El mundo al revés. Día 20
Dibujos confinados en cuarentena
[Vigésimo día de confinamiento~Tercera semana de cuarentena]
Número 19: “Vámonos por Roombita 3” Acuarela y plumilla /papel 21,5 x 27,9 cm
Una de las muchas frases famosas de Einstein decía aquello de “en los momentos de crisis sólo la creatividad es más importante que el conocimiento”.
Qué duda cabe que esta situación de confinamiento ha generado un brote de creatividad sin precedentes entre la gente confinada, que se ha manifestado en los formatos más inverosímiles a través de su rápida propagación por las redes sociales: desde los consabidos memes acerca del paseo de los perros, pasando por los cientos de canciones o videoclips caseros, como los de la familia sevillana de los Martínez Almazán …
En otros casos, ya con más sofisticación y tecnología, canciones corales o piezas musicales sincronizadas a través de distintas plataformas de videoconferencia (como Zoom, por ejemplo) como esta espectacular versión del clásico Tubular Bells de Mike Olfield tocada por más de 500 músicos de distintas partes del mundo.
No pueden faltar las improvisadas, humorísticas y surrealistas sesiones de entrenamiento físico en distintas disciplinas deportivas con el utillaje doméstico de ndar por casa. Algunos, realmente ingeniosos como éste de un alpinista.
Nunca los objetos domésticos habían adquirido tamaño protagonismo en las redes sociales : desde el ya famoso rollo de papel higiénico ( papel higiénico challenge) , el humilde palo de fregona o el protaginista de mi dibujo de hoy, el robot de limpieza Roomba, que ha paseado por los pasillos de muchos hogares desde una olla exprés en estampida hasta un paso de Semana Santa o una hiperactiva y kitch bailaora flamenca , pues la supresión de muchas fiestas mayores en estas fechas (en el Sur, especialmente) se han afrontado con mucho sentido del humor a través de distintas propuestas tanto caseras como de balcón a balcón o azotea azotea, espacios que han pasado de lo privado a lo público y se han convertido en improvisados escenarios comunales y de esparcimiento social del vecindario. Gracias a su rápida propagación por las redes sociales muchos de estas ocurrencias caseras han sido éxitos mediáticos totales en cuanto a reproducciones o visionados.
Ojalá este brote social tan creativo y artístico prenda más allá de la duración de esta pandemia , porque al menos, desde el ámbito educativo ( y en especial desde la educación artística) aplaudimos estas iniciativas, porque cada vez más a menudo necesitamos afrontar situaciones nuevas, retos a los que no estamos acostumbrados, o para los que las viejas soluciones ya no nos son válidas y no sabemos; nos quedamos atascados, parados por la propia situación, dando vueltas a las ideas sin encontrar salida. Y en estos casos y en tantos otros casos , debemos ser creativos/as para mirar hacia adelante .
