ARTE-TERAPIA Y VIDA CREADORA

Anali, alumna egresesada de la facultad, licenciada en psicología, nos compartió su experiencia en comunidades rurales en donde, a partir de la arte-terapia, les daba la oportunidad a las personas de expresar sus sentimientos, pensamientos y creencias, es decir, parte de su mundo y de su vivir.

Lo interesante es que su práctica no es exclusiva ni excluyente de otras prácticas y se conjunta con muchos otros saberes para con las personas que tienen menos recursos y son más vulnerables ante ciertos eventos. El estar trabajando con una población olvidada, discriminada y subestimada es de admirarse, pues el trabajo en estos sectores es un factor determinante en el cambio social y cultural. Las anécdotas de Anali sobrepasaron lo referente a una práctica clínica psicológica, y se extendieron hasta la convivencia y ayuda a poblaciones vulnerables de una manera artística y divertida.

El escuchar su vivir y su profesión me abrió el panorama. No solo es trabajar y ejercer para diagnosticar e intervenir. Somos una oportunidad para mejorar la calidad de vida, de allí parte de la importancia de nuestra labor.