Serie Excelencia Operativa: Rendición de Cuentas

En Podemos tenemos la misión de convertirnos en una gran empresa mexicana antes del 25 de Diciembre del 2023 y sabemos que para lograr esto vamos a tener que distinguirnos por nuestra Excelencia Operativa. En esta serie exploraremos los diferentes procesos que consideramos nos ayudan a alcanzarla.

Una vez que se establecieron las metas del equipo y se tiene un ritmo de cadencia adecuado que promueva la mejora continua se necesita trabajar en medir y evaluar el desempeño contra las expectativas establecidas.

Imaginemos que vamos a un partido de futbol pero no hay marcador. ¿Qué tanto empeño y esfuerzo le van a poner los jugadores si ni siquiera saben si van ganando o perdiendo? ¿Qué estrategias diseñaría el coach para conseguir la victoria si ni siquiera se sabe cómo se va a ganar el partido? ¿Qué tipo de retroalimentación se le podría dar a los jugadores si no se tiene nada contra que medirlos? Las personas juegan diferente cuanto se mide el desempeño y se establecen rutinas de rendición de cuentas. La diferencia en el desempeño entre un equipo que apenas entiende las medidas de predicción en términos conceptuales y otro que sabe que comportamientos debe de llevar a cabo para mover las métricas en un tablero es extraordinaria.

Los mejores líderes saben que si los indicadores clave y de predicción no se registran en un tablero a la vista de todos, no se actualiza con regularidad, y no se rinde cuentas acerca del mismo el desempeño del equipo va a verse afectado. Las personas no se comprometen si no saben cómo van. Si pueden ver la puntuación a simple vista, saben si están ganando o perdiendo entonces habrá un mayor compromiso y sentido de satisfacción. Al hacer una retroalimentación, este tablero e indicadores nos dan las bases para evaluar el desempeño contra las expectativas y así lograr una mejora en el desempeño del equipo. Es solo cuando tenemos buenos hábitos de medición y rendición de cuentas que podemos esperar el mejor desempeño de los miembros de nuestro equipo y así lograr la Excelencia Operativa.

Si los miembros del equipo no cuentan con formas de entender si su desempeño está cumpliendo o no con las expectativas, la motivación del equipo disminuirá y no se mejorará el desempeño. La rendición de cuentas es la base del liderazgo situacional que se quiere tener con todos los miembros de un equipo. Para crear el ambiente y cultura donde se lleven a cabo los procesos de rendición de cuentas correctos se espera que el líder:

• Tenga un amplio conocimiento y seguimiento de las métricas relevantes para el cumplimiento de su equipo. Debe demostrar un pensamiento estratégico en donde ve lo que hay detrás de estas métricas y cómo algunas están relacionadas. Los mejores líderes tienen un conocimiento pleno de las métricas claves y predictivas para la organización y su equipo. Estos líderes utilizan estas métricas para guiar la rendición de cuentas hacia sus equipos. Esto les permite enfocar sus retroalimentaciones en las áreas que tendrán el mayor impacto para el desempeño del equipo.
• Cuente con los reportes, tableros e información necesaria para poder medir los aspectos de desempeño necesario. Los mejores líderes tienen dentro de sus rutinas la revisión de los reportes que les ayudarán a diagnosticar el desempeño de sus equipos. Estos hábitos de evaluación de desempeño es lo que ayuda al líder a establecer el fondo de las acciones que se quieren llevar a cabo y así poder mejorar los indicadores clave.
• Tenga habilidades de retroalimentaciones efectivas aterrizadas en planes de trabajo que promueven la generación de conciencia y responsabilidad en sus pares buscando que estas sesiones sirvan para llevar al miembro del equipo al nivel de desempeño esperado y mejora continua. Los mejores líderes saben que el objetivo de una retroalimentación no es simplemente tener una plática con el socio. Ellos saben que el objetivo de estas sesiones es lograr generar la conciencia y responsabilidad para tener los cambios de comportamientos necesarios en la persona. Si se quieren tener resultados diferentes, es necesario que se tengan acciones diferentes. Las retroalimentaciones son una herramienta poderosa que establece estas expectativas e invita al socio a logar este cambio.
• Mantenga hábitos de rendición de cuentas diario, semanal, mensual y trimestral a través de un Liderazgo Situacional. La rendición de cuentas no es un proceso que se hace solamente a través de una retroalimentación formal. La rendición de cuentas al igual que el seguimiento deben de tener hábitos diarios, semanales, mensuales y trimestrales. En cada una de estas periodicidades, el líder se enfoca en diferentes aspectos del desempeño del equipo. Con esto logra trabajar no solamente el enfoque en actividades tácticas sino además en temas estratégicos de desarrollo del equipo.
• Trabaje con el área de Desarrollo Organizacional para utilizar las herramientas de rendición de cuentas de la organización como lo son retroalimentaciones escritas, actas administrativas y evaluaciones. Los mejores líderes aprovechan las herramientas de la organización para dejar un expediente sobre el desempeño y la rendición de cuentas que se ha tenido con los miembros del equipo. Esto permite que se logre generar conciencia y responsabilidad de una manera efectiva y clara.
• Mantenga un seguimiento diario, semanal, mensual y trimestral sobre métricas de fondo y forma relevantes tomando el tiempo para poder mantener retroalimentaciones constantes e informales. Los mejores líderes saben que construir un equipo de alto desempeño requiere más que solamente el cumplimiento de metas mes a mes. Es por esto que estos líderes buscan promover no solamente la rendición de cuentas hacia los objetivos del mes sino también hacia métricas de fondo que promueven otras partes de la Excelencia Operativa como lo son aculturación, formación y capacitación, y apreciación.
• Cree un sistema de rendición de cuentas para sus subordinados. Los mejores líderes saben que la rendición de cuentas efectiva se crea a través de un sistema de gestión en donde se promueva el empoderamiento de las personas y su habilidad para llevar a cabo el cumplimiento de sus compromisos.

Siguientes Pasos

Tómate unos minutos para reflexionar sobre los puntos claves para tener buenos hábitos de rendición de cuentas. ¿Cuántos de estos estás actualmente llevando a cabo? ¿Cuáles de estos te gustaría mejorar? Haz una introspección honesta. La última semana, ¿Te diste el tiempo para analizar los reportes y evaluar el avance de tu equipo? ¿Llevaste a cabo una sesión de rendición de cuentas en donde diste la oportunidad al equipo de explicar el fondo de sus métricas? ¿Utilizas los formatos de la organización para dar retroalimentaciones? ¿Cuentas con tableros públicos en donde se mida el desempeño del equipo? Recuerda que los hábitos de rendición de cuentas son la base de la mejora del desempeño dentro de un equipo. Sin estos, es difícil creer que el rendimiento del equipo va a mejorar y que se logrará la Excelencia Operativa.

Has un pequeño plan de acción y comienza a trabajar en mejorar estos aspectos. Dedicar tiempo a medir los avances y tener rutinas de rendición de cuentas forman la base de la mejora dentro de un equipo.

En Podemos tenemos la misión de convertirnos en una gran empresa mexicana antes del 25 de Diciembre del 2023 y sabemos que para lograr esto vamos a tener que distinguirnos por nuestra Excelencia Operativa. Estaremos trabajando, constantemente sin cesar, en reforzar y mejorar cada uno de estos procesos para garantizar que así sea.