Denisse, ¿Cuerpo sin pensamiento?

El pasado viernes 23 de septiembre el grupo de Teorías y sistemas terapéuticos de la facultad de psicología de la UNAM, asistió a un examen de grado donde se expuso el caso e intervención de Denisse.

El acercamiento fue de carácter psicoanalítico y se puso énfasis en las dificultades de la intervención tanto por parte de Denisse como por parte de Julián. Creo que fue un caso bastante interesante debido a que la chica estaba ya en una situación de riesgo, por haber tenido intentos suicidas y por lastimar su propio cuerpo al cortarse. Debido a esto el psicoterapeuta (Julián) tuvo que tener sesiones aparte con el círculo cercano a Denisse: Su abuela y su padre respectivamente.

Las sesiones se centraron en que Denisse pudiera enunciar aquellas acciones o impulsos que la llevaban a lastimarse; razones que le hacían reafirmar la existencia de su cuerpo, pues al lacerarse ella expresaba que sentía dolor y el dolor era un “indicador” de su propia existencia. Además de tener un discurso bastante confuso, como lo expresó Julián, al momento de narrar lo que había acontecido en la semana dentro de las sesiones.

Son este tipo de casos los que me hacen preguntarme el alcance de una sóla perspectiva terapéutica en la psicología, ya que si bien hay un predominio de la perspectiva cognitivo-conductual, me parece que flaquea en ciertos aspectos. Y tampoco es que abogue por el predominio psicoanalítico dentro de las intervenciones. Es por ello que Denisse me lleva a pensar en cómo es que el sujeto se desenvuelve actualmente y de cómo desde el centro de la familia se imponen delirios y formas violentas que son propias de la realidad social en la que vivimos. Denisse parece como solo un cuerpo, un cuerpo que actúa que se guía por lo primero que se le presenta, difícilmente crea un pensamiento con el cual pueda elaborar las implicaciones de dichas acciones.

Se podría elaborar mucho más acerca del caso de Denisse, me gustaría apreciar el trabajo del terapeuta para poder evitar que ella siguiera tratando de lastimar su propio cuerpo para comprobarse como ser que existe; que está-ahí. Actualmente hay muchos factores dentro de la cultura que permiten que el cuerpo devenga un objeto recipiente. Un mero objeto que sirve para descargar emociones y es escindido por completo de la mente. Un tema que desde la filosofía sería importante desarrollar.

En lo que respecta a la retroalimentación de las sinodales me pareció muy floja y poco inquisitiva, en el sentido de que no ahondaron más en los detalles de la intervención y en cómo se dió este proceso, las dificultades y otros posibles caminos; quizá porque ellas estuvieron inmiscuidas y la respectiva retroalimentación (aquí sí me refiero a regaños o a las dificultades) se dió en lo privado. Las reflexiones que salieron, dieron para pensar, pero faltó el cómo se llegó a ellas.