Arte, comunidad y musicoterapia.

El pasado 10 de noviembre se expuso acerca de los usos del arterapia en comunidades del Estado de México, estas intervenciones tienen el fin de empoderar y dar voz al grupo, así como crear una mejor relación entre ellos brindando nuevas herramientas que mejoran varios aspectos de su vida diaria. Aunado a esto, se brindaron algunas tecnologías ecológicas brindadas para el bien de dicho clan. Existen bastantes enfoques dentro de la corriente humanista existencial, en comunidad, probablemente se podría complementar usando la musicoterapia, sin embargo ¿Qué rayos es musicoterapia?

Esta es definida por la Asociación de musicoterapia de Nueva Zelanda(Citada en bruscia, 1984) de la siguiente manera:

“La música es una herramienta poderosa y útil para establecer comunicación con niños y adultos con el fin de apoyar el aprendizaje y reaprendizaje en áreas de necesidades intelectuales, físicas, sociales y emocionales. Esto incluye el uso de música con propósitos preventivos y rehabilitativos. La música así utilizada en diferentes contextos individuales o grupales es musicoterapia” .

Teniendo esto en cuenta, se conoce el potencial que tiene la musicoterapia para intervenir en comunidades a través del aprendizaje, en dicho caso crear conciencia acerca del uso de los recursos naturales.

Por otro lado, según Banfi (2015) la labor del musicoterapeuta no es nada sencilla, ya que se tiene como tarea principal generar un ámbito posibilitador de conexiones sensibles, es decir, se deben contar con muchas herramientas de manejo grupal para poder generar un buen ambiente con buenas conexiones.

De esta manera, la teoría sostiene que intervención en comunidades puede verse beneficiada de sobre manera al incluir música en ella, ya sea creando o simplemente al escuchar y apreciar, ya que como Bruscia (2007) sostiene; un déficit en la capacidad de adecuación y encontrar maneras para expresarse, es uno de los principales síntomas de desordenes mentales, y para ello, la música provee una válvula emocional dentro del grupo, es decir, un medio para la expresión de la emotividad. Aunado a esto, menciona que se tienen dos propósitos, preparar a las personas para que participen en las funciones de la comunidad y que se sientan miembros valiosos de ella, trabajando de igual manera con la unión y pertenencia de dicha comunidad.

En conclusión, la musicoterapia tiene grandes herramientas que aportar a la práctica profesional, ya sea individualmente o en comunidad, como fue trabajado aquí, sin embargo también existen una infinidad de enfoques y teorías que podrían nutrir este tipo de tareas.

Me gustaría conocer sus opiniones; ¿Qué otras técnicas o enfoques creen que podrían resultar útiles para este tipo de intervenciones?

REFERENCIAS

Saralegui, M. (1971). La conciencia musical. Argentina: Ediciones Cables.

Bruscia, K. (2007). Musicoterapia Métodos y prácticas. México: Pax México.

Banfi, C. (2015). Musicoterapia Acciones de un pensar estético. Buenos Aires: Editorial Lugar.

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