Serie Excelencia Operativa: Metas y seguimiento

Fernando Orta
Cultura Podemos
Published in
5 min readJan 27, 2022

En Podemos tenemos la misión de convertirnos en una gran empresa mexicana antes del 25 de Diciembre del 2023 y sabemos que para lograr esto vamos a tener que distinguirnos por nuestra Excelencia Operativa. En esta serie exploraremos los diferentes procesos que consideramos nos ayudan a alcanzarla.

El logro de objetivos estratégicos requiere de un correcto establecimiento de metas que vayan poco a poco acercándose a los objetivos que se quieren lograr. Qué es una meta correcta, va a depender de la posición y los objetivos que se quieran alcanzar, pero una meta adecuada debe de seguir el acrónimo SMART (específica, medible, alcanzable, relevante, tiempo). Poner metas y darle seguimiento a las mismas es una de las partes a las que se les da menos importancia dentro de la Excelencia Operativa, pero es una de las partes más importantes ya que ayudan a otorgar libertad y responsabilidad a los miembros del equipo.

Los mejores líderes tienen muy claro que establecer metas es un proceso que deriva antes que anda de un entendimiento de la situación actual del equipo. Sus fortalezas, áreas de oportunidad y metas organizacionales. El objetivo de las metas es definir un punto de avance alcanzable que alinee a los miembros del equipo hacia un objetivo en común y motive el cumplimiento de esa meta. Después de establecer la meta, los mejores líderes trabajan como pares con su equipo para conseguir la misma. Es decir, se ven como entrenadores que buscan dirigir, coachear, apoyar o delegar el cumplimiento de la misma. A través de un seguimiento diario, semanal, mensual y trimestral los mejores líderes mantienen una cadencia de diagnóstico, iteración, reflexión y mejora que lleva a sus equipos de forma sostenida a mejorar el desempeño y lograr la Excelencia Operativa.

Para crear el ambiente y cultura donde se lleven a cabo los procesos de establecimiento de metas y seguimiento correctos se espera que el líder:

  • Entienda el fondo del Plan Anual, así como de los documentos de estrategia organizacional para conocer los objetivos estratégicos en los que se requiere enfocar. Si un líder no tiene claro lo que se quiere lograr a nivel organización es difícil que pueda diseñar las metas que coadyuvarán a lograr estos objetivos. Los mejores líderes buscan entender a fondo la estrategia de la organización para así establecer los puntos claros de enfoque para su equipo.
  • Pueda separar este Plan Anual en planes trimestrales, mensuales y semanales que comunique a sus subordinados asegurándose que las expectativas de metas y objetivos queden claras. Es muy importante que se entienda el fondo de lo que las metas quieren lograr y no solamente la forma de la meta. (Metodología 4DX, KPIs, Gestión de Proyectos) Una vez que un líder tiene el contexto estratégico, busca diseñar la ruta para lograr el mismo. Para hacer esto, los mejores líderes comienzan diagnosticando el estado actual de su equipo para identificar los puntos clave de mejora en los que se deben de trabajar. Contando con un buen diagnóstico, los mejores líderes separan un objetivo anual en hitos trimestrales que se separan en planes de trabajo mensuales y avances semanales. Los mejores líderes se aseguran no solo de comunicar estas metas a sus equipos sino de explicar el para qué de las mismas.
  • Tenga amplio conocimiento de las métricas relevantes y lo que hay detrás de ellas. Las métricas son el tablero de mando de los mejores líderes ya que les permiten hacer diagnósticos acertados sobre las fortalezas y áreas de mejora de un equipo. Los mejores líderes se toman el tiempo para entender el fondo de las métricas, su valor y los comportamientos o acciones que influyen sobre estas. Es gracias a esto, que pueden establecer metas retadoras pero alcanzables y guiar a su equipo al cumplimiento de las mismas.
  • Asigne metas que busquen retar y promover una mejora en el equipo. Si para lograr las metas no se tiene que crear un cambio en el comportamiento o buscar una mejora, las metas no son suficientemente retadoras. El objetivo de cualquier meta es generar una mejora dentro de un equipo. Si para lograr la meta, los equipos no tienen que mejorar, esta no es una meta, es simplemente parte del día a día. Los mejores líderes utilizan las metas para motivar las conversaciones de mejora que se deben tener en los equipos y las utilizan como guía para trazar la ruta para conseguirlas.
  • Mantenga un seguimiento diario, semanal, mensual y trimestral sobre métricas de fondo y forma relevantes. Este proceso crea un ritmo dentro de la ejecución del equipo enfocándose en acciones específicas que se deben de llevar a cabo para lograr las metas que se establecieron. Un ritmo de cadencia es la base de la ejecución. Los mejores líderes son religiosos manteniendo cadencias diarias, semanales, mensuales y trimestrales dentro de sus equipos asegurándose que cada uno de estos rituales mida métricas que van desde lo táctico hasta lo estratégico. Cada ritual de seguimiento tiene un enfoque de construcción distinto en el equipo.
  • Diseñe un sistema de establecimiento de metas y seguimiento para sus subordinados que promueva la mejora continua, no simplemente hacer lo mismo. Hacer no solo lo urgente sino también lo importante cimenta las bases de la Excelencia Operativa. A través de su sistema de establecimiento de metas y seguimiento, los mejores líderes se aseguran de cubrir y dar prioridad a todos los procesos de la Excelencia Operativa y no solamente a las urgencias diarias. Es este enfoque que permite a los mejores equipos cubrir todos los aspectos de la Excelencia Operativa y así mejorar su desempeño de forma continua.

La Excelencia Operativa no es más que una serie de hábitos, rituales y procedimientos hechos de forma consistente a través del tiempo. Para los mejores líderes el establecimiento de metas y el seguimiento forman la columna vertebral de Excelencia Operativa. Es a través de este que los mejores líderes incorporan los otros procesos de la Excelencia Operativa (Contratación, Aculturación, Formación y capacitación, Rendición de cuentas y Apreciación) a sus rituales diarios, semanales, mensuales y trimestrales. Sin un buen proceso de establecimiento de metas y seguimiento va a ser imposible sostener un desempeño elevado y mejorar el mismo. Es decir, la Excelencia Operativa simplemente no puede ocurrir.

Siguientes Pasos

Tómate unos minutos para reflexionar sobre los puntos claves para tener buenos hábitos de establecimiento de metas y seguimiento. ¿Cuántos de estos estás actualmente llevando a cabo? ¿Cuáles de estos te gustaría mejorar? Has una introspección honesta. La última semana, ¿Tuviste juntas diarias que pusieron ritmo al equipo? ¿Llevaste a cabo una sesión semanal para revisar avances y establecer las prioridades de la semana entrante? ¿Cuánto tiempo pasaste en diagnosticar la situación de tu equipo para establecer metas que los guiaran a un mejor desempeño? ¿Incorporaste a esta rutina otros procesos de la Excelencia Operativa? Recuerda que los hábitos de seguimiento son la base de un desempeño elevado. Sin estos, ninguno de los demás procesos de la Excelencia Operativa van a ser efectivos.

Has un pequeño plan de acción y comienza a trabajar en mejorar estos aspectos. Dedicar tiempo a establecer las metas y tener buenos rituales de seguimiento forman la cadencia del desempeño y la mejora de un equipo.

En Podemos tenemos la misión de convertirnos en una gran empresa mexicana antes del 25 de Diciembre del 2023 y sabemos que para lograr esto vamos a tener que distinguirnos por nuestra Excelencia Operativa. Estaremos trabajando, constantemente sin cesar, en reforzar y mejorar cada uno de estos procesos para garantizar que así sea.

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