Branding, una conversación con mi abuelo.
La importancia del branding es algo complicado de explicar a un cliente, debe responder a las siguientes preguntas:
¿En qué consiste?
¿Qué aporta?
¿Cuánto dura el proceso?
¿Cuándo se debe invertir en él?
¿De qué se compone?
Una mañana, hablando tranquilamente con mi abuelo mientras dábamos un agradable paseo, le comenté que una de las cosas que hacíamos en Tailor era Branding. Pues bien, se paró de sopetón, como sobresaltado, me miró y dijo: «¿bran qué?». Su cara de sorpresa lo decía todo… Y yo, mientras reanudábamos la marcha, se lo intenté explicar de la mejor manera que supe.
La elaboración del branding es un proceso cuidado y único que debe saber hacerse con sutileza para que las características esenciales de una marca se puedan transmitir de manera gráfica y coherente.
Eso me hizo plantearme qué y cómo entendemos el branding en Tailor…
Para nuestro equipo, el branding es un proceso de creación dentro del diseño, que sirve para gestionar el entendimiento de la marca con el usuario final, donde se pretende definir valores y atributos transmitidos a través de colores, tipografías, imágenes y composiciones.
Dependiendo del tipo de proyecto, nos encontraremos diferentes formas de abordarlo:
– Branding consolidado: el cliente ya tiene una marca definida y consolidada que funciona. En este caso, tendremos que variar pequeños elementos de la marca como por ejemplo ajustarla a los nuevos lenguajes de comunicación, limpiarla de elementos que difunden su lectura, etc.
https://www.youtube.com/watch?v=ui1GBwvdJ9U&feature=youtu.be
– Rebranding: el cliente cree en la necesidad de dar un paso al frente para cambiar de etapa y/o actualizar la marca. Este proceso conlleva enfrentarse a la marca desde cero, observando las dificultades y problemáticas que ha tenido en el pasado para generar una marca actual y que aporte nuevas soluciones.
https://www.youtube.com/watch?v=Bx9sk8chWPo&feature=youtu.be
– Branding: el Cliente necesita una imagen de marca completa donde tenemos que posicionar sus valores y atributos desde 0.
Dependiendo de la marca con la que se esté trabajando, se pueden dar casos donde la evolución combine las diferentes formas de enfrentarse a un branding sin atender a su definición.
https://www.youtube.com/watch?v=ys3NcLkoEC0&feature=youtu.be
¿Cómo es el proceso que seguimos en Tailor?
Cada cliente tiene unas necesidades y se enfrenta a los cambios de diferente manera. Existen clientes con confianza ciega, clientes que quieren llevar un seguimiento semanal de la evolución, clientes que quieren ser parte del proceso, etc.
Existen muchos procesos para obtener un marca sólida, con personalidad y diferenciación. Desde Tailor creemos que el proceso se tiene que basar en una conversación bidireccional donde, respetando los procesos, el cliente pueda mantener un diálogo con la nueva marca, llegando a un equilibro entre su pasado y su futuro, sus valores, su competencia o su forma de hacer las cosas. Esta charla es muy enriquecedora para el proceso ya que nos permitirá hablar el mismo lenguaje.
1– Inicio del proyecto:
En la primera reunión, hablaremos de forma distendida de las necesidades del proyecto. Enfocaremos las necesidades y plantearemos soluciones del proceso al que nos enfrentamos.
A su vez, aclararemos las necesidades que pueden surgir como, por ejemplo, la necesidad de crear ilustraciones, el pago por el uso de tipografías o la confección de imágenes propias que ayuden a diferenciarnos del resto de competidores.
En esta primera fase de entendimiento, pondremos la base para generar una relación transparente y fluida entre el cliente y Tailor.
2– Brief
Una vez entablada la conversación y con los puntos de alcance del proyecto cerrados, procederemos a enviar unas preguntas acerca de la marca donde aclararemos por escrito visión, atributos, valores y customer persona para conseguir una interacción perfecta entre las necesidades de la marca, la visión del cliente y las especificaciones del diseño.
3– Universo
Introduciremos los datos obtenidos en la reunión de inicio de proyecto y el brief, generando un conjunto de referencias que ayudará al cliente a visualizar el inicio de la marca. Reflejaremos el uso de tipografías e identidades afines a la personalidad de la marca con el fin de ir añadiendo pequeñas píldoras que el cliente vaya saboreando e interiorizando para que el día que planteemos su marca, fluya todo de una forma más natural.
Este primer acercamiento gráfico basado en referencias nos ayudará a generar una nueva conversación donde el cliente volverá a tener el poder de argumentar su visión y enfocar nuevos caminos gracias a las referencias presentadas.
4– Propuesta
Hacer tangibles el briefing y las expectativas del cliente, es una de las partes más complicadas del proceso de creación de un branding.
Desde Tailor, generamos una única línea gráfica que representa las especificaciones del briefing y que centra el foco del cliente en una única imagen que podremos ir evolucionando tras las conversaciones con los nuevos puntos acordados si fuese necesario. Esto facilita que el cliente capte la idea de la nueva marca y no genere nuevas propuestas que se alejen del trabajo realizado en los anteriores puntos.
Cada branding está compuesto por tipografías, colores, composiciones, etc. que transmiten una serie de valores y atributos únicos que no funcionarían con piezas de puzzles diferentes ya que crearían nuevos valores.
5– Manual de marca
Tras cerrar el punto de la propuesta, todas las variaciones del logotipo se transcriben a un pdf que generará el manual de uso del branding donde aparecerán:
- Explicación y conceptualización del logotipo
- Positivos y negativos
- Tamaños mínimos
- Colores y sus usos
- Tipografías**
- Lenguaje gráfico*
En resumen, la manera que tenemos de entender el branding en Tailor, es realizar un «traje a medida» una imagen que represente los valores y atributos, atendiendo a una estética, color, tipografías que la harán única y diferenciarán del resto de competidores.
Cada elección es sopesada y contrastada, aportando una nueva «tela», un valor único que hace propia a la marca y que es capaz de hacerla sentir única.
Es la confección de ese «traje a medida» que te representará ante los demás, la forma cuidada de hacer las cosas y la perfección en cada pequeño detalle.
Por ello, le describí de esta manera nuestro trabajo a mi abuelo: la elaboración del branding es un proceso cuidado y único que debe saber hacerse con sutileza para que se pueda transmitir de manera gráfica y coherente las características esenciales de la marca.