De Startups y Videojuegos: Un café con Reinaldo Normand

Felipe Daguzán
Tech Trek Blog
Published in
4 min readAug 4, 2015

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El miércoles pasado nos juntamos a tomar un café con Reinaldo Normand, un emprendedor brasileño con un historial admirable. Habiendo fundado 6 compañías en los últimos veinte años, incluyendo Zeebo, una consola de videojuegos y Outer Space Media el portal de videojuegos independientes más grande de Brasil, para nosotros fue un honor haberle podido robar dos horas de su tiempo para charlar, reírnos y tratar de llevarnos a casa un poquito de su experiencia.

Una de las primeras cosas que Reinaldo nos comentó, mientras hablaba de sus primeras compañías es que es muy común el caso de “el emprendedor Argentino, con empresa en Chile, que ataca el mercado en Brasil”. Creo que es importante que nos detengamos un minuto a pensar en esto, por qué sucede y qué impacto tiene en las economías locales e internacionales. Mi interpretación personal es que actualmente en Argentina contamos con talento, iniciativa y espíritu emprendedor, aunque sin embargo son las regulaciones y el entorno político de Chile las que más favorecen al emprendedor latinoamericano, y lo habilitan a atacar un mercado más desarrollado y con mejores oportunidades en el cono sur: Brasil.

Una vez llegados los cafés (el mío de un tamaño desproporcionado, típico de la cultura americana) seguimos hablando sobre las diferencias entre la cultura de Silicon Valley y la cultura emprendedora en Latinoamérica. Por un lado concluimos que en la bahía “tenés la libertad de hacer lo que quieras, sin embargo sos held accountable por todo lo que haces”. Básicamente hacé lo que quieras pero hacete cargo. Otra diferencia más obvia tiene que ver con la cultura del fracaso: en nuestra región el fracaso es una cicatriz, una cosa fea que tenemos que esconder, casi como tatuarse “I Failed a Company” en la frente; en Silicon Valley el fracaso se cuenta con orgullo, siempre haciendo hincapié en el aprendizaje y el crecimiento logrado. No está mal equivocarse y es una parte importante del proceso. Reinaldo remató este tema con una frase épica:

“Todos fracasan. Siempre. Lo que hace el emprendedor es reinventarse después del fracaso.”

Luego la conversación se desvió hacia los productos digitales y las diferencias entre emprender en esta área versus en la industria del hardware. Reinaldo afirmó que en la primera existen algunas dificultades respecto a la segunda. Por un lado el capital necesario para emprender en hardware es mucho mayor y esto tiene un impacto particularmente alto en un entorno como el latinoamericano, en donde el acceso a la inversión es una de las principales barreras de entrada. También aclaró que, en su opinión, la mayor dificultad en hardware no es el producto, sino el supply chain, y es este asset el que hace la diferencia a la hora de destacarnos por sobre la competencia. Esto derivó a una charla sobre adquisiciones dentro de las empresas digitales en donde se concluyó que la principal razón de dichas adquisiciones suele ser la intención de comprar canales de distribución, es decir tráfico.

“En digital, the winner takes it all y uno tiene que buscar estar entre los mejores tres. No hay lugar en el mercado para más.”

Cabe destacar, que además del tráfico, uno de los aspectos más importantes a la hora de valuar una empresa de software es el engagement de los usuarios. “El 70% de los usuarios de Whatsapp, lo usa todos los días. Eso posiblemente sea un hecho único en la historia.”

En un producto exitoso, Reinaldo comentó que siempre son necesarios tres componentes:

1-Simplicidad: tiene que entenderse y resolver un problema.

2-Escalabilidad: tiene que poder llevarse al mercado global de forma sencilla y sin que implique grandes adquisiciones de activos o incrementos en el costo marginal.

3-Repetibilidad: los usuarios tienen que volver. Deben querer usarlo muchas veces.

Quiero cerrar este artículo con dos pensamiento que salieron a la luz durante nuestra charla y me quedaron resonando.

1- Never Settle: Eso. No hay que conformarnos y pensar que determinadas cosas son imposibles. Hay que apuntar alto para lograr un gran impacto. Si se te ocurrió un producto mejor que Facebook y querés competir con ellos, ¡adelante!.

2-“No hay Business Plan, es trial and error”: Esto contradice un poco mi cabeza cuadrada de ingeniero. Sin embargo, es algo que hayo más cercano a mi realidad, más tangible y con los pies sobre la tierra. Hay que tirarse a la pileta, con la guardia alta y listos para pivotear, especialmente ahora que nuestro costo de oportunidad no es tan alto.

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