Estuve 30 días sin usar el móvil y ya sabes lo que pasó.

Flavio Bastos Amiel
The Mercado
Published in
7 min readFeb 25, 2017

No te voy a marear con muchas historias antes de decirte lo más importante:

  • Recuperé casi 80 horas de mi vida
  • Mi productividad aumentó 38%

Estas horas recuperadas serán invertidas en mi segundo experimento: 30 días haciendo 1–2h de ejercicio todos los días. Puedes seguirme en twitter para ver mi progreso.

Mi uso del móvil ahora será muy diferente. Conservaré sólo apps que me permitan pasar más tiempo como pensador.

Esta fue la captura de pantalla de la semana previa al experimento

62 horas. Mmmm algo está mal aquí….Captura de RescueTime

En esta captura puedes ver la cantidad de tiempo que estaba gastando entre el móvil y el ordenador semanalmente: 62 horas. Demasiadas para mi gusto.

Además, puedes ver el tiempo que gastaba en qué cosas: comunicaciones, utilidades, redes sociales, etc.

Hacia el final del post verás un diario semanal de todo el experimento con los resultados de las semanas 1, 2, 3 y 4. Además te muestro cómo se utiliza la herramienta.

Sobre mis días sin móvil

El tiempo que estaba pasando frente al ordenador y el móvil antes del experimento era vergonzoso.

No fue difícil recuperar casi 80 horas de mi tiempo. Y mi nivel de productividad se disparó aumentando cerca de un 38%.

Estos son los grandes beneficios que alcancé:

Socialmente

Me siento socialmente más hábil.

Tengo ganas de compartir “más de lo normal” con mi entorno social físico.

No estoy “hablando” con alguien esperando a que la persona termine de hablar para escabullirme a ver el móvil y todas las notificaciones que me van dejando nervioso.

De hecho, ahora me pasa todo lo contrario. Pasados cinco minutos de una conversación, me apetece quedarme con la persona a profundizar más en los temas que discutimos. Todo gracias a que el sentido de urgencia de ver el celular ya no está.

Nuestros móviles necesitan constante atención. Y se la damos: creamos competencia entre un dispositivo electrónico y los seres humanos que nos rodean.

No me estoy refiriendo a los casos más obvios: a nuestros hijos exigiendo cuatro o cinco horas de merecida atención después de llegar de la escuela o a nuestros compañeros de cuartos o maridos o esposas. Me refiero a un ámbito aún mayor.

Me refiero a la enfermera o al cajero del supermercado y al valor del tiempo de la persona que está detrás de nosotros en la fila. O a la persona que está atravesando la calle mientras nosotros estamos muy ocupados haciendo like en facebook cuando casi la atropellamos.

¿Son todas estas personas menos importantes que un móvil? ¿Cuánto tiempo estamos perdiendo colectivamente y haciéndonos perder los unos a los otros?

Pero sobre todo: ¿de qué nos estamos perdiendo?

Tengo más paciencia.

Después del experimento mi nivel de paciencia es de 7000 (antes era de 7).

Cualquiera que tenga un hijo y tenga algún tipo de vicio con el móvil va a entender perfectamente.

Más de una vez me he descubierto de mal humor con mi entorno familiar porque hay alguien me está haciendo luchar mentalmente contra el aparato. Sé que es éticamente cuestionable, pero cuando me trato de concentrar en algo y están constantemente desviando mi atención me pongo de mal humor. Mi paciencia “se agota”.

La mayor beneficiaria de este buen humor es, por supuesto, mi hija.

Hago más cosas

Con la gran cantidad de tiempo que tengo ahora, estoy haciendo cosas que antes no hacía tan seguido: jugar, cocinar, arreglar cosas en casa, resolver asuntos domésticos más rápidamente, etc.

¿Placebo o efectos reales?

Hay otras cosas que han pasado y que sin importarme sin son una consecuencia directa o puro placebo hacen que mi vida sea más fácil para mí y para los míos:

  • Presto mucha más atención a las pequeñas cosas
  • Me divierto tratando de entender lo que está pasando a mi alrededor
  • Mis sueños son ahora más vívidos
  • Mi memoria de corto plazo tiene un mejor desempeño
  • Puedo atender cosas domésticas mucho más rápidamente
  • Dejé de tener prisa

Profesionalmente

Concentración más profunda más rápidamente.

Mientras menos distracciones tenemos más fácil es conseguir el estado de concentración total (lo que los americanos llaman estar “en la zona”).

La cantidad de espacio mental va más allá del simple consumo de contenidos a través de los dispositivos.

Hay otros beneficios “colaterales”. Por ejemplo: la batería del móvil dura 3–4 días. Ese “stress” ya no existe.

Foco en lo realmente importante.

Durante mis años emprendiendo lo único que he descubierto que puede hacer realmente una gran diferencia en mis negocios es enfocarme en las cosas que realmente importan: pequeños detalles que en gran escala pueden hacer una diferencia.

Con la llegada del móvil he exagerado en conocer todos los detalles y he pasado a ser un completo obsesivo-compulsivo buscando cada pequeña cosa que puedan hacer la diferencia.

Con este comportamiento me comencé a perder de las cosas más importantes, tanto del negocio como de mi vida.

Irónicamente, perdí el foco.

Sin móvil pude enfocarme de nuevo al 100% en las cosas que realmente importan.

No estoy perdiendo el tiempo con noticias, emails, notificaciones, redes sociales o cosas que no me ayuden a hacer crecer mi negocio.

Hay bastante gente cabreada conmigo porque no estoy en instagram o porque no les respondo en Whatsapp. No me importa.

El mundo no se ha caído y ahora mi tiempo, es MI TIEMPO.

Tracking de horas que pasamos frente al móvil / ordenador

Es la primera pregunta que me hicieron cuando publiqué el reto en twitter y facebook ¿Cómo registraste las horas que pasabas frente al celular?

Para entender mejor el tiempo que pasas online puedes usar RescueTime.

Te recomiendo que lo uses durante algunas semanas para que establezcas tu propio “ranking” de productividad.

Es bastante simple: luego de usarlo durante un tiempo, el mismo software califica algunas páginas con niveles de productividad, o de poca productividad.

Luego, personalmente se pueden ajustar de acuerdo a cómo consideramos el uso de cierta aplicación, página web, etc.

Los niveles son cinco:

  • Very productive
  • Productive
  • Neutral
  • Distracting
  • Very Distracting

El uso del software es gratuito y tiene una versión premium con más características.

Yo uso RescueTime desde el 2.009. Activo la versión premium cuando las cosas (o mejor dicho, YO) “se salen de control”.

La mayoría de nosotros somos lo suficientemente miserables como para no pagar por esta herramienta y quedarnos con la versión gratuita.

Eso es porque no valoramos nuestro propio tiempo. Pero después de las 80 horas del tiempo que he “recuperado” haciendo este tracking, y tomando en cuenta lo que cuesta mi hora de trabajo, pagar los 9$ mensuales que cuesta me parece una ganga.

¿De verdad no usaste el móvil durante 30 días?

Antes de hacer el experimento no me impuse ninguna regla para hacerlo.

Encendí el móvil quizás unas 5 o 6 veces durante el experimento y sólo lo usé para llamar uber, verificar una información importante en el email mientras hacía un trámite en la calle, y comunicarme con una persona.

Esto me sirvió también para entender qué herramientas son absolutamente necesarias para mi vida post-experimento.

Si sólo pudiera tener tres apps en el móvil, serían: Uber, Google Maps y Slack.

Diario del experimento

Semana 1

Esta es la captura de pantalla UNA SEMANA después de comenzar el experimento:

En esta primera semana he recuperado 20 horas de mi tiempo (!!!), de las cuales una gran parte vienen del móvil.

El “pulso de productividad”, evidentemente, ha tenido que mejorar. Apuesto a que será bastante mejor hacia el final del experimento. De momento, hasta pienso que estos números tendrás consecuencias irreversibles en el uso de las redes sociales y el uso del móvil.

Semana 2

Esta es la captura de pantalla DOS SEMANAS después de comenzar el experimento:

En esta segunda semana he recuperado 22 horas de mi tiempo.

El nivel de productividad ha subido un 6%. Ese es un efecto muy notable, especialmente porque mientras menos distracciones tenemos más fácil es conseguir el estado de concentración total (lo que los americanos llaman estar “en la zona”).

Semana 3

En esta tercera semana he recuperado 12 horas de mi tiempo. 10 menos que la semana anterior.

Esta semana he tenido que usar un par de veces el móvil porque necesitaba usar UBER. Uno de los problemas de iniciar el móvil después de tantos días, es que el mismo demora varios minutos en sincronizar con las diferentes apps. He resistido la tentación y no he usado el móvil para nada más que llamar el automóvil.

Esta semana mi productividad ha subido a un pico de 71. Por este motivo y muchos otros, creo que mi relación con el celular no volverá a ser la misma. De hecho, ya decidí que voy a hacer el experimento “permanente”.

Estoy preparando una estrategia para lograr ser una persona funcional cuando comience a usar el móvil de nuevo, que incluye eliminar algunas aplicaciones y enfocarme en aquellas que me hacen realmente productivo. La semana que viene, cuando termine el experimento y comience de nuevo a usar el celular, entenderé cuál será la mejor forma de hacer esta transición.

Semana 4

En esta cuarta semana he recuperado 18 horas de mi tiempo.

Si te gustó éste, quizás quieras ver mis otros experimentos de 30 días.

NOTA: Este post fue publicado primero en mi blog personal.

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Flavio Bastos Amiel
The Mercado

Escribo tips, herramientas e historias para construir audiencias online. En LAUDIENZ. https://laudienz.substack.com