Máquinas inteligentes, humanos con tiempo
“El primer salvaje que inventó la escalera, aunque ya no sabe subirse a un árbol, de seguro que pudo cosechar mucho más que su vecino”
Muchos opinan que la gente está cada día más idiota. Según el filósofo Jean Jacques, cada avance técnico significa una disminución de facultades y una dependencia. Mi abuelo lo ejemplificaba diciendo: “el primer salvaje que construyó una escalera ya no pudo subirse a un árbol sin ella”. Algunos hasta opinan que las máquinas son “demonios” de plástico y metal que vienen a quitarle el sustento a miles de familias dependientes del trabajo manual. Otros hasta temen el día en que las máquinas se “rebelen” contra sus creadores, tal como Hollywood les enseñó en “2001: Odisea en el espacio” o la saga de “Terminator”. Sin embargo, haber nacido a finales del siglo XX y seguir una carrera directamente ligada con los últimos avances en tecnología me han hecho desestimar en gran parte estas declaraciones.
Con respecto al argumento de don Jean, tengo que decir que no estoy completamente en desacuerdo. Ejemplo de esto son los recuerdos de mi infancia donde todos se sabían el número de teléfono hasta del zapatero, o el cómo se hizo un chiste conocido decir que la abuela es la única que te llama para el cumpleaños sin tener Facebook. Hoy en día casi todo el mundo lleva la información que necesita al alcance de su bolsillo, pero fuera de su memoria. Pero esto no tiene por qué ser malo, es más, esto significa que tienen más “memoria” disponible para recordar lo importante, que ya no se pierde el contacto con el mundo en caso de que se moje la libreta con los teléfonos y que tenemos más tiempo para hacer cosas que de verdad nos apasionan. El primer salvaje que inventó la escalera, aunque ya no sabe subirse a un árbol, de seguro que pudo cosechar mucho más que su vecino, que aún se lanzaba por las manzanas que estaban colgando bajas. También, con esto me permito recordarle al señor Jean Jacques que la filosofía nació cuando los griegos lograron hacerse un tiempo de ocio para “dejarse llevar”, gracias a los primeros avances en la tecnología “primitiva”.
A aquellos que temen perder sus trabajos los invito a aprender a manipular la tecnología, háganla su aliado en vez de su enemigo y podrán subir todos los árboles que quieran.
Por último, a quienes le temen a la “insurrección” de las máquinas, los invito a tomar un curso de programación sobre cualquier lenguaje popular, sin importar su conocimiento base. Por favor vivan esa experiencia y únanse a los millones de desarrolladores alrededor del mundo que decimos “¡Estúpida máquina! ¡Por qué no puedes hacer lo que quiero!”.
Diego Baño - Synaptico
(Respuesta a una columna de mi abuelo: https://www.theclinic.cl/2016/07/26/columna-de-rodrigo-bano-maquinas-inteligentes-humanos-idiotas/)
