La distancia del coraje

En las últimas clases en el Kamurozan Dojo he visto cositas sumamente complejas de ejecutar, sobre todo en el tema de la distancia y los brios para poder ejecutarlas.

Si bien el tiempo y la distancia en la artes marciales son como la horizontalidad y la verticalidad en la física, son términos que se utilizan vagamente para explicar una infinidad de cosas, que alguno, y me incluyo, no comprenden; pero haré el intento de explicar lo que “he visto”.

En la clase de ayer, mi maestro David Palau, nos mostró un movimiento de seguir caminando de frente ante un corte horizontal contra un cuchillo. Al ver este maravilloso movimiento, me fijé que “en sí” no es una técnica, lo que si vi fue coraje de seguir adelante ante un corte y la inmutabilidad mental ante esa adversidad, para mi es muy complejo, como aprender a subirse en una tabla de surf en medio del mar.

David explicó que el maestro Hatsumi “se está moviendo así”, en la distancia precisa donde esté seguro pero que el otro “jure que atinó”…. El que está fuera del encuentro ve algo, un ángulo, una perspectiva de la realidad y comienza a analizar el “¿Qué pasó?,¿Cómo fue?”… David nos comentó que al servirle de “uke” a Hatsumi Sensei sus ataques salían a donde no eran sus objetivos; de esto entendí (aclarando que es mi versión de hoy) que que los objetivos de corte eran movidos (adaptación) según el momento (tiempo) durante el encuentro (distancia), mi conclusión es que para poder lograr este nivel se necesita MUCHO coraje y MUCHO entrenamiento… ¡Gracias a Diós!

Creo que todos los que estudiamos el arte de Hatsumi Sensei vivimos en el limbo aunque tengamos los pies en la tierra. La única diferencia es que al estar en “el momento” (la clase) seguimos en el camino y “algún día” llegaremos a entender algo, o no.

Toca seguir estudiando y entrenando, duro y parejo.