¿Y dónde estaba el Gobierno?

Análisis desde el film “La Gran Apuesta”

La película de “La gran apuesta” es una obra cinematográfica basada en la crisis financiera de Estados Unidos desatada en 2008, allí se expone de manera muy cercana a la realidad qué fue lo que realmente ocurrió y por qué llegó al colapso el mercado inmobiliario.

El problema se centra en la idea de crear productos transparentes y muy riesgosos con el objetivo de acumular grandes ganancias, dichos productos eran bonos respaldados por conjuntos de hipotecas denominados poco transparentes en el sentido de que eran muy complicados o basados en información falsa, pero finalmente estos entraban al mercado siendo cotizados en un valor mucho más alto que el real. Con estos productos lo que se hacía era generar más dinero al mercado con el objetivo de seguir financiando préstamos para la compra de vivienda a personas que en realidad no tenían dinero para pagarlos. Durante esta situación, cuatro personajes que se dedicaban al manejo de fondos de inversión descubren información que les permite reconocer lo que se gestaba al interior de la burbuja, lo cual los lleva a realizar una jugada maestra en contra del mercado inmobiliario. Es así que deciden buscar a grandes bancos, vender en corto (lo que significa apostar en contra de dichas inversiones) y hacer compras de permutas de impago hipotecarias, con el objetivo de que en el momento que la burbuja explotara ellos podrían cobrar dichas permutas a los bancos y se harían millonarios.

¿Pero cuál es el papel del Estado en todo esto?

Se supone que el Estado debe ser garante de las buenas prácticas que se dan en el mercado, entonces ¿cómo se gestó la crisis financiera del año 2008? las verdaderas razones pueden atribuirse principalmente al propio Gobierno Federal de EEUU, esto debido a que fueron implementadas diversas políticas de vivienda incentivadas por el Congreso de EEUU y la Federal Housing Administration, donde obligaron a que las entidades financieras bajaran el costo de los créditos hipotecarios, lo que conllevó a que su demanda se incrementara gradualmente y diera inicio a la burbuja inmobiliaria.

Adicionalmente, se evidencia un importante rol del Estado en la generación de confianza de los bancos hacia él, esto en el sentido de que finalmente, todas las entidades bancarias sabían que en caso de colapso el Gobierno intervendría y mediante el dinero de otros -que en realidad eran contribuyentes con dineros provenientes de fondos de pensiones, ahorros, entre otros- sería usado para entrar a rescatarlos y que no se quedaran totalmente ilíquidos. De ahí que, las entidades bancarias no fueron realmente quienes afrontaron el golpe más duro de la crisis, fue toda la población norteamericana quien sufrió las más crudas consecuencias, no solamente se esfumaron sus ahorros e inversiones, sino también sus empleos y viviendas, muchos de ellos, quedaron en total quiebra.

Ahora bien, nada de lo que pasó se puede cambiar, sólo queda analizar la situación y tratar de dar soluciones que sean útiles con el objetivo de resolver la crisis ocurrida y evitar futuras recesiones. En este caso, es evidente que desde la perspectiva estatal uno de los puntos a reforzar es el tema de la regulación al sector financiero, lo cual puede hacerse implementando algunas de las siguientes posibilidades: a) prohibir cierto tipo de productos o inversiones, b) aumentar la cantidad de operaciones que son supervisadas y c) la creación de nuevos organismos reguladores.

En resumen, a través de la película y en relación con el papel del Estado, se ratifica que indiferente del modelo económico imperante y la época, el Gobierno siempre tendrá un rol relevante dentro de las dinámicas que reúnen a los individuos en el plano económico, político y social.