El método de Rob Spiro para crear Startups de Impacto
Zoom sobre Imagination Machine, el Estudio determinado a mejorar el mundo.
En mi búsqueda de modelos efectivos para reconciliar la rentabilidad económica y el impacto social o ambiental positivo… ¡descubrí el OVNI Imagination Machine! Sin ser una incubadora, ni tampoco un VC, este Estudio de Nantes (Francia) ofrece un modelo híbrido destinado a diseñar startups dedicadas a aportar soluciones sencillas a ciertos retos sociales o medioambientales. Anne-Gaëlle Fayemi, Directora Administrativa del Estudio, me da un apasionado vistazo sobre el funcionamiento de esta “maravillosa máquina”.
Disclaimer: a pesar de la descripción elogiosa, esta es una auténtica entrevista no patrocinada. ¿List@ para una buena dosis de optimismo? 🦄
Rob Spiro, el emprendedor decidido a cambiar el mundo
Según Anne-Gaëlle, para entender la singularidad de Imagination Machine, hay que entender a su fundador, Rob Spiro, descrito como un “emprendedor en serie” californiano con ideas “siempre un poco mágicas”.
Siendo un desarrollador web autodidacta, el estudiante de Yale fundó Aardvark en 2007, una plataforma social para el intercambio de conocimientos. Dos años más tarde, la vendió a Google donde continuó perfeccionando el producto durante más de un año. Deseoso de apoyar la agricultura local y movido por el deseo de volver a ser emprendedor, lanza Good Eggs en San Francisco, un e-commerce de productos frescos y locales sin intermediarios. Cinco años más tarde, dirige 300 empleados y satisface las necesidades alimentarias de miles de clientes, a la vez que fomenta el consumo local, responsable y que valora a los pequeños productores. ¿La “magia” de la que habla Anne-Gaëlle podría venir de la alianza entre el idealismo y el capitalismo? Rob está convencido de ello.
Después de confiar las riendas de Good Eggs a un gerente, deja la costa oeste americana para mudarse… ¡a la costa oeste francesa! Rápidamente ve el tejido comunitario de Nantes como una fuerza esencial. “Existe un verdadero intercambio entre jóvenes empresarios y capitanes de industria (…) y una solidaridad natural que facilita todas las interacciones entre empresarios, asociaciones e inversores” me explica Anne-Gaëlle. En 2017, Rob consiguió traer a bordo a más de 40 inversores seducidos por su idealismo pragmático para lanzar Imagination Machine (IM).
La fórmula mágica de Imagination Machine: reclutar a co-fundadores talentosos para diseñar Startups de Impacto
Tan pronto como el Estudio identifica una idea para dar solución a un problema social o ambiental, recluta a dos co-fundadores, para dar forma al nuevo concepto. El Estudio ofrece un paquete de bienvenida que haría soñar a cualquier emprendedor:
- La inversión inicial (remuneración de los fundadores y de su equipo durante los primeros meses, financiación de los prototipos, y luego una ronda seed);
- Los contactos (en Francia y en Silicon Valley);
- Una asistencia operacional diaria.
Desde la creación de la nueva empresa, los fundadores y su equipo poseen el 70% de las acciones sin ninguna inversión financiera.
“Apoyamos a nuestras empresas en la estrategia y en las operaciones. No tenemos miedo de abrir el capó y meter las manos en el motor. Un día, cuando los pedidos de la startup “Il était Plusieurs Fois” explotaron, llegamos a ayudar a los fundadores a planchar y embalar la ropa de niños que estaban vendiendo. Estamos súper involucrados y súper apasionados”, comparte Anne-Gaëlle con entusiasmo. “Al principio, mantenemos el contacto diario con los co-fundadores y les ayudamos a reclutar a su equipo. A medida que se vuelven autónomos, poco a poco les soltamos las manos. Al igual que nuestros hijos”, admite con una delicadeza maternal.
Para una generación en busca de sentido y ética que quiere embarcarse en un proyecto que les haga vibrar y comprometerse con la sociedad, ¡el modelo de Imagination Machine es una oportunidad excepcional! El Estudio lanza entre 4 y 5 startups por año, a menudo de dos en dos, con algunos meses de diferencia.
El reto para que la magia funcione: satisfacer conjuntamente al medio ambiente, los inversores y los clientes
Para diseñar empresas exitosas sin desviarse de los grandes objetivos idealistas que se ha fijado, Rob y su equipo han desarrollado un método que él llama el “sándwich del capitalismo”.
- El primer paso es identificar el problema ambiental o social que el Estudio quiere ayudar a resolver. “Son temas que nos afectan personalmente y nos hacen querer cambiar”, dice Anne-Gaëlle.
“Partimos de un objetivo idealista. Escribimos una filosofía de negocio clara y humanamente inspiradora, explicando por qué nuestro proyecto existe, por razones distintas al mero beneficio económico” Rob Spiro.
- La segunda capa del sándwich es el capitalismo: adoptan sin complejo los modelos de negocio de la economía de mercado para diseñar y crear una solución viable. El desafío es lograr rápidamente una excelente comprensión del mercado para diseñar el primer producto (MVP), lo más cerca posible de las necesidades de los clientes a los que va dirigido, y de acuerdo con los valores éticos del Estudio. Dominar la creación del producto (software y/o hardware) gracias a metodologías ágiles es esencial para mejorarlo continuamente y mediante sucesivas iteraciones con sus futuros usuarios. Al mismo tiempo, el Estudio reclulta a los mejores talentos y atrae el capital necesario para dar vida a la empresa.
- Las necesidades del cliente se colocan en el centro del sándwich. Sí, eso parece obvio. Sin embargo, los productos que son buenos para la sociedad o el medio ambiente no son necesariamente lo que espera el cliente. Seamos realistas: los clientes buscan un producto de calidad, a buen precio, acompañado de un servicio eficiente. El modelo de una Startup de Impacto no puede basarse en el altruismo de sus clientes. Reconciliar el capitalismo y el idealismo es un gran desafío — y a veces hay que decidirse por la ética o el negocio — pero cuando el matrimonio funciona, ¡es increíblemente eficiente! Rob habla de esta paradoja con gran humildad en su artículo “It’s hard out there for an idealist… is success even possible?”.
- En el corazón del sándwich: el bien común. Tan pronto como la empresa se establece financieramente, los fundadores no temen recortar los márgenes o el crecimiento para lograr sus objetivos en términos de impacto social o ambiental.
“Una vez que sea rentable y a gran escala, podemos usar el poder de nuestra compañía para hacer del mundo un lugar mejor.” Rob Spiro
Imagination Machine ya está teniendo un impacto en la salud, el medio ambiente, la energía, la educación… y esto es sólo el comienzo.
Aquí hay algunos ejemplos de las startups que salen de la Máquina:
Jho es la marca de tampones y toallas de algodón 100% orgánico, disponibles online por unidad o por suscripción mensual. Destina el 1,8% de su facturación a mujeres en situación muy precaria en Camerún, Costa de Marfil y Francia, gracias a las alianzas con hermosas asociaciones como Gynécologie sans Frontières o Cavoequiva.
Beem es un kit solar para producir y consumir electricidad verde en casa! Puede reducir el precio de las facturas de electricidad hasta un 50%, mientras que reduce de manera sostenible la huella de carbono de su propietario.
Vite Mon Marché, el e-commerce de productos orgánicos y locales entregados en casa, es en cierto modo el Good Eggs o el Farmidable Francés. Permite apoyar y promover los productores locales, fomentar el consumo de productos de calidad y reducir la huella de carbono de nuestros almuerzos!
No hace falta decir que no todas las startups tienen éxito. Alcanzar el product/ market fit y el punto de equilibrio son, como para cualquier startup, grandes retos. Pero cada fracaso es una oportunidad para que el Estudio aprenda continuamente. Para descubrir otras soluciones, os invito a echar un vistazo a todas las pequeñas maravillas que regularmente salen de esta máquina de impacto!
El Estudio ve la crisis de COVID-19 como una oportunidad para superar las barreras físicas.
Observando la facilidad con la que el Estudio se ha adaptado al teletrabajo durante el confinamiento, el equipo decidió, por primera vez, probar el reclutamiento de co-fundadores que pudieran operar a distancia.
“La crisis actual nos permite aprovechar una nueva oportunidad para pivotar. Nos damos cuenta de que el teletrabajo tiene virtudes que no conocíamos. El Estudio es un modelo que funciona muy bien en remoto”, explica Anne-Gaëlle.
¡Ponerse límites no es la manera del Estudio! Por otro lado, quiere crecer a escala humana y de forma responsable y estaría encantado de ver crecer iniciativas similares en otros países.
“Si nuestro modelo puede fomentar el nacimiento de empresas que vayan en la dirección del mundo que queremos para nuestros hijos mañana, habremos ganado todo”, concluye Anne-Gaëlle.
Quería compartir este ejemplo para mostrar que no es (totalmente) utópico reconciliar el capitalismo y el idealismo. El sector privado tiene un papel fundamental que desempeñar en la construcción de una sociedad más sostenible, y el espíritu empresarial, la innovación y la tecnología son poderosas palancas para lograrlo. Tendré en cuenta esta cita de Anne-Gaëlle, a la que agradezco el tiempo que ha dedicado a responder a mis preguntas con tanto entusiasmo y delicadeza.
“El reto puede parecer una locura, pero la pasión hace que las montañas se eleven.” Anne-Gaëlle Fayemi
Espero que este modelo te haya inspirado tanto como a mí. Puede que te haya dado ganas de unirte a Imagination Machine, de replicar la fórmula del Estudio dentro de tu propia empresa (con la creación de productos o servicios de impacto) o de importarlo en tu ciudad! Por mi parte, soñaría con ver nacer este tipo de iniciativas en Madrid, donde la comunidad y la dinámica de colaboración no tienen nada que envidiarle a Nantes.
¿Qué opinas? ¿Te parecería interesante ver crecer ese tipo de startup Estudio en España?
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