La Rueda del Tiempo: El dragón renacido

Un primer vistazo a la saga creada por Robert Jordan

Alx
The Day Zero
5 min readMar 31, 2017

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La Rueda del Tiempo gira, y las eras llegan y pasan y dejan tras de sí recuerdos que se convierten en leyenda. La leyenda se difumina, deviene mito, e incluso el mito se ha olvidado mucho antes de que la era que lo vio nacer retorne de nuevo. En una era llamada la tercera era por algunos, una era que ha de venir, una era transcurrida hace mucho, comenzó a soplar un viento en las Montañas de la Niebla. El viento no fue el inicio, pues no existen comienzos ni finales en el eterno girar de la Rueda del Tiempo. Pero aquél fue un inicio.

Comencé con la saga de La Rueda del Tiempo buscando fantasía clásica cuya calidad literaria fuese aceptable y que sus ambiciones narrativas mereciesen la pena el esfuerzo de leer miles de páginas. 14 volúmenes componen esta serie, todos ellos conformando una novela río cuya trama se extiende a lo largo de 12.000 páginas. Lo que para algunos puede parecer un exceso para mi era la oportunidad de enfrentarme al desarrollo de un universo en profundidad y a la posibilidad de exprimir unos personajes que deberían ir cambiando a lo largo de este largo viaje. Pero esta no fue la única razón por la que lanzarme a leer tanto libro. La otra fue su final.

Robert Jordan, autor de las novelas falleció antes de poder concluir el que sería el último libro. Su mujer y editora, recuperó las notas que hizo su marido durante su enfermadad y contrató a Brandon Sanderson para que diese cierre a esta mastodóntica saga. Como este autor es prolijo en palabras, lo que iba a ser un último volumen se vio multiplicado por tres.

Así que al terminar Palabras Radiantes de Brandon Sanderson, como quería seguir leyendo algo del mismo autor, finalmente me animé con esta saga a la que venía dando vueltas desde hace tiempo, sabiendo que me reencontraría con él en el clímax de la historia, parte que generalmente en sus novelas maneja con acertado tino.

Comenzando por el principio

Pero el comienzo de La Rueda del Tiempo no es de esos que deslumbran, no es una novela que empiece fuerte o que cuente con un mundo original que llame excepcionalmente la atención. Al revés, Entre dos Ríos recuerda excesivamente a los primeros compases de La Comunidad del anillo. Unos jóvenes campesinos emprenden la huida acompañados por un poderoso mago, en este caso una mujer de la hermandad de las Aes Sedai, buscando evitar el alzamiento de El Oscuro.

Los personajes partían de arquetipos vistos mil veces y si me animé a seguir fue por las perspectivas que ofrecían 13 libros más. Si había gustado, por algo sería. El segundo libro El despertar de los héroes comenzaba a aprovechar su mundo y sus personajes. Separaba a los protagonistas y ampliaba los puntos de vista. La novela crecía en complejidad y los personajes ganaban en profundidad. Y en esa tesitura me encontraba al abrir el tercer libro…

El dragón renacido de Robert Jordan

El dragón renacido

Por ahora la mejor de las tres novelas. Este libro cuenta con un ritmo estupendo que va saltando de puntos de vista, siempre intrigando, y tomando decisiones curiosas, como la de velar el camino de uno de sus protagonistas. La caída en la locura de uno de los personajes apenas es vislumbrada a través de retazos y sueños, una decisión arriesgada teniendo en cuenta el peso en la historia de esta metamorfosis.

Los personajes continúan creciendo y el vasto mundo creado por Jordan se revela repleto de posibilidades, las visiones y profecías dan todavía más empaque al entramado, potenciando la sensación de comienzo de algo mucho más grande. Que esta saga sea una gran novela dividida en 14 volúmenes ahora mismo es su fuerte (ya veremos más adelante) y las posibilidades de lo que está por suceder no hacen más que animarme a continuar leyendo.

Pero no todo es perfecto y el libro tiene un par de detalles que empañan el conjunto (y me temo que persistirán en el resto de la saga): sus personajes femeninos, tan fascinantes como irritantes. Esa visión de las mujeres como castradoras de los hombres resulta molesta. Personajes como el de Nynaeve que vive en un continuo berrinche, pierde parte de sus posibilidades al no sacar de ella más que un constante enfado.

Por otro, Jordan construye muy bien la novela, y al igual que en las dos anteriores va guiando las diversas tramas ganando en intensidad conforme se acercan al clímax. Y es ahí cuando falla, terminando de forma atropellada y un tanto decepcionante la gran batalla que se venía anunciando.

Más allá de esto, cuanto más leo del universo de La Rueda del Tiempo, más enganchado estoy: las Aes Sedai son mi creación favorita y ya solo por ver hacia donde irán personajes como Egwene o Moraine continuaré con esta (inmensa) saga.

El tercer volumen cuenta con un ritmo estupendo que va saltando de puntos de vista, siempre intrigando, y tomando decisiones curiosas.

¿Debería ponerme con La Rueda del Tiempo?

A esta pregunta no tendría una respuesta muy clara. Por un lado la riqueza del universo y la minuciosa descripción del mismo son su punto fuerte (siempre y cuando no te echen atrás las descripciones exhaustivas). Tiene conceptos muy interesantes y personajes muy potentes. Pero actualmente el género de la fantasía ha ido ganando madurez y ahora esta saga puede pecar de clásica.

En un entorno literario en el que triunfa Canción de Hielo y Fuego puede resultar un tanto naif esta batalla del bien contra el mal. Por suerte no faltan las intrigas, ni los personajes con claroscuros, ni las traiciones, ni la épica.

Así que si queréis embarcaros en un mundo gobernado por poderosas mujeres, cuya destrucción depende de un hombre que enloquecerá por el peso de ese poder, podéis probar con los dos primeros volúmenes de la saga. El primero peca de introductorio, pero seguramente el segundo os convenza. ¡Ya me contaréis!

Más sobre el autor:

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Alx
The Day Zero

Seriéfilo unos ratos, cinéfilo en otros y bloguero en el poco tiempo que me queda. Responsable de @DomingoDeCine y último en llegar al podcast @OhhhTv.