Zócalo tomado.
La fuerza de la ciudad de México, tomada.
Cuando D regresó a México, lo primero que hicimos fue esperar el amanecer cerca del centro. El desvelo no pudo ocultar nuestro gusto de ver al sol iluminando con melancolía la que fue la ciudad de los palacios.
Acostumbro comer y caminar en el centro. Conocí la guarida del caguaman, y en varias ocasiones me he perdido en sus calles, siempre con el zócalo como faro guardián.
15 de Septiembre
Ayer no salí, evité la parafernalia patriotera que la mercadotecnia vomita en todas las paredes. R&R llegaron a casa con series inglesas y cervezas, gracias a ellos, la tarde pasó más rápido.
Este año, no tengo nada que festejar.
Y hoy al despertar, observé el zócalo cercado, hermético,silente.
Desactivado.
Zócalo tomado.
La energía de México, Tenochtitlan,ciudad de Mexico, ombligo del universo, gira alrededor del zócalo.
Policías y vendedores ambulantes se persiguen a través de sus calles, un flujo de energía sin fin, la catedral pelea por su permanencia mientras los concheros diario la van hundiendo a tamborazos, la fuerza de la tradición contra la tradición. La merced distribuye la riqueza del país mientras burócratas la captan y luchan contra su avaricia para no quedarse con todo, ríos y diques.
No es el centro del país, pero es el centro de México. Y está cercado.
Dos mil quinientos agentes dirigen una fiesta estéril dirigida por la frívola fuerza política que amaga a México. Y si no son suficientes problemas que vive nuestro país, hoy el zócalo está tomado.
Sé que solo es por estos días. pero esta costumbre de cercar el zócalo para cualquier ocasión oficial, me preocupa. A México se le prohibe ser México en días importantes.
Lo que se estanca duele, apesta o explota. ¿Seguirán funcionando los sedantes? ¿O un grito de dolor nos despertará?
