Atomic Blonde
Grafitis, espías y luces de neón
No puedo negar que Atomic Blonde (David Leitch, 2017) es una maravilla visual. Innumerables planos que mezclan neones, graffitis, discotecas decadentes y casas que se caen en el antiguo Berlin Este son una maravilla. Desgraciadamente siempre que alguien empieza diciendo que una peli es un “muy buena visualmente” lo que en realidad quiere decir es que le falta sustancia. Me temo que este es el caso.
Atomic Blonde es argumentalmente una cinta de espías clásica. Lorraine (una genial Charlize Theron), una agente del MI6 es enviada a Berlin unos días antes de que caiga el Muro. Allí debe encontrar al asesino de un agente británico muerto hace poco y recuperar una lista de espías que todo el mundo parece desear. Argumento absolutamente típico. Una serie de personajes que son mitad espías mitad productos de ese Berlin ecléctico, punki y salvaje rodean y acompañan a Lorraine durante la historia. Percival, el genial jefe local del MI6, Spyglass, el desertor ruso, Delphine, la misteriosa y atractiva chica francesa, Bremovytch, el temible agente del KGB, etc.
Un problema fundamental que tienen casi todas las películas de espías de hoy en día es una trama previsible. Y aunque esto se puede perdonar en algunos géneros, en este no. Es fundamental que la historia tenga sentido y esté bien hilvanada que la información que unos tienen y otras quieren haga mover la historia con fluidez. Esto es muy complicado, y en parte por ello hay tan poco películas de espías realmente buenas. En Atomic Blonde es un problema, porque hay muchos giros argumentales que te quedas que no sabes por donde va la cosa.
A pesar de todo el tema de tener una trama tan floja no es tan importante como podría parecer en el caso concreto de Atomic Blonde. ¿Por qué? Porque aunque la película se disfrace de espías en el fondo es una cinta pura y dura de acción. Así que la trama queda relegada a un segundo plano. Y como pura película de acción, peleas y tiros Atomic Blonde está algo mejor. El director David Leitch es un maestro filmando acción y aquí se nota. Escenas todas muy variadas, de duración justa y siempre bien integradas con el ritmo de la cinta. Planos muy largos y amplios donde es sencillo seguir lo que está pasando. Además el entorno de Berlín Este en lo ochenta las hace muy atractivas visualmente: túneles, discotecas, callejones, cines, edificios abandonados, el Muro, etc.
Mención aparte merece también el uso de la música ochentera, que se utiliza casi constantemente para contribuir a la narrativa, ponernos en situación pero sobre todo porque es sencillamente genial escucharla. Es el eco de otro tiempo que algunos de nosotros incluso recordamos, lo que le da un toque de cierta nostalgia al filme. Ya sabéis lo que dicen: cualquier tiempo pasada fue mejor, o al menos cualquier playlist pasada fue mejor jeje.
Atomic Blonde. Peli de espías del montón, peli de acción más redonda. Visual y musicalmente muy entretenida y la acción está muy bien resuelta (ojo a la escena de la escalera, brutal). Aun así me cuesta recomendarla para el cine. Creo que es claramente para bajar.
Trailer de Atomic Blonde:
