TAKEMEBACKERS 2.0
por Kike Delgado en el 2do aniversario de nuestra comunidad.
Hola Takemebackers, ¡feliz aniversario!
Celebramos y agradecemos 2 años de este apostolado que nos ha permitido encontrarnos, conocernos y juntos emprender este camino de vuelta a nosotros mismos y a la grandeza que tenemos inscrita en el corazón por ser hijos de Dios. Aunque en realidad han sido cortos los momentos que hemos compartido estoy seguro que han quedado marcados en nuestro corazón y en nuestra historia esas experiencias en las que Dios nos ha llamado y amado.
Hace unos días compartía con un hermano de la red que para mí uno de los regalos más grandes en esta aventura ha sido el encuentro con ustedes, descubrir la riqueza de cada uno, la fraternidad que ha surgido y las historias que hemos compartido en las diferentes ediciones, ha sido una alegría enorme coincidir y crecer juntos, confieso que el hecho de que seamos de tantos lugares, de profesiones y perfiles tan distintos y aún así podamos estar juntos a los pies de Jesús, es algo que me llena de esperanza y entusiasmo para continuar.
Apenas hace unos días reflexionando en la fiesta de pentecostés reconocíamos la acción del Espíritu Santo en TAKE ME BACK, que ha hecho posible esta convergencia y entendimiento de hermanos de diferentes lugares, pero también vemos claramente su presencia en la diversidad de dones, talentos, testimonios y personalidades que enriquecen y engrandecen nuestra red.
En la mayoría de las experiencias que hemos vivido juntos, al final hacemos un llamado a colaborar, a sumar esfuerzos y a alcanzar juntos más almas, varios de ustedes ya se han integrado a algún ministerio, para contribuir en la construcción de esta obra y han compartido con nosotros el gran desafío de ser y hacer comunidad, pero es cierto que aún nos falta mucho para lograr integrar y potencializar el don que cada uno de nosotros es.
En estos dos años nos hemos dado cuenta de las dificultades y oportunidades que tenemos para ser la iglesia que queremos ver, seguimos aprendiendo de cada situación y cada necesidad que va surgiendo mientras perseveramos en la respuesta al llamado de Dios, creo que estamos encontrando y abrazando nuestro propio lugar en la iglesia, en la historia y en el mundo.
Este mes de aniversario marcado por la presencia de María, ha clarificado el camino para este nuevo ciclo que comenzamos, queremos hacer una pausa y reconfigurarnos desde adentro para poder ser y ofrecer una respuesta efectiva a las inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas de nuestra generación, para lograrlo hemos iniciado un proceso de innovación pastoral en el que ordenaremos y sistematizaremos las experiencias TMB desde el evangelio y la realidad que nos rodea. Este proceso nos llevará aproximadamente 6 meses y para lograrlo descubrimos que tenemos que avanzar en nuestra identidad, queremos invitarlos a que juntos seamos Takemebackers con Espíritu.
Parafraseando al papa Francisco en Evangeli Gaudium, esta expresión quiere decir jóvenes que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo. En Pentecostés, el Espíritu hace salir de sí mismos a los Apóstoles y los transforma en anunciadores de las grandezas de Dios, que cada uno comienza a entender en su propia lengua. El Espíritu Santo, además, infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia y creatividad, en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente.
Takemebackers con espíritu quiere decir jóvenes que oran y trabajan. Siempre hace falta cultivar un espacio interior que otorgue sentido cristiano al compromiso y a la actividad cotidiana. Sin momentos detenidos de adoración, de encuentro orante con la Palabra, de diálogo sincero con el Señor, las tareas e iniciativas fácilmente se vacían de sentido, nos debilitamos por el cansancio y las dificultades, y el fervor se apaga. Necesitamos imperiosamente el pulmón de la oración. Quiero invitarnos a rechazar la tentación de una espiritualidad oculta e individualista y avancemos poco a poco a la vivencia de un gusto espiritual por ser pueblo, por ser familia y ser comunidad.
A dos años de haber iniciado este viaje en el que todos hemos abordado al barco en diferente forma, tiempo y desde búsquedas personales muy particulares, quiero renovar la certeza de que no vamos solos en nuestros esfuerzos y luchas cotidianas, seamos takemebackers con espíritu y construyamos juntos una realidad más bella, en nosotros mismos, en la iglesia y en el mundo.
Sin el Espíritu Santo, Dios está lejos, Cristo se queda en el pasado, el Evangelio es letra muerta, la Iglesia es una mera organización, la autoridad una dominación, la misión una propaganda, el culto una mera evocación, el comportamiento
cristiano una moral esclavizante. Pero con el Espíritu, Dios vive en cada corazón, Cristo, desde hoy, nos abre el futuro, el Evangelio es potencia de vida nueva, la Iglesia expresa la comunión trinitaria, la autoridad es servicio, la misión un Pentecostés prolongado, la liturgia es memorial y anticipación, el quehacer de los cristianos un ejercicio de libertad y liberación.Monseñor Ignacio Hazim
