Una gallina en un maratón de películas de miedo
Ustedes saben quienes son, gallinas.
Ustedes saben quienes son, gallinas.
Septiembre es un mes chato. Es el que indica la culminación de las vacaciones (para aquellos suertudos que se pueden dar el lujo de más de una semana de descanso) y está justo antes del mejor mes del año.
Este mes pasa desapercibido porque apenas comienza, olemos las fragancias imaginarias de otoño que se emiten en el trópico y con ellas soñamos en calabazas talladas, aquellos buenos tiempos jugando Ouija, la época en la que nos regañaban en el colegio por celebrar fiestas paganas, los disfraces que coquetean con la fina línea entre lo aceptable y lo obsceno y las películas. Por supuesto las películas.
El Halloween no es una fiesta nuestra, y por nuestra me refiero a todos aquellos que nacimos y vivimos más abajo de Texas y burda de lejos de Anoka, Nebraska. De todas formas, esto no contrae ningún impulso de tu “latinito de a pie” por satisfacer su sed por lo siniestro, el morbo y todo aquello que amerite un “¡No me quites la cobija que tengo miedo!”.
Por tanto digamos que para nosotras, septiembre empieza a contar como ese momento indicado en calmar la picazón de deseos sanguinariamente preocupantes por las películas de miedo. Así en vísperas de Halloween decidí disfrutar de un maratón de las películas de miedo que más me recomendaban.
Las películas
Me limité en esta ocasión a solo películas relativamente nuevas, y aunque ya las había visto refresqué los sustos y las tramas.
La compañía
Cada vez más escasa considerando que poco a poco mis amistades y familiares fueron revelándose como aves de gallinero incapaces de soportar 2 horas de efectos y pick-a-boos de entidades supernaturales. Mi hermano y mi jefa los compañeros infalibles en el viaje a la ultratumba. El primero con una capacidad de susto de una pared de concreto y la segunda asustadiza como un chihuahua pero obligada por trabajo a sufrir conmigo en salas de cine.
El presupuesto
Poco, casi nulo y en saldo negativo después de la última visita al cine. Maduro, put*.
La experiencia y reseñas
El Conjuro
De la mano del director James Wan nace la primera parte de esta familia de películas dedicada a las travesías y muñecos malditos asociados con la familia Warren. Esta película me la recomendaron un par de niñas asustadizas que me aseguran que no pudieron volver a dormir tranquilas un mes después de ver la película. Mi hermano y yo, gracias a la bondad de la programación de DirecTV pudimos verla una noche de tormenta, a eso de las 3 de la mañana solos en la casa (así de cliché). El trama va de una familia que tiene una casa grandota en la que no habitan uno sino muchísimos espíritus malignos. Un juego de aplausos de la escondite que todavía me pone nerviosa y la escena del exorcismo, se llevan el premio en la categoría susto.
Nivel de 😱 : un sólido 7, mucha brincadera y sustos en vano, pero te hace taparte los ojos de vez en cuando.
Annabelle
Entrelazada con la historia de los Warren, John Leonetti nos muestra en pantalla una muñeca absoluta y totalmente real poseída por una entidad maligna que atormenta la vida de una jóven pareja con un bebé. Piensas que mudándose de una gran casa en los suburbios y refugiándose en un apartamento en la ciudad todo iba a estar bien, pero pues, no. Me la recomendó mi hermano y esta la vi sola. Más tarde, buscando la foto de la muñeca real, me di cuenta que yo tenía una igualita. Marisol ahora está en un clóset.
Nivel de 😱 : 5, a ver asusta un poco en ocasiones pero no lo suficiente para gritar.
El exorcismo de Emily Rose
Un clásico recomendado el tipo de personas que vería The Emoji Movie. La vi con mi madre, bueno un tercio de la película, porque en lo que la música se puso intensa y la tipa de White Chicks se empezó a poner demasiado white y poco chick, salió despavorida. Esta la había visto hace mucho tiempo y creo que de tanto verla el efecto sorpresa se perdió. Sin embargo, cuando empieza a contar hasta 6 todavía se me erizan los pelos de la nuca. También basada, para variar en hechos reales.
Nivel de 😱 : originalmente era un 7 y medio y lo mantengo así, aunque hoy en día me suena más a un 3.
Lights Out
Recomendada desde el año pasado por internet y también de James Wan, esta película va de un demonio que se aparece cuando no hay luz. Ese miedo casi obligado de cuando somos pequeños se revive con esta película soretodo cuando te das cuenta que el espíritu loco puede manipular las luces para aparecerse solita. La vi con una amiga y su hermano, ninguno disfrutó la función.
Nivel de 😱 : 6 porque la trama se vuelve pesadita.
Annabelle: Creation
Hasta aquí las finanzas iban bien, y desde aquí decayeron considerando que apesar de ir al cine un lunes popular, acabas comiéndote hasta el cartón de las cotufas para no sentir remordimiento. La audiencia: 4 de mis mejores amigas, una sala de venezolanos asustadizos y yo. El resultado: gritos suficientemente potentes para satisfacer una cuota de Monsters Inc. Por si no quedó claro, gritamos mucho, nos tapamos con los suéteres y nos dieron escalofríos al salir de la sala. La historia cuenta el origen de Annabelle y salió este año. No suelo ser asustadiza, capaz se me pegó de los demás, pero m*erda.
Nivel de 😱 : 9 y aunque parezca exagerado, así se sintió.
It
El blockbuster del momento, la que tenía que ver ajuro y a la que me dio un infarto por asistir luego de pagar en la dulcería y que mi jefa botara entero por torpe un pote de cotufas de su estatura (es alta como un hobbit, pero igual). Por no dar spoilers solo contaré que es muy buena. En fotografía, en trama, en rescatar el espíritu siniestro de Stephen King y en asustar. Aunque no logra dar miedo como las películas de miedo convencionales, logra calar una idea de inseguridad y materialización de miedos profundos que causa pánico incluso horas luego de salir de la sala. Pennywise es un maldito y odio los payasos, por eso esta película se lleva el premio en esta lista.
Nivel de 😱 : 9,75 porque yo lo digo.
Mención de honor
El Conjuro 2, no la vi porque no me la recomendaron pero esta da miedo, y mucho.
Ojalá esto les sirva de abrebocas para el terror autoinducido de octubre. Bueno, esto y las cifras de inflación en el mes de septiembre