Más allá de la zona de confort.
En la clase de Teorías y Sistemas tuvimos la visita de Analí, quien mediante su experiencia nos pudo compartir una gran diversidad de anécdotas y de la forma de trabajo en arteterapia.
En primer lugar, su presentación fue cálida, ella se mostró muy agradable y sencilla en su discurso. Me pareció increíble su labor en la asociación y fue grato escuchar su experiencia. Actualmente muchos nos encontramos haciendo nuestro servicio social y otros se encuentran en el proceso de elegir la mejor opción, evidentemente, esta actividad además de ser un requisito de titulación, también constituye el primer acercamiento al ámbito laboral, por lo que, buscar una institución que nos ofrezca la posibilidad de hacer lo que queremos en un futuro es fundamental y justamente como comentó Analí, si no estamos a gusto en un lugar y no nos consideramos parte de este, es valido renunciar.
En segundo lugar, en ocasiones parece ser que nos encontramos cerrados en nuestro mundo que no podemos ampliar nuestra perspectiva, vivimos en una rutina de todos los días, en un ambiente urbanizado lleno de transformaciones económicas, nos comunicamos con familiares y amigos por un dispositivo electrónico, muchas actividades como solicitudes o tramites las hacemos desde nuestras casas, entre otros, que llegamos a pensar que solo eso existe y no avanzamos, parece ser que nos hemos convertido en personas menos sensibles del mundo que nos rodea.
Por lo anterior, con la parte de la psicología en comunidades rurales me permitió “salir de mi mundo”, me permitió sensibilizarme porque esta población tiene muchas limitaciones y necesita una gran diversidad de apoyo. Se trata de esa “calidad de vida” que todos merecemos, me refiero a una percepción sobre satisfacción con la vida principalmente ya que, calidad de vida implica muchos otros factores. Pude ver, mediante las fotos y los vídeos como niños y adultos podían disfrutar de las actividades, reír, conocer sus movimientos y especialmente podían aprender a cuidar su medio y sacar provecho de lo que su comunidad les ofrecía.
Personalmente como psicóloga en formación a quién le gusta más estar en campo, no me queda duda que debo tener una experiencia así. Salir de la zona de confort y convertirme en un ser que puede dar aportaciones profesionales pero al mismo tiempo cálidas con el respeto a la diversidad y a la cultura.
