El Metaverso: ¿De qué hablamos?

Axel Nieto
SwissBorg DAO
Published in
9 min readDec 14, 2021

El metaverso ha sido un tema de conversación candente en los últimos tiempos, pero siempre es difícil conocer los entresijos, ya que sus contornos son difusos. Así que, ¡Vamos a descubrirlo!

En este artículo, repasaremos los fundamentos del metaverso, sus usos actuales y potenciales, así como algunos puntos de preocupación a considerar.

También analizaremos las razones del reciente revuelo en torno a este tema y, por supuesto, sus vínculos con el mundo de las criptomonedas y la blockchain.

Definamos el Metaverso

Actualmente no existe una definición universalmente aceptada de un verdadero “Metaverso”, salvo que puede ser un sucesor más sofisticado de Internet. Podría definirse como un universo virtual con una economía funcional en la que toda la vida digital está interconectada. Por supuesto, la definición no es sencilla porque nadie sabe exactamente qué forma adoptará.

Uno de los fundamentos esenciales del metaverso es la interoperabilidad. En efecto, los usuarios deben poder pasar de un extremo a otro del metaverso manteniendo su avatar y sus activos virtuales. Independientemente de la marca del dispositivo del usuario, todos deben poder acceder a un metaverso común. En este espacio virtual, las diferentes regiones pueden contener espacios sociales, juegos u otros, y serán persistentes, lo que significa que la actividad tiene lugar en tiempo real, incluso cuando uno está ausente. El metaverso también está conectado con la realidad física a través de dispositivos de realidad aumentada o mixta.

¿Para qué puede servir el metaverso?

Como el concepto de metaverso es relativamente nuevo, en el futuro surgirán muchos casos de uso. Sin embargo, ya se están estudiando algunos usos muy prometedores como ir a un concierto virtual, hacer un viaje online, ver o crear obras de arte y probarse o comprar ropa digital… También encontraremos aplicaciones en los videojuegos y en los servicios de entrenamiento deportivo virtual.

El metaverso también podría suponer un cambio en el trabajo a domicilio en el contexto de la pandemia de coronavirus. En lugar de ver a sus colegas en una videollamada, los empleados podrían reunirse con ellos en una oficina virtual. Se supone que una de las principales ventajas del metaverso es la “presencia”, es decir, la sensación de relacionarse físicamente con lugares y personajes en lugar de mirarlos a través de una ventana. Reunir a los compañeros en torno a una mesa virtual puede resultar más natural para algunas personas que mirar una cuadrícula de miniaturas de Zoom.

También en el ámbito laboral, la formación para trabajos manuales o peligrosos podría facilitarse con simulaciones muy realistas, al igual que algunas operaciones (como el mantenimiento) pueden reforzarse con dispositivos de realidad aumentada.

Una interpretación interesante del Metaverso la proporciona el libro de Ernest Cline Ready Player One (y la adaptación cinematográfica de Steven Spielberg), en el que nos da una visión de lo que podría llegar a ser con sus posibles usos y límites.

¿Necesitaremos dispositivos especiales para utilizar el metaverso?

El Metaverso es un mundo virtual. Por lo tanto, es imprescindible contar con un dispositivo que te permita acceder a él. Los cascos de realidad virtual, como el Oculus Quest 2, por ejemplo (propiedad de Facebook), son actualmente el casco de realidad virtual más popular que permite sumergirse en mundos virtuales. La realidad aumentada (superposición de objetos virtuales en nuestro entorno) también es útil para interactuar con el Metaverso y, en consecuencia, serán necesarias unas gafas especiales. A partir de ahora, algunos cascos combinan las dos tecnologías, como por ejemplo el casco de realidad mixta francés Lynx R-1.

Se trata de tecnologías relativamente nuevas que están mejorando muy rápidamente. Es evidente que dentro de unos años los dispositivos disponibles serán mucho mejores que los actuales. Algunos observadores señalan, además, que las interfaces cerebro-máquina, como las desarrolladas por la empresa de Elon Musk “Neuralink”, también podrían desempeñar un papel en el futuro del metaverso.

En Ready Player One, los usuarios se ponen, además del casco, un traje y unos guantes con tecnología táctil para moverse en mundos virtuales y sentir lo virtual en su cuerpo o en los objetos con la mano. Esto puede parecer futurista, pero ya existe. Empresas como Teslasuit han desarrollado, por ejemplo, desde hace tiempo una chaqueta con retroalimentación táctil que permite a los usuarios sentir físicamente diferentes sensaciones. También existen guantes que permiten al usuario tener la sensación de agarrar objetos virtuales. Algunos accesorios van más allá al añadir otros sentidos a la visión y el oído, como los olores. Incluso se está investigando sobre el gusto.

En Ready Player One, los usuarios también utilizan una especie de cinta transportadora para desplazarse por los mundos virtuales. Esta tecnología también existe. No cabe duda de que con el desarrollo del metaverso, estos accesorios que dan una sensación de inmersión cada vez más completa mejorarán y es muy probable que se desarrollen otros accesorios.

¿Qué relación tiene el Metaverso con las criptomonedas?

No cabe duda de que el modelado 3D y las interfaces hombre-máquina son esenciales para el desarrollo de un mundo virtual, pero no cubren todos los aspectos de la vida necesarios para la aparición del metaverso. La criptomoneda puede aportar otros elementos clave necesarios, como:

  • Transferencias de valor: El metaverso necesitará una forma de transferir valor de forma segura y con confianza. Las monedas de los juegos multijugador son menos seguras que las criptomonedas en una cadena de bloques. Si los usuarios pasan mucho tiempo en el metaverso e incluso ganan dinero allí, necesitarán una moneda fiable.
  • Prueba digital de propiedad: Al tener una billetera de criptomonedas con acceso a sus claves privadas o vinculada a un servicio de KYC, se puede probar instantáneamente la propiedad de la actividad o de un activo en la blockchain. Un monedero es uno de los métodos más seguros y sólidos para establecer una identidad digital y una prueba de propiedad.
  • Colección digital: Al igual que podemos establecer quién es el propietario de algo, también podemos demostrar que un objeto es original y único. Para un metaverso que pretende incorporar más actividades del mundo real, esto es importante. Con las NFT, podemos crear objetos que sean 100% únicos y que nunca puedan ser replicados exactamente o falsificados. Una cadena de bloques también puede representar la propiedad de objetos físicos.
  • Gobernanza: La capacidad de controlar las reglas de su interacción con el metaverso también debería ser importante para los usuarios. En la vida real, podemos tener derecho a voto en las empresas y elegir líderes y gobiernos. El metaverso también necesitará formas de implementar una gobernanza justa, y blockchain ya es una forma probada de hacerlo.
  • Interoperabilidad: La tecnología blockchain está mejorando continuamente la compatibilidad entre diferentes plataformas. Proyectos como Polkadot y Avalanche permiten crear cadenas de bloques personalizadas que pueden interactuar entre sí. Un metaverso único tendrá que conectar múltiples proyectos, y la tecnología blockchain ya tiene soluciones para ello.
  • Enlace con el mundo físico: El metaverso también tendrá que ser capaz de integrar los datos del mundo físico, algo que los proyectos tipo Oracle, como Chainlink o The Graph, pueden hacer de forma fiable y segura debido a su naturaleza descentralizada.

Así, la tecnología de las criptomonedas parece encajar perfectamente en el Metaverso. Además, el creciente interés por las NFT da una pequeña idea de la economía potencial de este universo virtual persistente. Permiten a los usuarios autentificar la compra de un bien digital (una imagen, un vídeo o una música, pero quizá pronto ropa, un coche, una casa virtual u otros accesorios virtuales). Esto podría dar lugar a la aparición de una verdadera economía virtual autosuficiente con personas que vendan bienes digitales a través del metaverso, o coleccionistas, vendedores…

¿A qué se debe este repentino revuelo y la implicación de Facebook/Meta?

Los mundos digitales y la realidad aumentada se ponen de moda cada cierto tiempo y luego el furor se desvanece.

Sin embargo, el metaverso está generando mucha expectación entre los inversores adinerados y las grandes empresas tecnológicas, y nadie quiere quedarse fuera si resulta ser el futuro de Internet.

También existe la sensación de que, por primera vez, la tecnología está a punto de llegar, ya que los avances en los juegos de realidad virtual y la conectividad se acercan a lo que podría ser necesario.

En este contexto, el grupo Facebook pasó a llamarse grupo Meta el 28 de octubre de 2021, para centrar su actividad en torno al Metaverso. Este anuncio es el que ha desencadenado el revuelo actual.

Mark Zuckerberg está apostando fuerte por lo que considera la próxima generación de Internet, ya que cree que será una parte importante de la economía digital. Es cierto que el potencial de esta tecnología parece muy importante a largo plazo. Sin embargo, algunos críticos se preguntan si este posible giro es un esfuerzo por desviar la atención de las crisis a las que se enfrenta la empresa, como las acciones antimonopolio en Estados Unidos, los testimonios de antiguos empleados que denuncian abusos, los problemas con los impuestos en Europa y la preocupación por su gestión de la desinformación.

El grupo Meta afirmó en 2021 tener más de 2.850 millones de usuarios activos mensuales. El desarrollo del Metaverso se basa en esta observación: si tanta gente se uniera al Metaverso, la experiencia de realidad virtual interactiva sería enorme y no tendría límites. Pero antes de que este sueño se convierta en realidad, hay muchas barreras que superar (desarrollo de la tecnología, mejor conectividad en el mundo, mayor poder adquisitivo…).

Para desarrollar el metaverso, Meta pretende invertir masivamente. Mark Zuckerberg ha indicado que su empresa gastará nada menos que 10.000 millones de dólares, a partir de este año, para desarrollar su proyecto de mundos virtuales. Una cantidad que debería aumentar en los próximos años.

El jefe del gigante de la red social también ha indicado que tiene la intención de contratar a no menos de 10.000 empleados en Europa para desarrollar este proyecto que será liderado por el laboratorio de realidad virtual y realidad aumentada, Facebook Reality Labs.

Sin embargo, a pesar de su costumbre de comprar empresas rivales, Meta dice que el metaverso “no será construido de la noche a la mañana por una sola empresa” y ha prometido colaborar. Es difícil saber en qué consistirán las futuras colaboraciones, pero lo que es seguro es que otras empresas están trabajando actualmente en el metaverso, entre ellas Microsoft y el fabricante de chips Nvidia.

Las empresas de videojuegos también están desempeñando un papel destacado. Epic Games, la empresa detrás del popular videojuego Fortnite, por ejemplo, ha recaudado 1.000 millones de dólares de los inversores para ayudar con sus planes a largo plazo para construir el metaverso. La plataforma de juegos Roblox es otro actor importante, que presenta su visión del metaverso como un lugar donde “la gente puede reunirse dentro de millones de experiencias en 3D para aprender, trabajar, jugar, crear y socializar.”

Las marcas de consumo también intentan seguir la tendencia. La casa de moda italiana Gucci colaboró con Roblox en junio para vender una colección de accesorios exclusivamente digitales. Coca-Cola y Clinique han vendido tokens digitales que se presentan como un trampolín hacia el metaverso.

Por supuesto, también hay muchos proyectos y empresas de criptomonedas que están vinculados al metaverso, y algunos de ellos están aprovechando este repentino bombo. Entre ellos podemos mencionar a Enjin, Decentraland, Sandbox, Audius…

¿Debemos preocuparnos por el Metaverso?

Aunque el concepto es bonito sobre el papel, el metaverso podría ser desastroso para algunas personas. En efecto, evolucionar en mundos virtuales con un avatar es una forma de despersonalización. El usuario adopta otra identidad y otra forma. Al elegir un avatar que nos gusta como si fuera nuestro cuerpo físico, al socializar en función de este avatar y al tener una segunda vida virtual, algunos usuarios podrían sufrir problemas de autoestima al volver al mundo real.

La vuelta a la vida real, con un cuerpo que no nos gusta, con las dificultades del día a día, podría ser una dura vuelta a la realidad. La necesidad de volver a estos mundos virtuales, donde somos otra persona, podría ser cada vez más fuerte. Al igual que los denunciantes que hablan de los problemas de autoestima ligados a las redes sociales, los efectos del metaverso en niños, adolescentes y adultos podrían ser aún más fuertes. También habría que estudiar el efecto adictivo de esta tecnología. Otros peligros del metaverso se señalan como problemas relacionados con la salud física, la adicción o el “refugio emocional”.

Algunos observadores también subrayan el hecho de que el Metaverso podría estar en manos de unas pocas multinacionales especialmente ávidas de beneficios y muy poco preocupadas por el tema de los datos personales. Así, podrían tener un acceso aún mayor a nuestras vidas. En este tema, algunas iniciativas descentralizadas procedentes del mundo de las criptomonedas podrían ser parte de la solución.

Así pues, como todos los avances tecnológicos y a pesar de las bellas perspectivas, es imprescindible reflexionar cuanto antes sobre los impactos nocivos que podrían producirse para limitarlos al máximo.

El Metaverso — Reflexiones finales

El metaverso parece muy prometedor y con un montón de usos útiles. Sin embargo, es un proyecto enorme que requiere una inversión colosal pero también años de investigación (entre 10 y 15 años según Zuckerberg). También será necesario el desarrollo de nuevas tecnologías y la creación de numerosos estándares y protocolos para que todo funcione. Las incógnitas también podrían llegar a jugar el papel de aguafiestas como nuevas regulaciones, un desmembramiento de la multinacional Meta, etc.

Sin embargo, también es una verdadera oportunidad para que el mundo de las criptomonedas y la blockchain proporcionen soluciones sostenibles al metaverso, y trate de limitar la monopolización del metaverso por parte de unas pocas grandes multinacionales centralizadas. Un gran reto adicional será la capacidad de los actores del sector para generar una adopción masiva a través de verdaderos servicios de valor añadido para particulares y empresas.

--

--