En la exposición de mis compañeros pudimos conocer más acerca de estas técnicas que pueden ser de gran ayuda para complementar la terapia, ya que desde mi punto de vista no podrían ser llamadas terapias como tal, dado que con solo dibujar o bailar no se puede llevar un proceso terapéutico. Pero como apoyo y complemento se me hacen excelentes, ya que podemos ofrecer otro tipo de expresión para el paciente y vencer posibles resistencias que se pudieran gestar.
En una ocasión tuve la oportunidad de asistir a un curso donde nos mostraron y aplicamos la prueba “Acuario”, y lo menciono porque creo podría ser una buen ejemplo de como por medio del arte del dibujo, la pintura y demás materiales se puede integrar a la evaluación y obtener información que tal vez de una manera convencional no se obtendría. Esta prueba es para que se trabaje con el paciente y su familia o también es útil para el gremio laboral y nos brinda información de la dinámica que se tiene dentro de ese grupo, jerarquías, alianzas, y dinámica en general. Es una forma de integrar el arte al proceso terapéutico.
Obviamente este tipo de intervenciones no son para todos los pacientes, ya que habrá a quienes nos les guste o se les dificulte dibujar, pintar o bailar, eso aunado a que generalmente este tipo de actividades son en grupo y a muchas personas esto no les gusta.
Otra punto que me parece importante mencionar y que además se tocó en clase es que la persona que realiza y está a cargo de esta actividades debe de estar sumamente bien preparado y tener unas habilidades muy bien desarrolladas para contener en caso de que algún paciente se desborde o entre en crisis, ya que es demasiado peligroso dejar abierto a un paciente, no sabemos que puedan causar o experimentar y la consecuencias podrían ser lamentables. Aunado al estrés que generaría en el grupo.
