Tratamiento sistémico en problemas familiares. Análisis de caso.

En el presente artículo, Rocío Soria Trujano nos describe su trabajo, cuyo objetivo fue describir la intervención terapéutica en una familia con problemas de pareja y de mala conducta en sus hijos adolescentes, trabajando con base en el Modelo Estructural sistémico.

Dentro de la introducción comienza explicando que, dentro del enfoque sistémico la familia es de suma importancia, pues dependiendo del tipo de relaciones e interacciones que se establezcan en el núcleo familiar, pueden aparecer o no problemas familiares posteriormente.

“El Modelo Estructural Sistémico es una opción de análisis e intervención terapéutica (no se pretende señalar como la única válida), que provee la oportunidad de estudiar a las familias como sistemas abiertos en los que se establecen ciertas pautas de interacción (estructura familiar) que determinarán la funcionalidad o disfuncionalidad de las relaciones familiares. Desde esta perspectiva el origen de los problemas psicológicos se encuentra en el ámbito familiar, en el núcleo en el que se desarrolla el paciente identificado, de manera que el análisis de dichos problemas y su tratamiento se realizan a nivel familiar, no individual”.

Este modelo surge a partir de la teoría general de sistemas propuesta por Bertalanffy en el siglo XX, quien estableció que estableció que existen principios y leyes aplicables a sistemas diferentes, sin importar la naturaleza de sus elementos componentes, entendiendo que un sistema es una serie de elementos interrelacionados con un objetivo común, que se afectan unos a otros, y la característica que los une es la composición que tienen, es decir, la totalidad (Bertalanffy, 1987).Los principios que señaló Bertalanffy para esta teoría son:

•Todo sistema tiene niveles de organización llamados subsistemas.

•Un sistema puede ser abierto si interactúa con el medio ambiente y es susceptible al cambio, o cerrado cuando no interactúa con el medio ambiente y permanece estático.

•Cualquier sistema tiene límites espaciales (físicos) y dinámicos (relacionales).

•Todo sistema es capaz de autorregularse por retroalimentación (homeostasismorfogénesis).

• Todo sistema pertenece a sistemas mayores llamados suprasistemas.

• Todo organismo es un sistema activo y abierto que cambia y crece.

• No sólo interesan los elementos del sistema sino también sus interrelaciones.

• El cambio en uno de los elementos afecta a todo el sistema y no a uno solo.

Al igual que otros modelos del enfoque sistémico, el estructural se basa en esta teoría, pues menciona que la familia es un sistema vivo y abierto conformado por los miembros de la familia y las relaciones que establezcan, en todas las familias hay autorregulación, equilibrio y cambio, y a su vez se pueden identificar subsistemas.

Los miembros de la familia se relacionan de acuerdo a ciertas reglas y está conformado por varios subsistemas, los cuales son: individual (cada miembro), conyugal (la pareja), parental (padres e hijos), y el fraterno (hermanos). Los límites son importantes para establecer el rol de cada uno en la familia, y la forma de relación entre los miembros, así como el modo en que deben interactuar, y pueden ser difusos, claros o rígidos dependiendo del tipo de familia.

La estructura familiar desde este modelo tiene que ver con las interrelaciones entre los miembros que componen el sistema. La presencia de límites difusos o rígidos, coaliciones, triangulaciones, hijos parentales, un miembro central (permanente) o periférico, señalan disfuncionalidad en la estructura familiar.

Esta terapia parte de considerar la funcionalidad o disfuncionalidad de la familia a partir de sus patrones de interacción, dirigiendo la atención a la estructura familiar.

Cuando una familia acude a terapia porque un miembro en específico es “el del problema” en realidad es únicamente un portador del síntoma del problema, que es la causa principal del disfuncionamiento, como es el caso que se analiza en este artículo, donde asiste a terapia una familia conformada por el bloque parental, sus dos hijos y los padres del esposo, en este caso es la madre (Mónica) la que tiene el síntoma, pues refieren que tiene cambios de humor, problemas con su marido, con sus suegros,} quienes se entremetían con su matrimonio y la crianza de sus hijos, con quienes por cierto, había poca comunicación.

En este caso en específico se trabajó con la cuestión de los límites de los suegros de Mónica hacia sus hijos para que no intervinieran en la organización de un nuevo sistema familiar, además, la jerarquización también fue abordada para así establecer reglas para la resolución de conflictos, entendiendo así que este modelo no se centra tanto en el problema en sí, sino más bien en generar nuevas dinámicas para dejar de reforzar el problema.

El objetivo final del terapeuta estructural no es un cambio en la conducta, sino en la organización de la familia como un todo (incluyendo todos los subsistemas). La reestructuración se dirige a modificar la participación de los miembros de los diferentes subsistemas.

Referencia:

  • Trujano, R. S. (2010). Tratamiento sistémico en problemas familiares. Análisis de caso. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 13(3), 89.

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