Una Charla Para Elegir Socios

Sebi Palatnik
Tech Trek Blog
Published in
7 min readAug 20, 2015
PayPal Mafia. Fortune

En viajes como este (Tech Trek 2015 de Buenos Aires a Silicon Valley) donde se conversa cara a cara con los emprendedores se tocan temas que van desde los éxitos y los fracasos hasta cómo repercute el emprender en la vida personal. La idea de conocer la experiencia de otra persona es una gran posibilidad de vivir una situación sin necesidad de vivirla, esto quiere decir que el aprender de alguien que ya lo vivió puede darnos una guía de lo que hacer o no hacer. Rozando lo filosófico, uno de los puntos que siempre forman parte de las charlas tienen que ver con los socios, cómo elegirlos, qué importancia tienen, qué desventajas, entre tantas preguntas que suelen surgir. Lo interesante es que el 80% de los emprendedores tienen un 20% de cosas en común, basando esto en todo lo escuchado y respetando una vez más al famoso Paretto. Del 80% restante que difiere en las historias mucho está relacionado a sus entornos, vivencias y decisiones, pero maravillosamente hay mucho que se repite en cómo elegir a un socio, pareciendo ser una especie de guía sobre el tema.

Los socios. Se escuchan definiciones como “es como un nuevo matrimonio así que mejor estar seguro que te queres casar” o “van a verse la cara todos los días de acá en adelante, en días buenos y malos, en buenas épocas y en malas, días de fiebre que no queres hablar con nadie, a veces sin cobrar, con peleas en tu casa…después de todo eso, no querrás también tener un problema en la oficina”. Los socios son la pata fundamental de un emprendimiento. Son la razón por la que un primer inversor confía en apoyar a ciegas en un proyecto. Son el motor que deberá recorrer los primeros kilometros con poca nafta para llegar lo más lejos posible. Son el ejemplo de los equipos. Son la visión de la empresa. Son la motivación que logrará que cada uno sienta que está siendo parte de un todo. Está claro que elegir a un socio entonces no debería ser una tarea simple que tachar del to-do-list, sin embargo enumero 7 puntos que puedo resumir de las historias y experiencias que leí, escuché, conocí o viví.

1) El Fin y Los Medios

Hemos visto dos tipos de sociedades: las que priorizan el fin y las que priorizan los medios. Parecería irrelevante esta comparación ya que para llegar a un fin es necesario los medios y los medios no deberían tener sentido sin un fin. Sin embargo, esta división es el primero de los pilares para una sociedad. Los socios que priorizan “el Fin” son aquellos que no importa el camino a recorrer sino la meta: si queremos vender la empresa, crear una patente o lo que fuere, no importa disfrutar del día a día juntos o llevarse bien, solo importa que el complemento pueda llevarlos a la meta. Por otro lado, la sociedad que lleva “los Medios” como bandera son aquellos que buscan caminar juntos desafíos y aprendizajes, disfrutar de las piedras que aparezcan y llegar juntos a un resultado, sin importar bueno o malo. Es importante mencionar que ninguna es mejor que otra: cada una tiene mucho que ver con personalidades (punto 5) y con el tipo de objetivo propuesto. Por lo tanto, no temer dejar esto en claro al arrancar: “Yo quiero y busco esto, ¿Y vos?

2) Un Trabajo Práctico no es una Empresa

La principal confusión en equipos que suelen surgir de la universidad es pensar que si el trabajo práctico tuvo un excelente 10 como nota es porque ese equipo funcionó conforme a la nota y cualquier meta que juntos puedan proponerse sería un blanco fácil. Bien, error. La capacidad de llevar adelante un trabajo práctico y como mucho la tensión de presentar el mismo frente a un grupo de académicos disfrazado de jurado no tiene mucho que ver con el día a día de hacer una empresa. Esto no quita que haya sido un buen comienzo y que esto sea un paso hacia un futuro como socios. Puede pasar en otros ámbitos, por ejemplo: compartiste un proyecto, fueron asignados al mismo trabajo por tiempo temporal, entre otras. Un caso bastante usual es cuando por compartir una opinión dentro de un entorno se cree que también se compartirá otra opinión en otro entorno. Lo importante es no fiarse de una relación que duró como máximo un semestre.

3) Valores

Este punto es el más importante en mi humilde opinión y experiencia. El pilar por sobre el cual vas a construir una empresa está basado en los valores que luego inculcarán juntos en la misma. Para algunos valores como la confianza, la transparencia, la honestidad son ese todo. Pueden serlo también la ilegalidad, la sobrevivencia, el poder o muchos otros en una lista infinita. No es sobre el valor que compartan, sino sobre que lo compartan. A la hora de vivir situaciones de tensión e incertidumbre la naturaleza del hombre se remite a sus valores y cuando desnudos los socios deben tomar la decisión final solo estos estarán sobre la mesa… y mejor que sean compartidos.

4) Personalidades

Cabe aclarar a continuación del punto anterior que los valores no deben confundirse con la personalidad o con el reaccionar que puede tener una persona. El valor se refiere a algo más profundo que eso. A su vez las personalidades pueden ser iguales, parecidas o diferentes. No hay ley ni patrón en este punto. Lo que si hay es un consejo: para los 3 casos (iguales, parecidos o diferentes) deben de saber comunicarse de forma efectiva. El mensaje es el trofeo que deben cuidar en cada charla, en cada reunión y en cada paso, para eso deben saber y aceptar la personalidad del otro porque solo sabiendo cómo es uno y cómo es el otro una comunicación es efectiva.

Es interesante detenerse a ver que no hago hincapié en elegir bien a un socio para “compartir las cosas buenas y llevarse bien en las malas”: estos casos son simplemente situaciones diarias que suceden en todos los marcos de nuestras vidas y son consecuencias que están fuera de nuestro alcance y no hacen al éxito o fracaso de una empresa. Sí lo hace, en mi opinión, estos 7 puntos que menciono. Por eso no doy como ejemplo el típico caso donde una personalidad fuerte y una débil no pueden ser socias porque en momentos de incertidumbre sería un desastre…esto no es necesariamente así.

5) Etapa de Vida

He escuchado sobre socios que cerraron sus empresas no por problemas económicos sino porque uno de ellos estaba por ser padre y el hecho de viajar por negocios quedaba en manos del segundo socio. A esto se refiere el hecho de buscar socios en mismas etapas de vida. Una vez más, esto no quiere decir que si tiene un hijo y vos no, no se pueda trabajar en conjunto. El concepto busca motivar a ir más allá del corto plazo y pensar que mientras uno trabaja la vida personal continúa en simultáneo, por lo que se debe estar seguro (al menos estar en sintonía) que quienes se suban al barco estén de acuerdo con ir hacia el mismo puerto. Si algo sucede que desequilibra las etapas de vida, es cuando espero que hayan dado importancia al punto 4.

6) Condiciones Claras

Estimados lectores, tengan a bien dar prioridad a este punto. Amigos, primos, conocidos, hermanos o sea el vínculo que sea, toda sociedad debe tener las condiciones claras. Ojo, no iguales… claras. “Después vemos”, “Cuando nos vaya bien firmamos”, etc. suelen ser las frases más comunes en las sociedades y luego los principales motivos de queja. No debe ser algo más en la lista, debe ser un check obligatorio que deje en cualquier lugar por escrito cuáles son las condiciones. Lo que está por escrito no da a lugar a duda y cuando las papas queman o cuando todo fue un éxito es una constancia de los pasos a seguir. Hay muchos recursos hoy conocidos dentro de la Ingeniería Societaria que dan herramientas para armar sociedades de forma creativa para que no haya que preocuparse hoy por un tema de mañana, pero sí se haya al menos elegido un marco que seguir. Un ejemplo es el vesting entre socios, muy común en los emprendimientos actuales donde los socios comienzan todos en cero y a medida que pasa el tiempo o ciertos hitos van suscribiendo las acciones hasta el límite estipulado.

7) Compartir un Viaje

Más allá de los conceptos, consejos y tips que uno puede dar según lo aprendido, vivido, escuchado o leído creo que este es el único punto más cercano a la realidad. Creo que este punto es el único que puede lograr que la estadística “los emprendimientos fracasan por la relación de los socios” no siga subiendo (si pued fracasar por otros motivos, claro). Los socios, sin importar el vínculo que tengan, los valores que los unan, la personalidad que los domine, las condiciones que hayan impuesto o la etapa de vida en la que estén, deben poder compartir un viaje juntos y “sobrevivir” al mismo. Cocinar, salir, practicar, trabajar, hablar son cosas que suceden en un viaje y en una oficina. Si eres capaz de compartir un viaje con tu socio, muchos de los puntos arriba mencionados quedan de por sí tildados en la lista.

Historias de socios

Para finalizar este artículo me gustaría mencionar un caso particular, famoso entre los emprendimientos de tecnología y tiene que ver con la posibilidad de que los socios fundadores sigan sumando socios y que entre todos armen un gran conglomerado de personas capaces de cambiar el mundo. Es así el caso de PayPal Mafia, como se conoce al grupo de fundadores y empleados de PayPal que supieron ser luego los creadores o CEOs de varias de las empresas más innovadoras del valle: Tesla, SpaceX, Palantir, Yammer, YouTube, Yelp o Linkedin.

Menciono este caso porque demuestra el poder que tiene elegir bien a los socios. Más allá de si las cosas van bien o mal, muchas personas pueden potenciarse de la gente a su alrededor para formarse y ser luego agentes de cambio. Elijan bien a sus socios, no porque vayan a casarse con ellos sino porque juntos y las personas a su alrededor pueden lograr grandes cosas.

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