de datos depende de a quién preguntes: algunos hablan de 1 TB de información, otros de 1 millón de datos… y las expectativas, tampoco están claras.
Precisamente de eso, de las expectativas que podemos tener sobre big data, trata este artículo.
Todas las empresas almacenan información de sus clientes: visitas, clicks, ventas, nuevos seguidores en los perfiles sociales de la marca… y el big data tiene como misión ampliar y completar este conocimiento, para identificar patrones de consumo en los usuarios.
Y aquí llega la primera limitación del big data:
Podemos conocer el comportamiento actual de un tipo de consumidor, pero ¿podemos predecir lo que hará en el futuro?
Debemos tener en cuenta que el big data analiza datos del pasado y del presente, y que las predicciones a medio y largo plazo, son estimaciones. Estas estimaciones tienen un margen de error, que será menor cuanto mayor sea el número de datos estudiados.
¿Son fiables las estimaciones basadas en big data?
Nuestra recomendación es utilizar estas predicciones para identificar tendencias. Por ejemplo: una consultora publica una infografía sobre el tipo de contenido que se consumirá en el futuro. Dicen que un usuario verá 15 vídeos por cada artículo escrito que lea. En este caso, identificaríamos que la tendencia es crear más contenido audiovisual, pero nos parece arriesgado utilizar las cifras ofrecidas para estimar la difusión de nuestras publicaciones.
La segunda limitación del big data, la encontramos cuando queremos saber cómo actuará un usuario en concreto. A pesar de que conozcamos todo tipo de detalles sobre el comportamiento de un grupo de consumidores, no podemos asegurar, por ejemplo, que un usuario con nombre y apellidos, compre en su 4º visita a nuestra web.
¿Y esto por qué?
Porque cuando analizamos datos, sólo tenemos en cuenta las cifras y los indicadores, pero los que van a comprar nuestro producto no son números, son personas.
A pesar de que el ser humano tiende a repetir sus patrones con frecuencia, cada vez cambiamos más rápido de gustos y comportamientos. Además, encajar dentro de un público objetivo no significa que todas las personas dentro de ese grupo, reaccionen igual a nuestros impactos.
En resumen, las posibilidades que ofrece a día de hoy el análisis big data son:
- Información más completa y detallada sobre nuestro negocio
- Predicción de tendencias
- Anticipación del comportamiento de nuestro target a corto plazo
Y lo que no debemos esperar de él:
- Pronósticos de cómo actuará un usuario concreto
- Previsión de comportamientos en el medio/ largo plazo
- Cálculo de futuras cifras de negocio
Entonces, ¿qué proponemos?
Como empresa de big data, somos conscientes de que este tipo de conocimiento es clave para ser competitivo. Por el carácter cambiante de los consumidores, recomendamos hacer uso del big data para acciones en el corto plazo, y actualizar constantemente nuestros análisis. Un tipo de foto que hace uno mes nos encantaba, ahora puede pasar completamente desapercibida, por ejemplo.
Nuestro consejo es hacer un uso mensual (o incluso semanal) de las herramientas y plataformas de big data que mejor funcionen para tu negocio. Además, pudiendo conocer las tendencias en tiempo real, ¿quién quiere información de hace meses?
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