FACTORES TERAPÉUTICOS

El cambio terapéutico es un proceso enormemente complejo que sucede a través de un intrincado intercambio de experiencias humanas, las cuales se pueden denominar factores terapéuticos.

Existen unas líneas naturales de fragmentación que dividen la experiencia terapéutica en once factores primarios. La disposición entre estos factores es arbitraria, son interdependientes y ninguno sucede ni opera separadamente.

Además de las opiniones de los terapeutas y de las informaciones de los pacientes, hay un tercer método de evaluación de los factores terapéuticos importante: el planteamiento de la investigación sistemática.

Información Participada

La mayoría de pacientes, al concluir con éxito la terapia interactiva de grupo, ha aprendido mucho sobre el funcionamiento psíquico, el significado de los síntomas, las dinámicas interpersonales y de grupo, y el proceso de psicoterapia.

Durante la pasada década, muchos enfoques de la terapia de grupo han hecho de la instrucción formal, o psicoeducación, una parte importante del programa.

La literatura reciente sobre terapia de grupo abunda en las descripciones de grupos especializados para pacientes que padecen algún desorden específico, o que afrontan alguna crisis vital, como por ejemplo obesidad o bulimia. Además de ofrecer apoyo mutuo, generalmente estos grupos incorporan un enfoque cognitivo de la terapia, ofreciendo una instrucción explícita sobre la naturaleza de la enfermedad del paciente o sobre su situación vital, y examinando las concepciones erróneas y las respuestas autodestructoras hacia su enfermedad.

Por mencionar algún ejemplo, los conductores de un grupo para pacientes con desórdenes de pánico describen la causa psicológica de tales desórdenes: tensión y excitación elevadas incrementa el flujo de adrenalina, que puede dar como resultado una respiración agitada y entrecortada, además de vértigo; los miembros del grupo discuten cómo evitar estos ataques y proporcionan técnicas respiratorias adecuadas.

La instrucción didáctica ha sido empleada de diversos modos en la terapia de grupo: para transferir información, para alterar los patrones de pensamiento destructivos, para estructurar el grupo, para explicar el proceso de la enfermedad, entre otros.

Altruismo

En los grupos terapéuticos los pacientes reciben cuando dan, no sólo como parte de la secuencia recíproca de dar y recibir, sino también del acto intrínseco de dar. Los pacientes que inicia la terapia están desmoralizados y tienen un sentido de no poseer nada de valor que ofrecer a los otros. Durante mucho tiempo se han considerado así mismos como una carga, y la experiencia de descubrir que pueden ser importantes para los demás estimula su autoestima. Desde luego los pacientes son enormemente útiles entre sí en el proceso terapéutico de grupo, pues ofrecen apoyo, consuelan, brindan sugerencias y comprensión, comparten problemas similares con los demás.

La recapitulación correctiva del grupo familiar primario

La gran mayoría de pacientes que entran en los grupos tienen el antecedente de una experiencia altamente insatisfactoria en su primer y más importante grupo: la familia primaria. El grupo terapéutico se parece a una familia en muchos aspectos: hay figuras parentales de autoridad, hermanos o iguales, profundas revelaciones personales, fuertes emociones, y una profunda intimidad, así como hostilidad y sentimientos de competencia.

Es inevitable que más tarde o más temprano, los miembros interactúen ya sea con los conductores del grupo o con los otros miembros, de modo que recuerdan la manera en la que una vez interactuaron con sus padres y hermanos.

Desarrollo de técnicas de socialización

El aprendizaje social -el desarrollo de las habilidades sociales básicas- es un factor terapéutico que opera en todos los grupos de terapia. Se debe poner de relieve de forma explícita el desarrollo de las habilidades sociales Para los individuos que carecen de relaciones íntimas, el grupo menudo representa la primera oportunidad para un intercambio personal acertado.

La conducta imitativa

Durante la psicoterapia individual, los pacientes pueden en un momento determinado, sentarse, caminar, hablar, incluso pensar como sus terapeutas. Hay pruebas considerables de que los terapeutas de grupo influyen en los patrones comunicacionales de sus grupos modelando ciertas conductas. En los grupos el proceso imitativo es más difuso: los pacientes se pueden modelar así mismos según aspectos de otros miembros del grupo, así como del propio terapeuta.

Bandura ha demostrado experimentalmente que la imitación es una fuerza terapéutica efectiva. Por ejemplo, él ha tratado con éxito a un gran número de individuos con fobia hacia las serpientes pidiéndoles que le observarán sosteniendo el mismo una serpiente (terapia vicaria o del espectador).

La conducta imitativa juega un papel más importante en las primeras etapas de un grupo, cuando los participantes buscan a los miembros o los terapeutas más maduros con los que identificarse.

Catarsis

La catarsis es un proceso interpersonal por el cual, los miembros del grupo expresan sus emociones en un contexto social. Está intrincadamente relacionada con la cohesividad. La catarsis es más útil una vez que se han formado los vínculos grupales de apoyo.

La expresión abierta de afecto es, sin duda, vital para el proceso terapéutico del grupo; en su ausencia un grupo degeneraria en un ejercicio académico estéril.

La intensidad de la expresión emocional es altamente relativa y debe ser apreciada no desde la perspectiva del conductor del grupo, sino desde el mundo de experiencias de cada miembro.

Factores existenciales

Tales factores juegan un papel supremo en los grupos especializados donde los pacientes están gravemente enfrentados a cuestiones existenciales. Los miembros aprenden que hay un límite para la orientación que pueden conseguir los demás. Aprenden que deben soportar la responsabilidad última por la autonomía de su grupo y de su vida. Aprenden que hay una soledad básica en la existencia que no puede ser soslayada: todos hemos sido lanzados al mundo, solos, y debemos morir solos.

Sin embargo, a pesar de esto, hay un profundo consuelo en la relación íntima con los compañeros de viaje en este mundo. El encuentro básico proporciona asistencia y un “ser con” ante la cara cruel de los hechos existenciales de la vida.

Cohesión de Grupo

La cohesión es una propiedad básica de los grupos extensamente investigada. No obstante, en general, hay acuerdo en que los grupos difieren unos de otros en la cantidad de “agrupación” presente.

Una reciente revisión, extensa y enjundiosa llegó a la conclusión de que la cohesión “es como la dignidad. Todo el mundo puede reconocerla pero, aparentemente, ninguno puede describirla, y mucho menos medirla”. El problema es que la cohesión se refiere a dimensiones que están solapadas entre sí. Por un lado, hay un fenómeno grupal, el espíritu de cuerpo total; por otro lado, está la cohesión del miembro individual.

La cohesión en general se puede definir como la resultante de todas las fuerzas que actúan sobre todos los miembros que permanecen en el grupo o, de forma más simple, lo atractivo que un grupo es para sus miembros.

Se refiere a la condición de que los miembros experimenten la cordialidad y consuelo en el grupo, que sientan que pertenecen a él, que valoren al grupo y que sientan, a su vez, que son valorados, aceptados y apoyados incondicionalmente por los otros miembros.

El compartir el propio mundo interior emotivamente después la aceptación por los otros, es lo que parece de suma importancia. La calidad del miembro, la aceptación y la aprobación también son de suma importancia en la secuencia del desarrollo mental del individuo.

Una vez que el grupo es capaz de tratar constructivamente el conflicto en el grupo, se mejora la terapia de muchas maneras. Como se ha mencionado la importancia de la catarsis, de asumir riesgos, de explorar gradualmente partes evitadas previamente o desconocidas de uno mismo y reconocer que el horror anticipado de la catástrofe no tiene fundamento.

Aprendizaje interpersonal

Desde cualquier perspectiva que se estudie la sociedad humana, estamos obligados a considerar al ser humano en la matriz de las relaciones interpersonales. Los seres humanos han vivido siempre en grupos que se han caracterizado por las relaciones intensas y persistentes entre sus miembros. La conducta interpersonal ha sido claramente adaptativa en un sentido evolutivo; sin unos vínculos interpersonales recíprocos profundos y positivos, no habría sido posible la supervivencia del individuo ni la de la especie.

La personalidad es casi por completo el producto de la interacción con los demás seres humanos significativos. La necesidad de estar estrechamente relacionado con los otros es tan básica como cualquier otra necesidad biológica, principalmente imprescindible durante la infancia.

Con el tiempo, el individuo desarrolla un concepto de sí mismo (autodinamismo) basado en esta evaluación perceptiva de las demás personas significativas para él. Sugiere que el adecuado enfoque de la investigación en la salud mental es el estudio de los procesos que implican o se establecen entre las personas.

El desorden mental, se debería traducir en términos interpersonales y ser tratado de acuerdo con éstos, dirigiendo su tratamiento hacia la corrección de las distorsiones interpersonales. “Uno logra la salud mental en la medida que se hace consciente de las propias relaciones interpersonales.

Esto no quiere decir que todos los pacientes que entran en terapia de grupo busquen explícitamente ayuda con sus relaciones interpersonales. Su meta inicial puede ser modificada con el paso del tiempo y reemplazada con nuevos objetivos, normalmente de naturaleza interpersonal.

El desplazamiento de la meta, en el funcionamiento interpersonal, es un primer paso esencial en el proceso terapéutico dinámico. También es importante en el pensamiento del terapeuta.

De igual forma puede suceder que se encuentren miembros con aparente indiferencia en un grupo, sin embargo, estos se preocupan por el resto y lo que piensen de ellos en un nivel muy profundo.

El grupo como microcosmos social

Un grupo que interactúa libremente, con unas pocas restricciones estructurales, con el tiempose transformará en un microcosmos social de miembros participantes. Con el tiempo suficiente, los miembros del grupo empezaran a ser ellos mismos, desenvolviéndose con mayor libertad en su interacción, mostrando su conducta interpersonal inadaptada.

La idea del microcosmos social es que si un grupo está conducido de tal manera que sus miembros se puedan comportar sin reservas, de una manera natural, recrearán y exhibirán en el grupo su patología de modo más vívido. Además, en el drama in vivo de la reunión en grupo, el observador experimentado tiene una oportunidad única de entender las dinámicas de la conducta de cada paciente.

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