We are not in Kansas anymore

Tatu Antonovich
Tech Trek Blog
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3 min readJul 30, 2019

Escribo a las 2:30am desde la habitación de la mansión de emprendedores en la que nos hospedamos junto al equipo. Necesito tan sólo levantar la mirada para empezar a entender por qué Silicon Valley es diferente: una burbuja en la que se respira innovación pero por sobre todo, se piensa en grande. Cada proyecto del cual escuchamos hablar tiene una magnitud distinta a la que estamos acostumbrados a tratar en nuestra rutina.

Tenemos la oportunidad de hablar de par a par con emprendedores que decidieron crecer en este lugar, con pasante que tomaron la decisión de pausar sus estudios para vivir la experiencia, con VPs de grandes empresas que trabajan día a día para guiar el crecimiento de las empresas en este mundo increíble del cual buscamos nutrirnos y aprender.

Creo que lo más interesante no es conocer las novedades tecnológicas, que varían con el tiempo, sino es entender la forma de pensar, de trabajar y de vivir de las personas que hoy se mueven en Silicon Valley y que día a día forman parte del cambio que con el tiempo comienza expandirse en todo el mundo.

Hoy me viene a la cabeza la frase: “Ayer es historia, mañana es un misterio, el hoy es un regalo y por eso se llama presente” y mientras la pensamos como un ideal, en este lugar se aplica como ley. El tiempo vuela y hay sólo dos posibles caminos: sumarse al cambio o apartarse y ver el mundo crecer. ¿De qué lado querés estar?.

Tenemos quince días más para seguir adentrándonos en este mundo que parece lejano al que vivimos pero depende de nosotros generar la conexión y transformarlo. Tenemos un poder enorme en nuestras manos, la oportunidad de conocer y el conocimiento para entender, y por lo tanto tenemos una responsabilidad aún mayor: accionar. De nada sirve aprender si no podemos llevar cada palabra que escuchamos a la práctica. No estoy soñando, el valle nos permite por estos días ser parte de su ritmo, tomar su energía, guardarla y, en un futuro, expandirla.

Sentada en la Rainbow pienso en retrospectiva, ¿somos consientes del cambio que podemos alcanzar si nos unimos?. Esta semana me enseñó que podemos lograr imposibles, que basta con abrir la cabeza y pensar sin barreras. Escuchamos testimonios de personas que hicieron a un lado los prejuicios y comenzaron a emprender una carrera, sabiendo que iban a encontrar obstáculos, pero en lugar de darse por vencidos como otros lo hicieron, decidieron luchar por sus sueños y seguir andando.

Hay un aspecto que todas las personas que escuchamos tienen en común: son fieles a sus valores. Trabajan en aquello que creen y no dudan en abandonar cuando su tarea va en contra de sus valores. Aprendo de ellos y entiendo que muchas veces decidimos renunciar a nuestras convicciones para mantener la comodidad, y perdemos de vista que el simple hecho de salir de nuestra zona de confort nos permite aprender y conocer un nuevo mundo.

En el mago de Oz, Dorothy dice: “I’ve a feeling we’re not in Kansas anymore”, donde Kansas es nuestra rutina, aquel espacio en que encontramos la comodidad y dejamos pasar oportunidades esperando que llegue el momento justo. Nos recuerda esta frase una persona que conocimos esta semana. Con esa expresión podríamos habernos saludado y dar por terminada la reunión. En tan sólo un instante, logra darle sentido al día y resume en una oración aquello que venimos escuchando desde que llegamos: estamos en el centro de la innovación y no podemos quedarnos atrás a nivel conocimiento, es nuestra responsabilidad entender que el mundo gira veloz y debemos equilibrarnos o hacernos a un lado. No estamos más en Kansas, no estamos más en nuestro entorno conocido, ¿cómo vamos a mantenernos de pie?

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