Supra vs Infra, un vistazo general (parte 2)

Supralapsarianismo

Supralapsarianismo proviene de dos términos latinos, supra que significa “arriba” o “antes” y lapsus que significa “la caída” en el pecado. Por lo tanto, la visión supralapsariana mantiene que el decreto de elección / reprobación se produjo antes de la caída de la humanidad en el Edén. Hay cinco pasos en este plan divino:

1. Elegir a algunos humanos para la vida eterna y otros para la condenación eterna.

2. Crear humanos.

3. Permitir la caída de los humanos.

4. Enviar a Cristo para redimir a los humanos elegidos.

5. Envía al Espíritu Santo para aplicar esta redención a los humanos elegidos.

En este arreglo todo fluye del decreto eterno. Es el evento primario en la eternidad que afecta todo el tiempo y la escatología posteriores. No hay nada delante de él, junto a él, o posterior a él que tenga el mismo lugar. Sin embargo, este decreto se limita a un solo planeta en el cosmos. ¿Qué pasa con el gran problema causado por la controversia cósmica? ¿Por qué los seres angelicales perfectos usaron su libre albedrío contra la voluntad soberana de Dios? ¿Qué nos dice esto sobre la caída de los humanos?

¿Cómo explican los supralapsarianos la existencia del pecado en el cosmos? Para responder a esta pregunta, debemos darnos cuenta de que “Si bien el pecado puede ser la causa inmediata de la reprobación, no es la causa última”. En otras palabras, en “la caída de Adán, el pecado en general, y todo el mal en el mundo no solo puede haber sido previsto por Dios sino que, en cierto sentido, debe haber sido querido y determinado por él … La causa última de la reprobación y la elección es la de Dios será.” Karl Barth comprende el problema de este enfoque. “Para el propósito de ejecutar el único decreto divino era necesario, entonces, que Adán, y todos los hombres en Adán, en realidad fueran llevados a esta situación y estado. Era necesario, entonces, que en realidad cayeran en pecado ”.

Argumentos a favor

(1) Apela a todos los pasajes de la Escritura que enfatizan la soberanía absoluta de Dios, y más particularmente su soberanía en relación con el pecado, como Ps. 115: 3; Prov. 16: 4; Es un. 10:15; 45: 9; Jer. 18: 6; Mate. 11:25, 26; 20:15; ROM. 9:17, 19–21.

(2) Se llama la atención al hecho de que algunos pasajes de las Escrituras sugieren que la obra de la naturaleza o de la creación en general fue ordenada de manera tal que ya contenía ilustraciones de la obra de la redención.

(3) El orden de los decretos, según lo aceptado por los supralapsarianos, se considera el más ideal, el más lógico y unificado de los dos. Exhibe claramente el orden racional que existe entre el fin último y los medios intermedios.

(4) La analogía de la predestinación de los ángeles parecería favorecer la posición supralapsariana, ya que solo puede concebirse como supralapsariana.

Objeciones

(1)A pesar de sus aparentes pretensiones, no da una solución al problema del pecado. Haría esto si se atreviera a decir que Dios decretó traer el pecado al mundo por su propia eficiencia directa.

(2) De acuerdo con sus representaciones, el hombre aparece en el decreto divino primero como creabilis et labilis (que seguramente se creará y caerá).

(3) Se dice que el supralapsarianismo hace del castigo eterno de los reprobados un objeto de la voluntad divina en el mismo sentido y de la misma manera que la salvación eterna de los elegidos; y que hace que el pecado, que conduce a la destrucción eterna, sea un medio para este fin de la misma manera y en el mismo sentido que la redención en Cristo es un medio para la salvación.

(4) Nuevamente, se objeta que el Supralapsarianismo hace que el decreto de reprobación sea tan absoluto como el decreto de elección.

(5) Finalmente, se dice que no es posible interpretar una doctrina útil del pacto de gracia y del Mediador sobre la base del esquema supralapsariano.

Escrito por: Josué Flores, miembro de Tetelestai.