Ahora es muy común escuchar términos como Big data, ciencia de datos, análisis digital, entre otros. La realidad es que todos ellos abarcan una gran cantidad de metodologías, usos, tecnologías y profesiones. En el post de hoy me gustaría hablarles un poco sobre ciencia de datos, enfocándonos en el ámbito social ya que es algo con lo todos nos podemos relacionar.
Seguro aquí todos han usado redes sociales, hablado por teléfono, enviado textos, y hecho compras con tarjeta de crédito, pues bien, esto los hace partícipes del gran análisis social. Pero no sólo involucra datos digitales, si no que puede extenderse a otros ámbitos siempre y cuando se pueda estudiar las interacciones entre personas. A esto también se le conoce como física social, que con los datos existentes y la estadística se hacen estudios y predicciones para entender mejor a las personas.
Si bien la física social existe antes que las computadoras, claro que en esta época digital lo que más nos va a interesar son los datos digitales, esto no sólo por el volumen que podemos obtener pero también por la disponibilidad de los mismos ya que tú ya los estás generando en tu día a día, voluntariamente e incluso a veces con una sonrisa: cuando navegas por el Internet, cuando usas tu tablet, al usar aplicaciones, al comprar cosas que no sabías que necesitabas y también al comunicarte con otras personas (este último de hecho es muy relevante).
Los datos más interesantes podríamos decir que es dónde estás ahorita, de dónde vienes y a dónde vas. Tu ubicación es lo que realmente va a revelar lo que haces y no lo que te gustaría hacer, es por esto que la información que podríamos sacar de las redes social no es tan útil, porque no es realmente lo que te define. Sin embargo, los lugares donde estás en conjunto con tus transacciones (dónde y en qué gastas tu dinero) es lo que dará información más certera de ti.
Al final la integración de estos datos nos va a permitir crear modelos matemáticos para entender cómo interactúa la gente, qué los mueve, y qué influye más al tomar una decisión. Al hacer este tipo de análisis vamos a poder observar que los seres humanos siguen patrones, que tiene mucho que ver de dónde eres porque aprenden unos de otros, están programados para imitar a otros, y esto es la clave en la física social, no se estudia al individuo si no al contexto social.
Un patrón que siguen las personas que es importante conocer, es el hecho de que la mayor parte del tiempo hacen lo mismo, es decir siguen hábitos, es así como podemos predecir lo que harán en un determinado momento. Sin embargo, de vez en vez les gusta romper y crear nuevos hábitos y experimentar. Entonces las predicciones tendrán alrededor de un 95% de probabilidad de ser ciertas, el otro 5% de la veces es impredecible que es cuando estamos explorando. Y no te sientas mal de que la mayor parte del tiempo hagas lo mismo, eso es signo de que no estás pasando por ninguna crisis.
Incluso el estudio de tus hábitos podría indicar mucho mejor cómo manejas tus finanzas y si eres acreedor a un préstamo que los mismos datos bancarios. Lo mismo para observar la salud financiera de un país. Otro indicador es la salud, pues así se podrían predecir epidemias, al estarse enfermando la gente en una localidad se van a ver cambios drásticos en su comportamiento y las instituciones de salud podrían actuar a tiempo siendo así más efectivas en tiempo y costos.
Así como estos hay más ejemplos de los usos de la física social, pero al menos ya tenemos una idea de cómo funciona y cómo aplicarla a la vida cotidiana. Hay elementos que estamos dejando fuera de este artículo como lo son la privacidad, ética, seguridad, metodologías y demás pero esperemos los podamos tratar más adelante.
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